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El Reportaje

Hoy Malasia, mañana Australia y en cinco días Europa. Cuando los equipos del Mundial se mueven y deben empaquetar y transportar más de 10.000 kilos de material en unas pocas horas, hablamos de palabras mayores.

 

El hacer y deshacer maletas acostumbra a ser, siempre y para todos, una ardua tarea. Qué llevar, empaquetar todo adecuadamente para que quepa en el menor espacio   posible, y finalmente deshacer todo lo hecho, son procesos muy metódicos. En el circo del Mundial de Motociclismo las cosas no son muy distintas. Durante la temporada europea, todo el material del Repsol Honda Team se empaqueta y transporta en camiones que durante el Gran Premio servirán de almacén, oficina y hospitality. Pero al llegar las pruebas transoceánicas, el transporte se complica dadas las limitaciones de espacio y peso a la que los equipos se ven sometidos, debiendo empaquetar todo el material en contenedores con capacidad limitada. Habitualmente, deshacer las cajas que contienen todo el material y montar el box del Repsol Honda Team requiere de un esfuerzo y un tiempo ligeramente superior al proceso inverso, y los encargados de realizar este proceso son los propios mecánicos integrantes del equipo. Eso sí, todo ello supervisado por el coordinador del equipo, el belga Roger Van Der Borght.

 

Vísteme despacio, que tengo prisa….
Una vez finalizado el Gran Premio transoceánico, el domingo noche todo el material motos, recambios, paneles, bancos de trabajo…- se debe empaquetar y dejar preparado para ser transportado al siguiente circuito, ubicado en otro Continente. Dorna es la encargada de la logística: recoge el material frente al box de origen de cada uno de los equipos, gestiona con varios tráileres el transporte de tan valiosa carga hasta el aeropuerto internacional más cercano, la recoge en el aeropuerto de destino, y nuevamente hace la entrega a los equipos en los boxes del circuito donde se disputará el siguiente Gran Premio. El equipaje del Repsol Honda Team está compuesto por aproximadamente 14.320 kilos, repartidos en 52 contenedores debidamente numerados y etiquetados. Estos contenedores son de dos tipos: de nido de abeja, nuevos, más ligeros y de color negro, y los clásicos de aluminio, ligeramente más pesados. A parte del peso, no hay ninguna diferencia en cuanto a tipo de material contenido, si bien los carenados acostumbran a ir en los de nido de abeja, mientras que el resto de recambios suelen hacerlo en los de aluminio. El etiquetado es de gran importancia, ya que externamente no hay nada que diferencie los contenedores de un equipo de los de otro. Además del nombre, debe especificarse la dirección, teléfono y fax de las oficinas del equipo, y el nombre, teléfono y dirección de correo electrónico de la persona de contacto en el equipo. Lugar y número de box de recogida y entrega, y finalmente, el número de contenedor y la cantidad total de contenedores son datos imprescindibles en la etiqueta. El martes anterior a la carrera, el material es depositado por Dorna en el punto de entrega, y no es hasta el miércoles por la mañana cuando los mecánicos e ingenieros del equipo empiezan la dura tarea de deshacer las cajas. Aproximadamente se requieren tres horas de trabajo colectivo para desempaquetar las cajas y montar el box. Para empezar, primero se debe sacar fuera del garaje los contenedores para poder montar la estructura y ubicar todo el material. Las cajas se separan en dos grupos. Por un lado, las que contienen motores, chasis, recambios y carenados se colocan en la calle del paddock y son los ingenieros de Honda Racing Corporation los responsables de organizarlas, mientras que el resto de cajas se colocan en el pit lane y están a cargo de los mecánicos del equipo.

 

Es importante ponerse cómodo ante la jornada que se avecina, por lo que las cajas que contienen los uniformes de los mecánicos e ingenieros, así como los monos y complementos de los pilotos, son las primeras en abrirse. El orden de apertura de las cajas no es aleatorio, como tampoco lo son los encargados de hacerlo. Como en cualquier otra tarea, en el Repsol Honda Team cada uno tiene su función asignada. Una vez con la ropa de trabajo, los mecánicos comienzan a sacar de las cajas los módulos que compondrán los bancos de trabajo así como el mobiliario y las herramientas. Todo queda, de forma momentánea, colocado en el pit lane, mientras otro grupo se encarga de enmoquetar el suelo del garaje. Ventiladores, taburetes, pistolas de aire comprimido, papeleras… La sensación que ofrece el material amontonado en la puerta del garaje es caótica, aunque una mirada más exhaustiva descubre que todo, aunque desmontado, sigue un orden establecido. Una sola caja transporta las guías y paneles que compondrán la estructura de las paredes del box, cuyas piezas no se comienzan a ensamblar hasta que la moqueta está perfectamente instalada. Todos los componentes del box viajan desmontados a excepción de las RC211V, que lo hacen completamente montadas y calzando neumáticos en los que se puede leer la palabra viaje, ya que sólo serán usados para ese fin. Mientras la mayoría se encarga del montaje de la estructura, cuatro mecánicos son los encargados de sacar las cuatro motos de sus respectivas cajas. Estas están claramente identificadas y diferenciadas del resto con un adhesivo en el que se puede leer RC211V seguido de la referencia de cada una. Dos mecánicos de Barros se encargarán de las motos del piloto brasileño, mientras que dos componentes del equipo de Hayden harán lo propio con las del estadounidense.

 

Las motos permanecen en el pit lane hasta que todo lo demás -pantallas, luces, bancos de trabajo…- esté en su sitio. Tras los paneles, quedarán instaladas las dos cajas más grandes, que en realidad y una vez desprendidas de las cubiertas, consisten en cajones repletos de piezas, recambios y herramientas, además de un tercer contenedor, éste en forma de estantería, que contiene las peculiares y llamativas llantas color naranja de las Honda RC211V del Repsol Honda Team. Además de motores, recambios y paneles, ¿qué sería un Gran Premio sin algo tan necesario como el hospitality, incluso fuera de Europa?. Por eso, dentro del cómputo global de contenedores, hay que tener en cuenta que uno de ellos transporta todos los utensilios de cocina necesarios para el correcto funcionamiento del centro de abastecimiento de mecánicos, ingenieros, encargados de suspensiones, jefes de prensa y en definitiva, de una gran familia como la de Honda. A mediodía todo habrá terminado y, tras la comida, mecánicos e ingenieros empezarán con un trabajo más duro si cabe, desmontar las motos y dejarlas listas para, desde el viernes, estar listos para competir al máximo nivel en el Gran Premio. Ese día comienza el espectáculo, sábado se definen las parrillas, domingo semáforo rojo… y otro Gran Premio ha finalizado. De nuevo hay que recogerlo todo, dejar el material empaquetado en los contenedores y esperar la llegada de los tráileres de la organización. Dentro de tres días, las cajas volverán a ser abiertas, pero esta vez en otro Continente. El Mundial continúa su acelerado paso directo al final de la temporada 2004. Y vuelta a empezar.

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