El Campeonato del Mundo de Rallies Cross-Country ha empezado con una nueva victoria del vigente campeón de la especialidad y vencedor del último Dakar, Marc Coma. El piloto Repsol ha sumado su quinto triunfo en los Emiratos Árabes y arranca del mejor modo posible una nueva edición del certamen, en el que se ha impuesto en cuatro ocasiones.
En una carrera en la que la táctica ha vuelto a jugar un papel determinante, Marc Coma ha sabido administrar el paso de las especiales para lograr la victoria final en una carrera que conoce muy bien. Concluyó rezagado el prólogo del primer día y, aprovechando la posición retrasada de salida, pudo ganar terreno el domingo en la primera especial para adjudicarse la victoria en la primera etapa, con más de cuatro minutos de ventaja sobre el segundo clasificado, Hélder Rodrigues.
En la segunda etapa, una especial que discurrió mayoritariamente por las dunas, el piloto Repsol tuvo que abrir pista y vio recortada su ventaja en dos minutos, pero pudo mantenerse líder y aprovechar su posición retrasada para volver a recuperar terreno en la tercera etapa. Coma logró su segunda victoria parcial, a pesar de una fuerte tormenta de arena que dificultó la jornada, y volvió a distanciarse en la clasificación general.
Abriendo pista nuevamente, el piloto Repsol terminó la cuarta especial (la más larga del rally con 500 km) en octava posición, a más de 28 minutos respecto al vencedor del día. Aún así, logró mantener la primera posición en la clasificación general, con 3 minutos y 22 segundos de ventaja. Además, hoy ha podido arrancar nuevamente en una posición retrasada que le ha permitido ampliar definitivamente su margen al frente de la clasificación general, ratificando su quinta victoria en Abu Dhabi (2006, 2007, 2009, 2010 y ahora 2011).
Marc Coma, 1º – 18h28’00
«Estoy muy contento por esta victoria, porque es muy importante volver a ganar después de haberlo hecho en el Dakar. Nunca es fácil mantener el nivel y especialmente en una carrera como ésta, a la que cuesta llegar bien físicamente después del Dakar. Es una prueba muy dura tanto a nivel físico como técnico, porque es prácticamente toda en el desierto abierto, con unas dunas especialmente grandes y arena muy blanda. Es una carrera muy exigente en la que siempre hace mucho calor y que además, este año se ha complicado con una tormenta de arena los tres últimos días. Es un rally muy bonito, con muchos contrastes, porque es un país muy distinto a cualquier otro de los que competimos habitualmente, y siempre somos muy bien recibidos. Desde el primer día marcamos un buen ritmo y no hemos cometido errores, ni hemos tenido problemas -que es lo más importante-, así que el resultado es fantástico».
