Este sábado, día 1 de enero, se dará la salida a una nueva edición de la mayor aventura del mundo del motor, el Dakar 2011, una carrera que año tras año ha agrandado su leyenda y la de los pilotos que se aventuran a participar en ella. Por tercera vez consecutiva, la prueba recorrerá Argentina y Chile, y los pilotos Repsol vuelven a estar entre los principales protagonistas. Marc Coma, Laia Sanz y Jordi Arcarons en motos, y Nani Roma en la categoría de coches, lucharán por llegar a Buenos Aires el 16 de enero tras superar los 9.500 kilómetros que conforman la carrera, 5.000 de ellos cronometrados.
Desde que irrumpiese en la élite del mundo de los raids, Marc Coma se ha convertido por méritos propios en una de las referencias en la categoría de motos. Su victoria en las pruebas de 2006 y 2009, y su reciente victoria en el Campeonato del Mundo de 2010 –por cuarta ocasión en su carrera–, colocan al piloto Repsol en el centro de todas las miradas. En una edición marcada por el cambio de reglamentación, que limita los motores a 450cc., no cometer errores de pilotaje y navegación será la clave para aspirar a la victoria. En este sentido, la experiencia de Coma será una de sus grandes bazas. Al manillar de la KTM 450cc. desarrollada en los últimos meses, su principal rival en la pista será, como en las ediciones anteriores, Cyril Després, además de pilotos como “Chaleco” López (Aprilia), David Casteu (Sherco), su antiguo mochilero Jordi Viladoms o Helder Rodrigues (Yamaha).
Junto a él, uno de los focos de atención de esta edición será el debut de Laia Sanz. La pluricampeona del Mundo de Trial participará, por vez primera, en la mítica prueba de raids y para ello se ha estado preparando a conciencia en los últimos meses, al manillar de una Honda. El objetivo de la piloto Repsol es terminar la carrera, completar todas las etapas y adquirir la mayor experiencia posible navegando en las pistas y desiertos suramericanos. Una aventura para la que cuenta con la inestimable ayuda de Jordi Arcarons, quien siete años después de su última participación volverá a subirse al manillar de una moto para correr como mochilero de la joven debutante. Lo hará con 48 años, 16 ediciones a sus espaladas como piloto, y otras 6 como mánager del equipo Repsol KTM, en los que logró tres victorias junto a Marc Coma y Nani Roma.
Este último afrontará el Dakar 2011 al volante de un Nissan Navara, sumando su 15ª participación desde que debutara en 1996 en la categoría de motos. Con una victoria en 2004 en el seno del equipo Repsol KTM, el de Folgueroles (Barcelona) se pasó al año siguiente a las cuatro ruedas, categoría en la que ha alcanzado una tercera posición final como mejor resultado, luchando siempre por la victoria y mostrándose rápido en todos los terrenos. Sin apenas tiempo para adaptarse a su nuevo coche, este año el piloto Repsol se marca el objetivo de terminar entre los cinco primeros, aunque no descarta dar alguna sorpresa y mostrar alguna pincelada de su talento en las dunas y pistas del Dakar, una prueba que conoce a la perfección.
Marc Coma
“Encaramos la prueba con mucha determinación y energía, así que espero que todos los esfuerzos llevados a cabo a lo largo de toda la temporada puedan dar sus frutos. La nueva regulación –en cuanto a la unificación de la cilindrada y navegación– convertirá la prueba en un reto muy interesante para todos los pilotos, porque habrá más igualdad entre las marcas participantes en la prueba y se recortarán notablemente las diferencias entre pilotos. La navegación, con las nuevas normas, complicará aún más las cosas a todo el mundo y el éxito final creo que residirá en mantener una gran consistencia y no cometer el más mínimo error. Hemos realizado unos 50.000 kilómetros con el fin de evolucionar la nueva KTM, centrándonos en la fiabilidad, sin descuidar la velocidad. La moto se ha mostrado muy ágil y consistente, así que espero que juntos podamos celebrar muchos éxitos”.
Nani Roma
“Para afrontar una carrera como el Dakar es fundamental tener un buen coche y estar en un equipo sólido, y esa es nuestra prioridad. Este año teníamos una buena máquina, pero fallaba la estructura, por eso inicialmente renuncié a participar. El acuerdo de última hora con Overdrive puede parecer precipitado, pero si estoy aquí es porque es una escudería sólida, con buenos técnicos y con un coche fiable y competitivo. Tenemos que ser honestos con nosotros mismos y tener claro que no podemos pretender salir a competir desde un principio contra rivales que llevan todo el año preparando el Dakar. Creo que podemos hacerlo bien, que daremos alguna sorpresa y que seguro que estaremos entre los cinco primeros, pero no podemos engañarnos y pensar que podemos ganar tan fácilmente. Lo que puedo asegurar es que la entrega por mi parte y la del equipo será total. El planteamiento correcto es ir paso a paso, aprovechar las primeras jornadas para adaptarme al vehículo y disputar la carrera sin obsesionarme con el resultado. A medida que vayan pasando las etapas se verá dónde podemos estar. Es un coche con un comportamiento parecido al de un WRC, con un reparto de pesos muy equilibrado, lo que permite controlar muy bien las inercias y eso me vendrá bien para acelerar mi adaptación”.
Laia Sanz
“Participar en el Dakar es un sueño que tengo desde muy pequeña. Desde hace años, cuando coincidía con Jordi [Arcarons] le decía que me encantaría correrlo algún día y parece que ese día ha llegado. Llevo muchos años compitiendo en trial y esto supone un aliciente y un reto nuevo. Creo que hacer cosas nuevas puede ser muy positivo para mí. De todos modos, para un reto como éste nunca se está suficientemente preparada, por eso hemos trabajado mucho y ahora estoy centrada en este desafío. Mi planteamiento es acabar, porque es una carrera muy dura y no tengo experiencia. Por ahora no pienso en ningún resultado más que terminar todas las etapas y prepararme para próximas ediciones. La navegación es un aspecto totalmente nuevo que he tenido que aprender. Jordi [Arcarons] me ha puesto un plan de entrenamiento exhaustivo y espero que dé sus frutos en carrera”.
Jordi Arcarons
“Laia es una deportista con mucho talento y fortaleza, además de ser muy competitiva. En lo que llevamos de año, ha experimentado una progresión muy rápida y cuando la veo sobre la moto, veo a una futura campeona de la categoría femenina, pero también a una chica que en poco tiempo podrá competir con los chicos. Mi trabajo consiste en entrenar a Laia y asesorarla para que pueda competir con una buena gestión y estrategia de carrera. La mejor forma de hacerlo es estar con ella dentro de la competición, por eso decidí subirme de nuevo a la moto y regresar a la competición activa. Tras quince participaciones en el Dakar en moto, otra en coche y seis como mánager, ahora llega el momento de asumir un nuevo papel para mí, como escudero de Laia. Mi misión será ir por detrás de ella y comprobar en cada punto de control si ha pasado, o estar pendiente de si tiene algún problema para ayudarla. Eso descarta que yo haga una carrera individual. No es el objetivo: yo sólo voy a ayudar a Laia a cumplir su sueño, aunque eso no quita que tenga ganas de afrontar alguna etapa de navegación, que es donde mejor me desenvuelvo. También me motivaba mucho correr el rally desde que se trasladó a Argentina y Chile, y ésta será una muy buena forma de hacerlo”.