El año 1991 no fue mucho mejor que el anterior, porque en Brun seguían fieles a un coche que ya se mostraba incapaz de estar en condiciones, ya no de ganar, sino de obtener buenas posiciones. A pesar de todo, Repsol siguió adelante con su programa, y Jesús Pareja pudo estar, un año más en el equipo Repsol Brun Motorsport, con Larrauri, Brun, Sigala y Santal como compañeros ocasionales. Sin embargo, y a pesar de la falta de prestaciones del Porsche, Pareja logró acabar seis de las ocho pruebas que componían el calendario del campeonato. Sólo abandonó en Monza y en el circuito japonés de Autópolis, y no se clasificó, por distancia insuficiente en Magny Cours, donde había acabado en undécima posición. Sus mejores actuaciones se produjeron en Suzuka, donde corrió con Massimo Sigala, y en Silverstone y en Nurburgring, donde contó con la ayuda de Larrauri y Brun, respectivamente. En los tres casos acabó en séptima posición. En México fue octavo con Sigala.
En las 24 Horas de Le Mans, que volvían a puntuar para el Campeonato Mundial, Pareja, Larrauri y Brun contaron con un coche especialmente puesto a punto. Una vez más contaban entre los favoritos para la victoria, y de hecho mantuvieron una esperanzadora tercera posición hasta la caída de la noche. La rotura de la suspensión trasera motivó un retraso imposible de recuperar, pero el equipo luchó lo indecible para mejorar su posición desde los últimos lugares.
Finalmente lograron ser décimos, un puesto que supo a muy poco después del esfuerzo desplegado por los pilotos y el equipo.
El campeonato fue ganado por Jaguar y por Teo Fabi, mientras que el equipo Repsol Brun Motorsport se tuvo que conformar con una decepcionante novena posición final y Jesús Pareja fue decimoctavo.