La actividad con la que se inicia 1969 es frenética. En rallies, la temporada empieza con una de las pruebas que más peso específico tenía y tuvo durante muchos años: el Rally Costa Brava. El debut para la Escudería Repsol- Jolly Club no es malo cuando Alberto Ruiz Giménez, copilotado por Jaime Segovia, conseguía el tercer puesto absoluto en la clasificación general, pilotando un Lancia HF 1.300; Eladio Doncel, a su vez, acompañado por René (Manolo Fernández Parero), conseguía, con el mismo coche, el cuarto puesto absoluto, mientras que el tercer vehículo de la Escudería Repsol, el Lancia Zagato que pilotaba Jaime Lazcano, abandonaba tras una fuerte salida de carretera, teniendo que ser trasladado su copiloto, Ricardo Muñoz, inconsciente a raíz del golpe, a un hospital de Barcelona, percance que afortunadamente no tenía mayores consecuencias para el futuro piloto y periodista.
La temporada continuó con el Rally Vasco- Navarro, en una edición, la de 1969, muy difícil, a causa de la persistente niebla durante gran parte del recorrido, que veía de nuevo a Ruiz Giménez en el tercer puesto absoluto, con Doncel a sus espaldas, mientras que el Lancia HF de Lencina, abandonaba por rotura de la bomba de gasolina. Mientras, y en los circuitos, los resultados eran diversos, contabilizándose tanto con el Porsche 907 de De la Peña, como con los Porsche 911 L y R de Julio Gargallo y Jaime Lazcano, actuaciones presididas tanto por la superioridad de los rivales como por los fallos mecánicos de los coches de la escudería. Tan sólo en las subidas en cuesta se obtenían éxitos generalizados, curiosamente casi todos conseguidos en el extranjero, destacando los primeros puestos de Alberto Ruiz Giménez, en la Subida de Cesana- Sestrieres, Trento-Bondone, el tercer puesto en el Mont Ventoux, etc., mientras que en España el asturiano Julio Gargallo ganaba en Asturias la célebre subida al Naranco, y José de la Peña se ¡lustraba en los puertos de montaña de Canencia y Morcuera en la provincia de Madrid.
Conforme la temporada avanzaba, el Campeonato de España de Rallies se iba complicando sobremanera para la Escudería Repsol-Jolly Club, que veía cómo la tecnología de los Lancia HF 1300 alquilados al Jolly Club, era insuficiente para neutralizar las prestaciones de los Porsche 911. Así en un rally como el R.A.C.E., Ruiz Giménez no conseguía mejorar un cuarto puesto mientras que en un Rally Firestone, otro de los rallies también más importantes de aquellos años, puntuable junto con el Costa Brava y el R.A.C.E. para el Campeonato de Europa, era Eladio Doncel quien acababa tercero con un Alfa Romeo GTA de 160 caballos. Ruiz Giménez en su segunda salida con el Porsche 911, abandonaba en tan trascendental prueba, que de cara al cómputo final de la temporada iba a pesar mucho, cuando los seis cilindros refrigerados por aire de su Porsche 911, se desprendían literalmente del vano motor cayendo al suelo.
Los rallies 2.000 Virajes y Barcelona- Andorra tampoco eran especialmente favorables para las aspiraciones del equipo. En el primero, con el centro neurálgico situado en la ciudad de Manresa, José Manuel Lencina todavía era capaz de exprimir las posibilidades de los Lancia HF 1300, terminando cuarto, posición que repetía en el rally Barcelona-Andorra, pero ahora pilotando un Alfa Romeo GTA de grupo 2. Por el contrario para Doncel y Ruiz Giménez la mala suerte se cebaba en su mecánica y en ambos rallies en los que conducían sendos Porsche 911, se veían obligados a abandonar por consecutivas roturas de embrague, alternador, y rotura de los semiejes de transmisión. Y fue en el Rally Barcelona-Andorra, cuando Ruiz Giménez, que rodaba en cuarta posición, perdía todas las opciones al título de 1969, cuando en el último tramo se rompía un palier de su 911.
La temporada se agotaba y no había ya mucho más que hacer ese año. No obstante, la fuerte presencia del equipo Repsol- Jolly Club se dejaba sentir en el último rally del campeonato, participando nada menos que con cuatro coches: dos Porsche 911 y dos Lancia HF 1300, aunque todo el esfuerzo fue en vano y la debacle en la última salida de la temporada total, cuando los cuatro pilotos abandonaban: Alberto Ruiz Giménez (Porsche), por accidente en la niebla; Eladio Doncel (Lancia Fulvia HF) por problemas de frenos y fallos eléctricos; José Manuel Lencina (Lancia Fulvia HF), por desasistenda en las asistencias del Jolly Club, y Julio Gargallo (Porsche 911 R), por la rotura de un palier.
Una temporada, la de 1969, en la que se intentó todo, con numerosas participaciones en el extranjero que, como mejor resultado, tan sólo aportaron satisfacciones en las diez vueltas al circuito de 72 kilómetros de la Targa Florio, en la Isla de Sicilia, en donde Ruiz Giménez con un Lancia Zagato fue primero de su clase, y Doncel con un Porsche 911-S vencía también en la categoría superior, la de los GT. El esfuerzo se había hecho, pero el resultado final en el Campeonato de España de Rallies de 1969, vio a José María Palomo alcanzar el título con un Porsche 911 RS de la Escudería Tergal, mientras que Eladio Doncel, a la cabeza de la Escudería Repsol, se clasificaba tercero en el campeonato.