La República de Mali, antiguamente conocida como Sudán y comúnmente denominada Mali, es uno de los países más pobres del mundo, con el 65 % de su territorio formado por desiertos o tierras semidesérticas. Está situada en África Oriental, en las coordenadas geográficas de 17º 00′ Norte, 4º 00′ Oeste y cubre una superficie de 1.240.000 Km2. Bamako es la capital de Malí, situada a orillas del río Níger, aunque la ciudad más popular fuera de sus fronteras es Tombuctú, también conocida comoPerla del Desierto o La Misteriosa, y que antiguamente fue emplazamiento del pueblo tuareg. Mali se encuentra localizado en un territorio al que los árabes denominaban Sahel, que significa orilla, debido a su situación en la frontera sur del Sáhara. Con 7.243 Km de fronteras terrestres, al norte limita con Argelia (1.376 Km) y Mauritania (2.237 Km), al sur con Burkina Faso (1.000 Km), Costa de Marfil (532 Km) y Guinea Conakry (858 Km), al este con Níger (821 Km) y al oeste con Mauritania y Senegal (419 Km).
Su orografía es poco montañosa y está constituida por una meseta que se eleva hacia el suroeste, la meseta Mandinga, con alturas superiores a los 600 m. En el noreste sobresale la región alta del Adrar de los Iforas, con una altura de entre 500 y 800 metros. El norte forma parte del desierto del Sahara, mientras que en el sur predomina la estepa y la sabana. Los ríos principales son el río Níger y el Senegal, que a su vez constituyen las dos arterias vitales para la economía del país. Se distinguen dos zonas climáticas. En el norte, desértico con temperaturas que pueden alcanzar los 60º C, y el sur goza de un clima subtropical, con una temperatura media de 25º C. Se distinguen tres estaciones que comprenden desde subtropical a árida. De noviembre a febrero, el clima es frío y seco, constituye la estación fresca por la influencia del Hamattan (viento del Saharara), con temperaturas medias de 25º C. De marzo a junio, caliente y seco, con temperaturas más cálidas, y de junio a octubre, lluvioso, húmedo y suave, es la estación de lluvias, con temperaturas sobre los 30º C y precipitaciones de hasta 400 mm.
Demográficamente, Mali está habitada por poco más de 11 millones de personas, el crecimiento anual se sitúa en torno al 3,2 % y la esperanza de vida de la población es de 46 años. La tasa de natalidad es de 51,38 nacimientos por cada 1.000 personas y la tasa de mortalidad infantil de 102,7 fallecidos por cada 1.000 nacidos vivos, una de las mayores del continente africano. Su población pertenece a la raza sudanesa negra o Mande (50%), compuesta por tres etnias diferentes, la Bambara, la Malinké y la Sarakole. Otras etnias importantes son la Peul (17%), los Voltaicos (12%), los Songhai (6%) y los Tuareg y Moros (10%). La sociedad de Malí está dividida en castas. Tras los nobles están los griots, que son respetados por sus conocimientos en historias y temidos en cierto modo por sus habladurías. Fundamentalmente, en Mali se profesa la religión musulmana (90%), aunque también encontramos culto al cristianismo (1%) y a otras religiones indígenas como el animismo (9%). La lengua oficial es el francés, pero el Bambara se habla en un 80 %. Aunque se han llegado a registrar más de 40 idiomas africanos vivos, los más relevantes son el Bamanankan, Bomu, Bozo, Dogoso, Fulfulde, Hasanya, Mamara, Maninkakan, Soninke, Sonoy, Syenara, Tamasayt y Xaasongaxanno. La tasa de alfabetización está entorno al 31 %, siempre superior en el caso de los hombres.
Mali es uno de los países más pobres del planeta con una renta per cápita de 600$ anuales. La actividad económica se concentra en las riberas del río Níger, con un 10 % de la población dedicada al nomadismo y un 80 % de la mano de obra ocupada en la pesca y la agricultura. Se complementa con una agricultura rica en algodón y cacahuete; también hay reservas de oro, hierro, fosfatos y cobre. La industria está limitada a aceites, cueros, pieles, algodón, preparados de carnes. La actividad industrial se limita al procesado de los productos de las granjas. La red de comunicaciones es bastante precaria. Mali dispone de 641 Km de ferrocarril y 15.610 Km de carreteras, de los que sólo 1.661 Km están asfaltados. Además dispone del puerto de Koulikoro y de 1.815 Km de canales navegables.
Su economía está empezando a cambiar después de su marasmo en 1992-95, en que aumentaron las importaciones y las exportaciones en detrimento de la producción propia, aprovechando la devaluación de su moneda en un 50 % el 12 de enero de 1994. La consecuente inflación alcanzó el 35 % ese mismo año y el gobierno parece decidido a seguir el programa marcado por el FMI de ajustes estructurales. La deuda externa se sitúa en los 2,8 mil millones de dólares y su PIB (equivalente al poder de compra) es de 5,4 mil millones de dólares. La moneda oficial del país es el Franco de la Comunidad Financiera Africana (CFAF) que equivale a 0,002.
El imperio de Mali, fundado en el siglo XI, vivió durante los siglo XIII y XIV su periodo de máximo esplendor, siendo uno de los estados dominantes del oeste africano y uno de los principales centros culturales y de comercio de la región. Cuando los navegantes europeos comenzaron a aparecer en las costas del Golfo de Guinea, Ghana se convirtió en punto de encuentro entre los comerciantes de las rutas de caravanas transaharianas y los comerciantes europeos. Esta posición privilegiada acabó en 1850, cuando las tropas francesas venciendo la resistencia de Mali ocuparon el país y lo incluyeron en la administración colonial del África Occidental Francesa. Tras la Segunda Guerra Mundial, surgen con fuerza las ideas independentistas, y el 22 de septiembre de 1960, junto con Senegal, logró su independencia y cambió el nombre de Sudán por el de Malí.
Su primer Presidente fue Modibo Keita, que en 1968 sufrió un golpe y el gobierno fue asumido por el Comité Militar para la Liberación Nacional (CMLN), dirigido por el Teniente Moussa Traor, que se comprometió a acabar con la corrupción y sanear la economía del país. Pero el descontento se apoderó de la población y las divisiones dentro del ejército llevaron a varios intentos fallidos de golpes de estado. Tras 23 años a la cabeza del gobierno, Moussa Traor fue derrocado por otro golpe militar, esta vez dirigido por el Teniente – Coronel Amadou Toumani Touré, quien asumió la presidencia del Consejo Nacional de Reconciliación (CNR). Bajo la presión de Francia, el nuevo régimen organizó la Conferencia Nacional para discutir una nueva constitución y la formación de un Gobierno Provisional que preparara la celebración de elecciones libres y el alejamiento del ejército de la política. En 1974 se aprobó una nueva constitución que abolió el régimen parlamentario, estableciendo el de partido único gobernante.
Otro grave problema al que tuvo que hacer frente el Gobierno fue la insurrección de los Tuareg en el norte y de los Moros, en el oeste, en 1991. La sequía de 1990 puso fin a gran parte de la economía tradicional Tuareg, basada en la cría de ganado, con la consiguiente marginalización de su población. El problema también afectaba a Níger, Burkina Faso y Argelia, así que el gobierno trató de encontrar soluciones conjuntas con los otros gobiernos afectados. Esta llegaría en 1992, mediante acuerdos entre los gobiernos de Argelia y Mali con las organizaciones Tuareg, y con acuerdos entre los gobiernos de Mauritania y Mali respecto al problema Moro.
En abril de ese mismo año se celebraron las elecciones presidenciales que otorgaron la presidencia al profesor universitario Alpha Oumar Konare. Las medidas de austeridad impuestas de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional provocaron un mayor empobrecimiento de la población, que comenzó a rebelarse forzando finalmente la dimisión del Primer Ministro. Sus sucesores, el exministro de defensa Abdoulaye Sekou Sow y el exministro de exteriores, Ibrahim Boubacar Keita, no lograron mejorar la situación y nuevamente reaparecieron antiguas tensiones, como el problema Tuareg, que volvió a aflorar con virulencia. Desde el año 2002, Amadou Toumani Touré ocupa la jefatura del gobierno de Mali.
La forma de gobierno de Mali es una república desde 1960, donde el poder ejecutivo lo ostenta el presidente elegido por sufragio, mayores de 21 años, por un periodo de cinco años. El poder legislativo es unicameral y el sistema legal está basado en el sistema francés de leyes civiles y al uso, donde las leyes se someten a revisión judicial por el Tribunal Constitucional (establecido formalmente el 9 de marzo de 1994). No acepta la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia.