Tras dos duras jornadas de conducción por el desierto e Mauritania, los camiones llegaron a Atar, donde se efectuó la primera entrega de medicamentos y material sanitario.
Una vez superadas las pedregosas y complicadas pistas de Marruecos y parte del desierto de Mauritania, los camiones del Dakar Solidario alcanzaron ayer el bivouac de Atar, donde realizaron la primera entrega de medicamentos y material. Para llegar hasta allí tuvieron que cubrir dos de las etapas más duras del Rally Dakar: priemero Tan Tan Zouerat y ayer Zouerat Atar. En total, más de 1.000 Km de pistas sin apenas descanso.
La etapa del jueves, disputada entre Tan Tan y Zouerat, fue la más complicada y larga que las asistencias han tenido que completar hasta ahora, ya que recorrieron casi 700 kilómetros de pistas hasta Zouerat, sin que sus integrantes tuviesen prácticamente tiempo para dormir. Primero llegaron los coches de asistencia del Team Repsol KTM, y el Doctor Mir, que se desplaza en uno de ellos, realizó una toma de contacto con el Hospital General de Zouerat. La visita tenía la finalidad de evaluar las necesidades del centro de cara a actuaciones futuras y el resultado de la misma fue muy positivo. Pendientes todavía de la valoración definitiva que tendrá lugar en España a su regreso, las necesidades del hospital mauritano no varían de las del resto de centros de la región: antibióticos, material sanitario, sueros, colirios y otros productos de primera necesidad. Los camiones tardaron algo más en llegar, pero alcanzaron el campamento sin problemas.
La etapa de ayer fue ligeramente más problemática para el camión de asistencia de la Fundación Dakar Solidario, que quedó atrapado en la arena de las dunas a tan sólo 100 Km de la salida. El camión número 814 pudo finalmente salir del atolladero gracias a la colaboración de otro camión participante, pero no sin antes pagar el precio con un pinchazo en su esfuerzo por salir. Finalmente y tras 400 Km de pistas, sus integrantes llegaron exhaustos al campamento con la carga sana y salva.
Bajo la supervisión del Doctor Xavier Mir, por la tarde se procedió a la entrega de parte del material recogido por la Fundación Dakar Solidario. El primer destinatario fue el Hospital General de Atar, que recibió dos incubadoras, un ecógrafo y dos aparatos de anestesia, además de la medicación necesaria para un año y dos palets de material fungible. Posteriormente fueron las Hermanas de Atar las que recibieron la visita de la caravana solidaria. Esta congregación de monjas españolas, francesas y sudamericanas, fueron las depositarias y encargadas de entregar al Hospital de Chingetti un quad, un desfibrilador, otros dos palets de material fungible y la medicación necesaria para un año.
El Dakar Solidario se dirige hoy a Nouakchott, la capital mauritana, donde les esperan dos frenéticos días con la llegada en avión desde Marsella de otras 14 toneladas de material, la distribución por otros centros hospitalarios y la continuación del trabajo de prospección para el año que viene.
Un animado y exhausto Doctor Xavier Mir comentaba animado la etapa de hoy me ha gustado mucho, era casi toda de arena y he conducido bastante. Estoy cansado pero satisfecho. Cansado porque las dos últimas etapas han sido muy duras, sobretodo la de ayer, en la que casi no dormimos e hicimos más de 700 kilómetros de pistas. Pero estoy contento porque es una experiencia irrepetible y las cosas están yendo bien, y los camiones llegan, tarde, pero sin problemas, que es lo importante. También estoy muy contento con los contactos y la prospección que estamos haciendo para el año que viene. Ayer visitamos el Hospital General de Zouerat y hoy hemos hecho la primera entrega de material aquí en Atar. Esto está siendo muy gratificante y quiero dar las gracias a todos los que han apoyado y hecho posible este proyecto.
