Tras apenas un día de descanso desde los primeros entrenamientos del año realizados en el Circuit de Catalunya, Marc Márquez ha vuelto hoy al trabajo en el Circuito Ricardo Tormo. Los entrenamientos, que durarán hasta el sábado, permitirán a Márquez seguir con su proceso de adaptación a Moto2 en un nuevo circuito mundialista.
A pesar de las bajas temperaturas -apenas 14ºC-, el piloto Repsol ha podido aprovechar la soleada jornada de hoy en Valencia para completar más de 200 kilómetros, tras realizar 52 vueltas. No ha salido a pista hasta pasadas las doce del mediodía, cuando el asfalto ha alcanzado una temperatura cercana a los 20ºC que permitía rodar con suficientes garantías, y ha empezado a tomar nuevas referencias en el circuito valenciano.
Con un mejor tiempo de 1 minuto, 37 segundos y 18 centésimas, Márquez se ha centrado nuevamente en continuar adaptándose a las exigencias de su nueva moto, que al ser mucho más pesada resulta bastante más exigente físicamente que la del octavo de litro, especialmente en trazados técnicos como el de Valencia. Al final del día, el piloto Repsol ha podido probar algunos ajustes distintos en la puesta a punto con los que empezar a conocer las posibilidades de su nueva moto y, aunque ha terminado satisfecho, es consciente de que queda mucho trabajo por delante.
Trabajo que continuará los dos próximos días, en los que deberá seguir puliendo los aspectos que más dedicación requieren en comparación con la moto de 125cc., como son la frenada o el paso por curva.
Marc Márquez >> Audio >> Audio (cat) 1’37.18 seg, 52 vueltas, 208 km.
“Este trazado es mucho más lento que el del Circuit y, además, ha sido la primera vez que he rodado aquí con la Moto2. No hemos realizado demasiadas vueltas, pero el resultado global ha sido bastante bueno. Hacia el final de la jornada ya hemos probado algunas configuraciones distintas en la puesta a punto, aunque de cara a la jornada de mañana espero que podamos avanzar mucho más. Hay que continuar con la misma línea de trabajo, pero ahora debemos tener mucha paciencia e ir paso a paso. Nos quedan dos días por delante y mucho margen de mejora. Físicamente, el circuito es mucho más exigente y al final de la jornada eso se nota. El paso por curva de la Moto2, en comparación con la 125cc., es diferente y en algunas curvas lo hago correctamente, pero en otras todavía no. En ese aspecto aún debo acostumbrarme a la nueva categoría. La frenada es uno de los aspectos más complicados a tener en cuenta, aunque noto que vamos avanzando y espero que sigamos con la misma progresión. Nos queda pulir un poco nuestro pilotaje, pero no debemos tener prisa, hay que ir paso a paso, ya que aún nos queda mucho trabajo por hacer”.