Carlos de Miguel se impone en las dos carreras disputadas durante el fin de semana sobre el trazado madrileño.
El Repsol Classic Team cerró con muy buen sabor de boca una nueva edición del Jarama Vintage. El Elva MK-7 conducido por Carlos de Miguel se impuso en las dos competiciones de vehículos clásicos programadas. Además, en la primera carrera, el BMW 635 de Francisco Serrano, otro de los vehículos de la escudería, secundó a su compañero con una segunda posición.
Cerca de medio centenar de automóviles de competición de los años 60, 70 y 80 se dieron cita el pasado fin de semana en el Jarama Vintage, la competición de clásicos más importante del calendario español que reúne todo tipo de competiciones de coches y motos en el mítico circuito madrileño. En esta cita, el Repsol Classic Team alineó tres vehículos: un Elva MK7 de Carlos de Miguel, un BMW 635 CSI conducido por Francisco Serrano y un Alfa Romeo 1750 GTAM pilotado por Luis Delso y Javier García.
En la primera de las carreras, disputada el sábado, la suerte acompañó al Repsol Classic Team. El Elva MK7, una barqueta del año 1964 dotada de un motor de BMW 2002 TI, arrancaba desde la sexta posición, por detrás de varios Porsche de potencia superior. Tras la salida, el Elva se colocaba en tercera plaza, para pasar al segundo puesto en la tercera vuelta, gracias a los problemas mecánicos que sufrió el Porsche de López.
Cuando Fuster, con el mejor Porsche de la parrilla de salida, parecía que se escapaba sin problemas, una avería en una rueda le provocaba una salida de pista y el consecuente abandono. Desde entonces, la carrera de Carlos de Miguel se limitó a conservar el puesto de cabeza, secundado por el segundo vehículo del equipo, el BMW de Serrano, que entró en la meta a menos de diez segundos.
La segunda carrera estuvo dominada de principio a fin por el Elva-BMW. De Miguel, que salía desde la pole position no perdió nunca el liderato, a pesar de que la salida de un «pace car» casi a mitad de carrera que redujo la ventaja respecto a sus rivales. Serrano finalizó la competición en sexta posición. El Alfa Romeo de Delso-García, clasificado en ambas carreras en mitad de la tabla, continúa su proceso de puesta a punto a la espera de recibir, en los próximos meses, un motor con mayor potencia.