En 1999 tuvo lugar la primera carrera en el circuito japonés de Motegi. Con motivo del décimo aniversario, el piloto español ha completado dos vueltas sobre su Repsol Honda NSR 500, la moto con la que escribió parte de la historia de este deporte, protagonizando memorables actuaciones a finales de los noventa. Crivillé estuvo en el Repsol Honda Team durante siete temporadas, y consiguió catorce de sus quince victorias en la máxima categoría, seis de ellas el año en el que logró el título.
Alex Crivillé ha comentado que “pilotar esta moto me ha traído muy buenos recuerdos. Creo que la NSR 500 es probablemente una de las mejores motos que se han hecho jamás, y ha sido bonito ver a los fans disfrutar del sonido de las 500cc. una vez más. Tengo mi otra Repsol Honda NSR 500cc. del ’99 en mi casa. Ésta de aquí es del Honda Collection Hall, e iba muy bien. El motor sigue teniendo una gran potencia. He tenido una pequeña derrapada en mi primera vuelta. He accionado el puño del acelerador y he notado cómo empezaba a deslizar, así que me he dicho que era mejor ir con cuidado, ¡que estas motos no tienen control de tracción! Comparado con las modernas máquinas de MotoGP, todo es diferente. Las 500cc. no tienen freno motor y la curva de potencia es mucho más estrecha que en un motor de cuatro tiempos.”