Jordi Juvanteny, José Luis Criado y Francesc Pardo consiguen terminar un año más el Dakar ganando la categoría de camiones de producción de 6 a 8 ruedas.
Han llegado a Dakar un año más, superando todas las dificultades y ganando por dos veces su carrera particular. La primera la que les enfrenta a ellos mismos y su capacidad para superar miles de kilómetros. La segunda la que les permite ganar de nuevo la categoría reservada a camiones de producción de 6 a 8 ruedas.
Jordi Juvanteny, José Luis Criado y Francesc Pardo han pilotado con gran eficacia el camión MAN con los colores de Repsol y a su llegada a Dakar, con la mente puesta en el vuelo que les trae de vuelta a casa, hacen su particular reflexión al unísono de lo que ha significado este año la carrera.
– ¿Cual es vuestro balance?
‘Calificamos de forma positiva nuestra actuación. Hemos terminado y ganado nuestra categoría y eso ya lo dice todo. Sin embargo, y a pesar de la satisfacción nos queda en cierto gusto amargo porque la anulación de algunas de las etapas maratón nos perjudicó. Algunos participantes que estaban prácticamente fuera de carrera pudieron de entrar de nuevo. De no ser por eso habríamos conseguido una mejor clasificación final en la general. Estamos convencidos.’
– ¿Cual es la valoración general que hacéis del rally?
‘Ha sido una edición un tanto atípica y la mayoría de equipos no hemos quedado contentos. Nos llevamos la sensación de que muchos de los recorrido estaban pensados para machacar a los participantes y no eran tan bonitos como los de otros años. Hemos visto bastantes cosas que sobraban como recorridos por Malí cruzando muchos poblados y también zonas demasiado rápidas. Eso tiene que cambiar.’
– ¿El camión, a la vista del resultado, el camión no ha tenido ningún problema?
‘Dificultades como las que tiene todo el mundo, pero nada grave. Un amortiguador nos complicó la vida algunos días y también algún pinchazo. Sólo una etapa, la penúltima, que hicimos prácticamente sin frenos, pero no peligró en ningún momento la posibilidad de terminar. En una carrera así todo el mundo tiene problemas y es de lo más normal. Esa ausencia de dificultades importantes nos ha permitido conseguir el decimoquinto puesto de la general y primero de clase. Hay que pensar que gente que nos superó el año pasado estaba detrás de nosotros.’
– ¿Y el espíritu de equipo?
‘Dentro de la cabina todo ha funcionado perfectamente y cuando las cosas se han complicado todo el mundo ha respondido con buen ánimo. Ya somos todos veteranos sabemos que hay que hacer en cada momento reaccionado ante los problemas, como el día en que nos quedamos sin gasoil a diez kilómetros de la llegada y nos espabilamos para conseguir diez litros para poder llegar hasta el final. Formamos un buen equipo y estamos muy orgullosos de ello.’
– ¿Que debería cambiar para mejorar el rally?
‘Creemos que de cara al año que viene se exige una reflexión profunda por parte de todos. La organización de la carrera no se puede diseñar un rally duro y modificarlo después según van las cosas. Hay que mantener un criterio de principio a fin porque etapas como las maratón que no tienen asistencia son las que dan más opciones a los equipos privados que tienen pocos medios. Creo que ese es uno de los puntos a cambiar de cara a próximos años’.