Los primeros entrenamientos libres del Gran Premio de Catalunya ha tenido dos claros protagonistas: Marc Márquez y el ardiente clima que pilotos y aficionados se han encontrado en el trazado catalán. El piloto Repsol sigue evidenciando un estado de forma excepcional y un ritmo estratosférico, encabezando por tercera semana consecutiva la clasificación del octavo de litro, cuando se han disputado los primeros sesenta minutos de entrenamientos en el trazado de Montmeló.
Con más de treinta grados en el ambiente y el asfalto a casi cincuenta, Márquez ha arrancado una vez más con cautela, aumentando progresivamente el ritmo a lo largo de la sesión. No ha tardado en colocarse al frente de la clasificación, mientras junto a su equipo iba realizando diferentes pruebas de neumáticos, para comprobar su comportamiento en un asfalto ardiente. Para adaptarse al castigado asfalto del circuito – bacheado por las carreras de Fórmula 1-, el piloto Repsol ha centrado el inicio de la sesión en afinar la configuración de las suspensiones de su Derbi RSA, aunque apenas ha necesitado unos giros para sentirse cómodo en su trazado ‘de casa’.
Márquez ha terminado la jornada con un registro de 1 minuto, 51 segundos y 219 milésimas, seguido por Smith a dos décimas, y Terol y Espargaró a siete. Por detrás, más de dos segundos separan al resto del pelotón de los cuatro primeros pilotos, que una semana más parecen destinados a jugarse la victoria del Gran Premio. De cara a la segunda jornada, el piloto Repsol está convencido de que se pueden mejorar más los tiempos, en un trazado en el que primará el desarrollo escogido para enfrentarse a la larga recta, y la configuración de las suspensiones para las curvas rápidas de la parte final del trazado.
Mañana, segunda jornada de entrenamientos, con la disputa de la sesión oficial a la una de la tarde, en la que se configurará la parrilla de salida para la carrera del domingo.
Marc Márquez, 1’51.219 seg, 25 vueltas, 118 km. >> Audio >> Audio (cat)
“Hemos ido bastante bien, rodando cómodos durante todo el entrenamiento, que es lo importante. Tengo mucha confianza en la moto y eso hace las cosas más fáciles. De todos modos, creo que mañana todavía podemos mejorar. Hemos probado neumáticos distintos y diferentes ajustes en las suspensiones, y en todos los casos hemos sido bastante rápidos. De momento, el factor más complicado es el del calor, aunque para todos es lo mismo. Se hace más duro el pilotaje, y aunque estoy bien de condición física como para aguantarlo y no me afecta mucho, es cierto que cuesta más mantener la concentración todo el tiempo. Nos tendremos que adaptar y dar el máximo de nosotros mismos”.