Valentino Rossi, Sete Gibernau, Alex Barros, Loris Capirossi, Mick Doohan… Estos son algunos de los pilotos con los que ha trabajado este técnico español, que ahora milita en las filas de los equipos…
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Desde la perspectiva de quien trabajó el año pasado en la escuadra oficial Ducati como Jefe de Mecánicos de Gibernau, y en los años anteriores en el equipo Gressini con la Honda RC211V, Juan Martínez desgrana la actualidad del Mundial y analiza a los pilotos con los que trabaja a día de hoy.
¿Cuándo y cómo empezaste a trabajar en el mundo de las motos?
«En el mundo de las motos empecé hacia el año ‘88 ó ‘89. Yo tenía quince años y las motos ya me gustaban. Todo empezó en verano, cuando comencé a trabajar en un taller que había delante de casa, para facilitar a mi madre el control sobre mí. Allí me quedé y dejé de estudiar. Es algo que yo no recomiendo, pero a mi las motos me cazaron realmente. Era un taller normal, importador de Fantic y distribuidor de Yamaha. Estuve allí trabajando tres años, hasta que me marché a hacer el servicio militar. Cuando regresé de la mili empecé a trabajar en Showa, dónde me dieron la oportunidad de incorporarme al departamento de competición que ellos tenían. Necesitaban un chico para que aprendiese todo sobre las suspensiones y desde entonces –aquello era por el año ’94-, he estado trabajando en el Mundial hasta ahora.»
¿Con qué pilotos has trabajado?
«Trabajando en Showa he tenido la suerte de estar con muchos grandes pilotos como Mick Doohan, Valentino Rossi, Luca Cadalora, Alex Barros, Loris Capirossi o Sete Gibernau. La lista es interminable, porque, además, en Showa también dábamos asistencia al equipo Montesa–HRC de trial, lo que me brindó la oportunidad de trabajar con pilotos como Amós Bilbao, Dougie Lampkin y Marc Colomer.»
¿Puedes explicarnos cuál es exactamente tu ocupación y tus responsabilidades en los equipos Repsol Honda de 125cc. y 250cc?
«En el equipo de 125cc. soy el coordinador técnico. En el de 250cc, realizo las labores de asesor técnico: si los técnicos tienen alguna consulta o quieren saber mi opinión acerca de alguna cosa, pues yo estoy ahí para intentar ayudarles.»
¿Cómo ves la categoría de 125cc, el nivel de pilotos y marcas?
«Creo que en 125cc. ahora mismo hay un vacío de poder. ¿Qué quiero decir con esto? Pues que realmente no hay un líder como lo fueron en su día Pedrosa o Bautista. Ahora en unas carreras está Talmacsi, en otras Pasini… Parece que toda esta generación de pilotos con más experiencia quizás están esperando a que llegue otro nuevo líder a la categoría. Esto son ciclos que se producen cada ciertos años y en estos momentos hay un vacío de líderes.»
¿250cc?
«Como todos vemos, a nivel de resultados Lorenzo está aprovechando perfectamente las ventajas técnicas que quizás pueda tener. Evidentemente, una vez dispones de esas ventajas técnicas, has de ser capaz de aprovecharlas y sacarles partido, algo que hasta el momento está haciendo. Seguramente las Aprilia ahora están un paso por delante de las Honda. En su política de empresa, Honda ha decidido parar las evoluciones de las motos tanto de 250cc como de 125cc., lo que supone un handicap para nosotros. De todas maneras, lo que intentamos es sacar el máximo partido a lo que tenemos con nuestros pilotos. Incluso Dovizioso, cuando no tiene las cosas al cien por cien, tampoco es capaz de estar ahí.»
¿MotoGP?
«Tenemos una época de transición total. Nos encontramos ante una nueva cilindrada, un nuevo reglamente de neumáticos y creo que todo esto está condicionando un poquito la adaptación de Dani Pedrosa a la categoría. El hecho de tener que evolucionar una moto en su segundo año en la categoría, añadiendo el contratiempo que puede originar que el jueves se han de decidir los neumáticos con los que has de contar para el fin de semana, son problemas añadidos a la propia dificultad que tiene la categoría. En Ducati han hecho un muy buen trabajo y Stoner lo está aprovechando como ninguno, porque a parte de que la moto funciona, él lo está haciendo perfecto. Valentino está demostrando lo que ha hecho hasta ahora y lo que ha sido. Es un luchador nato, independientemente de las carencias técnicas que pueda tener por la falta de velocidad que puede demostrar su moto respecto a una Ducati. A pesar de todo ello, él sigue estando ahí, al acecho, y si Stoner se descuida, en cualquier momento es capaz de pasarle.»
Y como buen conocedor de la categoría reina, ¿cómo ves el cambio a 800cc?
«Realmente desconozco el verdadero motivo que ha llevado a que se genere este cambio. Seguramente, todo lo que son cambios en una categoría estimula a la gente implicada, a las ganas de trabajar, de modificar cosas… Si no, al final se llega al asentamiento de la categoría, de la gente, a todos los niveles, no sólo mecánico; también de los pilotos, etcétera… Llega un momento en el que tú has de cambiar cualquier cosa de la categoría para volver a generar un estímulo a todo el Campeonato. Incluso para la atracción de la gente de fuera.»
¿Echas de menos el trabajo que realizabas anteriormente en MotoGP?
«Realmente no. Evidentemente desde fuera puede parecer que el hecho de no estar en MotoGP puede ser como una disminución de categoría. Pero creo que es muy importante el cómo afrontas cualquier reto en la vida, independientemente de lo que hagas y de que la categoría tenga más o menos repercusión. Si afrontas cualquier cosa que haces en la vida con ilusión, eso al final te hace estar tranquilo contigo mismo. No has de vivir pensando en lo que pudo ser, o en lo que hice. Has de intentar disfrutar el momento independientemente de donde estés.Después de pasar muchos años en la categoría reina, colaborar ahora con los pequeños del Mundial debe ser otro mundo, ¿no? El enfoque es muy diferente. En muchas situaciones has ido aprendiendo de los pilotos que ya estaban consagrados, como Valentino Rossi, Sete Gibernau o Mick Doohan, y cualquiera de ellos te enseñaban infinidad de cosas. Ellos a nivel de experiencia, en muchas cosas, estaban por delante de mí. Ahora sucede un poquito al revés. Las vivencias o situaciones que estos nuevos pilotos se van encontrando, son situaciones que yo ya he vivido. Con lo cual, mi faena ahora mismo es intentar transmitirles lo que en su momento aprendí de los otros, para que ellos puedan obtener el mismo partido o rendimiento que le han sacado los que ya están consagrados.Hablemos ahora de los pilotos del Repsol Honda Team.»
¿Qué nos podrías comentar de Esteve Rabat?
«Su mejor virtud son las increíbles ganas que tiene y la ilusión que le pone a todo. Esto no quiere decir que el resto de pilotos no lo hagan también, pero ahora mismo Tito, que es un chico que está en su primer Mundial completo, tiene muy claro que lo único que le gusta es ir en moto y no concibe otra cosa que no sea ir en moto. Además, es un chico que tiene una capacidad de aprendizaje muy grande. Quizás hasta el momento le faltaba encontrar un buen esquema de trabajo e intentar pararse a pensar el porqué de las cosas. El exceso de ganas le llevó al principio a cometer una serie de errores que no le permitían avanzar lo rápido que realmente él era capaz de ir. Por el momento creo que se está adaptando muy bien y está aprovechando al máximo el material técnico que tiene. Está aprovechando lo que entre todos intentamos transmitirle y le está sacando muy buen partido. Bradley Smith Bradley Smith, al contrario que Rabat, es más frío. Tiene las mismas ganas que él, pero las controla mucho más. Cualquier cosa que hace es mucho más cerebral; antes de dar un paso ha de entender muy bien por qué lo hace. Realmente es un niño con la madurez de un chico quizás bastante más mayor. El hecho de que Bradley empezase en la MotoGP Academy hace que ya tenga una serie de conceptos asimilados que con Tito todavía estamos trabajando.
Shuhei Aoyama Shuhei en estos momentos es la gran duda, porque esperábamos todos que su rendimiento este año fuese muy superior a lo que está siendo. No está muy claro hasta dónde va a ser capaz de llegar. Evidentemente para los pilotos japoneses se hace mucho más duro correr aquí, porque tienen otra cultura y porque se han tenido que desplazar a Europa. Hay muchos de ellos que no son capaces de superarlo y eso va mermando sus facultades reales de ir en moto.
Julián Simón Creo que es un chico con un talento increíble. Tiene una capacidad innata y fuera de lo común par ir en cualquier tipo de moto. Esto algunas veces le ha llevado a saltarse pasos que otros chicos han ido aprendiendo, con lo cual, cuando realmente necesitas esas vivencias y haber entendido por qué has llegado ahí para acabar de dar el pasito adelante, le crea un estado de shock. Eso le provoca un nerviosismo y una tensión que le hace ir hacia atrás, y entonces ha de volver a aprender lo que los otros han conocido al inicio, porque él lo tenía adquirido no sabe bien por qué. Pero en el momento que sea capaz de conjugar esas dos cosas, que son el talento innato que tiene con el conocimiento de cómo funciona lo que hace, creo que Julián será uno de los pilotos de futuro.»
Últimamente, se está hablando mucho del control de tracción; los que están a favor dicen que es positivo como elemento de seguridad, y los que están en contra, que ha hecho desaparecer las derrapadas y la importancia del pilotaje del piloto por encima de la máquina. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
«Yo estoy a favor de todo lo que sea la optimización del rendimiento de la motocicleta en la pista. Creo que al final todos tendemos a añorar un poco el pasado y todos dicen aquello de que antiguamente con las 500cc. había más espectáculo. También hubo un momento en el que sólo unos pilotos determinados tenían acceso a un tipo de neumáticos y de esto la gente no habla. Con los motores antiguos, aunque no tenían control de tracción, también se optimizaba la entrega de potencia, y se hacía variando el encendido. El control de tracción es el resultado de una evolución tecnológica y no podemos estar en contra de eso. Si dos motos llevasen control de tracción y el resto de la parrilla no, estaría en contra, pero si todos lo tienen, al final gana el que lo hace mejor el domingo. No nos podemos poner en contra ni del control de tracción ni de cualquier ventaja técnica que llegue. Si no, también deberíamos estar en contra de los neumáticos actuales, ya que tienen mucho más agarre que antiguamente. No tiene sentido. ¿Qué hacemos? ¿Volvemos a correr con las motos de hace diez años?»
El otro tema de conversación estos días es en referencia a la nueva reglamentación de la limitación de los neumáticos en la categoría reina. ¿Crees que ese cambio ha igualado las cosas?
«En principio la medida es para reducir costes. Lo que pasará a la larga es que habrá que plantearse que los equipos tengan la posibilidad de disponer de equipos de pruebas, para que cuando lleguen a un circuito, tengan suficiente información para realizar una buena elección de los neumáticos del fin de semana. Porque al final, de lo que se trata es de que la carrera sea lo más disputada posible y que todo el mundo esté con las mayores opciones de luchar por la victoria, que es para lo que estamos aquí todos. Personalmente creo que la limitación de los neumáticos no es mala. Bridgestone en estos momentos tiene una ventaja, porque las limitaciones que el año pasado sufría -estaban obligados por una cuestión de capacidad productiva a utilizar muchas veces el mismo neumático-, les ha llevado a recopilar muchísima información de cómo se comportan estos compuestos en muchos circuitos diferentes. Esto Michelín no lo tiene, porque tendía a traer un compuesto completamente diferente adecuado para cada circuito. Además, en Europa tenía la capacidad de poder hacer un neumático de un día para otro.»
¿Cambiarías alguna norma?
«Ahora mismo no pienso en ninguna. No es mi campeonato y por lo tanto las reglas no las pongo yo. En el momento en el que aceptas competir en un campeonato, lo que tienes que intentar es sacar el mayor rendimiento de las reglas que hay. Sí que puedo decir que el cambio de moto me gusta más o me gusta menos. En lo que sí insistiría mucho es en que se tiene que mejorar la seguridad de los circuitos, porque es lo más importante, ya que si al final no hay hombres que se monten en las motos, nos quedamos sin nuestro juego. Más que cambiar una regla, insistiría mucho en valorar mucho la seguridad para que los pilotos no se hagan daño.»
