Después del mal gusto de boca dejado en Misano, afrontamos Portugal quizás con más ganas de conseguir un buen resultado. Y esta vez conseguimos acoplar el conjunto de neumáticos y moto a las exigencias de este circuito, en cuyo podio no había estado nunca Dani.
Estuvimos, como en cada prueba, buscando las mejores soluciones para el ritmo de carrera. Y el viernes por la tarde encontramos un conjunto adecuado. Al final, no pudimos acabar de redondear el trabajo en el cronometrado, por problemas con la rueda delantera.
Antes de la salida seguro que Dani se acordó de Misano, por lo que efectuó una excelente arrancada, para colocarse segundo y empezar a tirar fuerte. Esta vez pudimos ofrecer a Dani un conjunto efectivo desde el principio y hasta el final de la carrera. Y él nos obsequió con unos momentos increíbles. Al final no ganó, pero cada vez esta más cerca de hacerlo.