Una leve colisión y problemas mecánicos impiden a Ángel Burgueño lograr los resultados esperados.
Montagny y Kovalainen, vencedores de las pruebas de hoy.
Primera carrera Once mil espectadores se han acercado esta mañana al espectacular circuito alemán de Lausitz, para seguir de cerca las dos carreras de las World Series que han tenido lugar hoy allí. El tiempo ha sido clemente y las condiciones favorables para el desarrollo de las pruebas, que se han desarrollado bajo un cielo libre de nubes y con temperaturas que han rondado los 24º C. La primera carrera ha supuesto una decepción para el piloto Repsol Ángel Burgueño, que tras una buena salida y antes de terminar la primera vuelta, se ha visto arrollado por el austriaco Norbet Siedler, quedando ambos pilotos en los últimos puestos. Tras rebasar a Porteiro y Pereira en un trazado que se caracteriza por la dificultad de los adelantamientos, Burgueño se ha tenido que conformar con la decimosexta plaza, muy lejos de las esperanzas que había depositado en esta carrera, que finalmente ha ganado el francés Franck Montagny, seguido por Kovalainen, Sarrazin y Leinders.
Segunda carrera
El piloto Repsol Ángel Burgueño ha protagonizado una espectacular salida al inicio de la segunda carrera de la jornada, tras efectuar algunos cambios en la puesta a punto de su monoplaza, que se han mostrado muy efectivos y que le han permitido adelantar a varios pilotos en la primera curva y situarse en séptima posición. Sin embargo, durante la parada para el cambio de neumáticos, un fallo en el dispositivo de control de velocidad incorporado al vehículo ha detenido el motor del monoplaza. Con la ayuda de todo el equipo, Ángel Burgueño ha logrado reincorporarse a la prueba, y aunque ha recuperado varios puestos tras adelantar a varios pilotos, ha tenido que conformarse por fin con el decimocuarto puesto en esta última carrera en tierras germanas.
Ángel Burgueño
Primera carrera, 16º, 27.34´837 seg. Segunda carrera 14º, 41.04´786 seg.
‘En la primera carrera había realizado una buena salida, pero Siedler me ha embestido antes de terminar la primera vuelta. Ha sido muy raro que ocurriese en ese punto del trazado, pero en la primera vuelta todos vamos siempre al límite. Después de la colisión he intentado recuperar posiciones pero el monoplaza no termina de funcionar correctamente y a eso se une el hecho de que en este circuito es muy difícil adelantar a otros pilotos. En este trazado no existen puntos clave donde superar a otros monoplazas, no hay grandes frenadas y las rectas siempre vienen precedidas de una curva rápida. Es un circuito muy complicado. En la primera carrera no hemos podido hacer grandes cambios porque habría sido muy arriesgado, pero antes de la segunda hemos hecho algunas modificaciones con el objetivo de ser más competitivos. La salida en la segunda prueba ha sido muy buena. He conseguido adelantar a varios pilotos por el interior de la primera curva y después de eso la carrera se estaba desarrollando muy bien. He rodado en séptimo lugar y estaba seguro de poder terminar en esa posición, pero durante la parada en boxes me he dado cuenta que algo iba mal. Ya en la entrada se me ha parado el motor y cuando he detenido el coche para cambiar los neumáticos, el motor ha vuelto a fallar. Han tenido que empujarme los mecánicos y al monoplaza le ha costado mucho arrancar, debido a un fallo en el sistema del limitador de velocidad en boxes. Aunque he vuelto a la carrera, después de esa parada he perdido muchas posiciones. Ha sido una pena, porque habíamos acertado con los cambios realizado en el monoplaza entre las dos carreras y parecía que por fin había terminado la mala racha del fin de semana. Ahora vamos ha preparar la carrera de Austria, haremos unos entrenamientos privados en Barcelona y posiblemente también en Valencia’.
