A falta de 60 millas para la meta, y cuando rodaba en posiciones de podio, se rompió el motor de su KTM y el piloto español dijo adiós a su travesía por el desierto estadounidense.
El domingo se disputó la cuarta y última etapa de la «McMillin Nevada 1000» en la que Marc Coma y su compañero en el equipo KTM Red Bull, el estadounidense Kellon Walch, sufrieron la rotura del motor de su KTM a falta de 60 millas (155 Km) para el final. Después de cuatro agotadoras jornadas durante las que recorrieron, en relevos de 100 Km, alrededor de 1.000 millas (2.600 Km) por el desierto de Nevada, una avería mecánica les apeó tanto del podio por el que luchaban hasta ese momento, como de la carrera. El piloto Repsol se mostró cada día más competitivo a los mandos de una moto con la que nunca antes había rodado y sobre un terreno completamente desconocido para él.
En la jornada del sábado, la etapa bucle estableció de nuevo la salida y llegada en la ciudad de Tonopah, aunque a diferencia de la etapa del viernes, en esta ocasión los participantes atravesaron los parajes al sur de la ciudad. Los pilotos cubrieron 323 millas (837 Km), con siete pit stops, a lo largo de los cuales atravesaron lugares tan característicos como Goldfield, Goat Island o Smoky Valley. Tras el problema con el embrague que Coma y su compañero sufrieron en la jornada del viernes, en la que cayeron hasta la séptima posición, la etapa del sábado discurrió sin incidencias y los integrantes del KTM Red Bull lograron ascender una posición en la general.
La cuarta y última, disputada ayer, consistió de nuevo en una etapa bucle al sur de la ciudad de Tonopah, donde se situaron la salida y la llegada. Pero a diferencia de los días anteriores, se trató de una especial sustancialmente más corta, de tan sólo 119 millas (308 Km), con tres pit stops. Tanto Kellon como Marc fueron recuperando terreno hasta que a falta de tan sólo 155 Km, el motor de su potenciada KTM dijo basta. Los pilotos del KTM Red Bull se vieron obligados a retirarse cuando, de haber podido alcanzar la meta, con toda seguridad lo habrían hecho en posiciones de honor. A pesar del abandono, el balance es positivo ya que Coma rodó al ritmo de los de cabeza desde el primer día en su primera participación en la «McMillin Nevada 1.000». Rápido y constante, mejoró a medida que pasaron los días, lo que le ha supuesto un gran entrenamiento y una importante inyección de moral de cara a la próxima prueba, la Baja Aragón.
La próxima ocasión para ver a Marc Coma en acción será los próximos 22, 23 y 24 de Julio con motivo de la Baja Aragón, donde participará junto a su compañero en el equipo KTM Repsol, Isidre Esteve, y donde ambos llegan como máximos favoritos a la victoria.
Marc Coma:
«Al principio, la etapa del sábado fue bastante complicada. Fui el encargado de hacer el primer relevo y, como el viernes habíamos tenido un problema, salíamos bastante retrasados. Eso hizo que hubiera mucho polvo y tuviera que ir un poco más despacio. Luego ya fue mejor, no tuvimos ningún contratiempo y hasta incluso, en el último relevo hice el mejor tiempo. Al final logramos recuperar una posición en la clasificación. Ayer comenzamos muy bien y estábamos recuperando bastantes posiciones cuando a pocos kilómetros para la meta se nos rompió el motor y no pudimos continuar. De no haber sido así, reo que habríamos alcanzado el podio. De todos modos, estoy contento porque ha sido una experiencia fantástica y un gran entrenamiento de cara a la Baja, porque aunque el terreno ni la moto sean iguales, aquí no hay ninguna facilidad en cuanto a la navegación, como en la Baja. El terreno y los paisajes son espectaculares, pero se trata de pistas muy complicadas, sobretodo porque están muy agujereadas. Aquí en Estados Unidos los coches ni tienen limitación en las suspensiones y dejan grandes surcos a su paso. A pesar de todo me lo he pasado en grande y estoy muy satisfecho con mi actuación ya que es la primera vez que corro con esta moto y en este tipo de terreno y desde el primer día me he mostrado competitivo. No he venido aquí para ganar si no para ayudar a KTM USA a decidir la moto con la que correrán las distintas Bajas del país. El otro equipo KTM ha corrido con la moto del año pasado, mientras que Kellon y yo lo hemos hecho con un prototipo tipo enduro, más pequeña, potente y ligera. Nosotros hemos recabado los datos y ahora será KTM quien decida. Me han tratado muy bien y les estoy muy agradecido por haberme brindado esta fantástica oportunidad.»