En 1967, hay un joven piloto madrileño, de señalada envergadura física, Alberto Ruiz Giménez, que tras iniciarse en la competición como copiloto de su hermano Enrique, destacado piloto a su vez por sus asiduas participaciones en el Rally de MonteCarlo, deja el asiento de la derecha para hacerse con los mandos de un Seat 600. Con el coche escuela de aquellos años, bien en pequeños rallies locales, bien en subidas en cuesta, Alberto, empezaba a confirmarse como una joven promesa de la competición del motor. Ello le llevaría, ya en 1968, a sobresalir dentro del equipo FASA Renault, como piloto oficial de un Reanult 8 Gordini con el que al final de esa temporada conseguía el título de Campeón de España de Rallies en la categoría de Turismos.
Paralelamente, otro piloto también destacaba en aquella época. Se trataba de Eladio Doncel, un piloto que se iniciaba a los mandos de un BMW 700, que posteriormente, conduciría prácticamente todos los Abarth de aquella época, y que finalmente se declaraba ferviente usuario de Porsche, marca con la que conseguiría los mayores éxitos en su carrera deportiva. En 1968, tras obtener varias victorias en rallies tan representativos por entonces como el Rally de Orense o el Rally Firestone, Eladio Doncel concluía la temporada alcanzando el subcampeonato de España de Rallies.
También en aquellos años empezaba a sobresalir otro joven piloto, José Manuel Lencina, que a sus 18 años llamaba la atención por su decisión, arrojo y pasión por la competición del motor. Pasión que heredaba de su padre y hermano mayor, y arrojo, porque, sin haber cumplido la edad legal para tener el permiso de conducir, participaba ya en subidas en cuesta, datando su primera participación en la subida a Sotillo, en la provincia de Madrid. Ya con el carnet de conducir, José Manuel Lencina comenzó a tomar parte en los rallies del Campeonato de España, conduciendo un Mini Cooper 1300, que, tras numerosas victorias, le llevaba a alcanzar el campeonato de Castilla de Rallies y el subcampeonato de España de Turismos. Serían estos tres pilotos, Alberto Ruiz Giménez, Eladio Doncel y José Manuel Lencina en rallies, junto con Jaime Lazcano, José de La Peña y Julio Gargallo en los circuitos, con los que la Escudería Repsol- Jolly Club sentaría las bases de cara a su actividad en la temporada 1969. Un equipo prácticamente copado por pilotos de Madrid, demasiado centralista, pero algo inevitable cuando los repetidos intentos por tener a uno de los pilotos más relevantes de Cataluña en aquella década, Juan Fernández, no fructificaban entonces.