Peor no ha podido arrancar el Gran Premio de San Marino en su primer día de entrenamientos. La que debía haber sido una primera toma de contacto con el trazado italiano para todos los pilotos del Mundial de Motociclismo –la organización había aumentado el tiempo de entrenamientos hoy para que los pilotos pudiesen adaptarse a una pista desconocida-, ha sido un auténtico fiasco debido a las inclemencias meteorológicas.
Tan sólo se han salvado del intenso aguacero acompañado de tormentas que ha caído sobre el Circuito de Misano los jóvenes de 125cc, que durante el entrenamiento matinal han podido rodar en seco. Luego, en el primer entrenamiento libre de MotoGP, la lluvia ha comenzado a arreciar intensamente y las caídas han sido la tónica general. En 250cc, la lluvia ha parado momentáneamente y la pista se ha ido secando parcialmente, lo que ha dificultado más a los pilotos su trabajo. Poco antes del inicio de los primeros entrenamientos cronometrados de 125cc, de nuevo ha aparecido una lluvia torrencial y muy intensa, que ha inundado completamente todo el complejo del Circuito de Misano. La gran cantidad de agua caída sobre el trazado italiano ha terminado por inundar tanto el paddock, como los boxes y la pista, situación completamente dantesca que ha obligado finalmente a cancelar el resto de la jornada de entrenamientos en Misano.
