Dani Pedrosa
Fecha de nacimiento: 29/09/1985 Lugar de nacimiento: Castellar del Vallés – Cataluña – España Lugar de residencia: Suiza Peso: 48 kg Altura: 159 cm Aficiones Personales: Ciclismo, supermotard, motocross, trial, cine, videojuegos Nacionalidad: Española Años como piloto Repsol: 12 (Incluido 2013) |
Palmarés
Primera carrera: 1997 Campeonato España Minibikes
Primer Gran Premio: 2001 GP Japón (125cc.)
Primera Pole: 2002 GP Japón (125cc.)
Primera Vuelta Rápida: 2002 GP Pacífico (125cc.)
Primer Podio: 2001 GP Comunitat Valenciana (125cc.)
Primera Victoria: 2002 GP Holanda (125cc.)
Campeonatos del Mundo: 3 (125cc. en 2003 y 250cc. en 2004 y 2005)
Total Grandes Premios disputados: 201 (46 en 125cc, 32 en 250cc y 123 en MotoGP)
Vueltas Rápidas: 56 (5 en 125cc, 15 en 250cc y 36 en MotoGP)
Poles: 44 (9 en 125cc, 9 en 250cc y 26 en MotoGP)
Podios: 117 (17 en 125cc, 24 en 250cc y 76 en MotoGP)
Victorias: 47 (8 en 125cc, 15 en 250cc y 24 en MotoGP)
Trayectoria Deportiva
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Biografía
1996 – 1998
La primera vez que Dani Pedrosa se subió a una moto tenía cuatro años y su montura de entonces, una Italjet 50 de motocross, incorporaba ruedas laterales de apoyo. Con seis años, Dani ya empezó a correr en minimotos; su primera pocket bike fue la réplica en miniatura de una Kawasaki de calle. A ésta le siguieron otras monturas, los circuitos y las carreras entre amigos, siempre como diversión y sin imaginar siquiera lo que le iba a deparar el destino.
Corría el año 1996 cuando Pedrosa, que entonces contaba diez años, cursó su inscripción al Campeonato de España de minimotos. Empezó a correr en circuitos de karts por toda la geografía española, acompañado siempre por sus padres y con la moto en el maletero del coche. Ese año, Pedrosa quedó sexto en la primera carrera debido a un problema con el tubo de escape de su moto. Pero ya en la segunda carrera subió por primera vez al podio. Disfrutó con la experiencia y tras finalizar segundo la temporada decidió, volver a correr el campeonato al año siguiente.
Tuvo mala suerte y contrajo la varicela unos días antes del comienzo del campeonato de 1997. Era el principio de la temporada y ni tan siquiera podía ponerse el casco. Debido a ese contratiempo, a final de año Pedrosa quedó a ocho puntos del líder, en la tercera posición de la clasificación general.
Aunque en 1998 logró por fin hacerse con el título, las carreras aún eran un pasatiempo. Por aquél entonces la Copa Aprilia 50 y el Open RACC eran copas de promoción muy conocidas y Pedrosa se planteó participar en alguna de ellas. Pese a sus buenos tiempos, decidió dejar las motos y empezar a correr en mountain bike por falta de recursos y apoyo. Cuando estaba a punto de obtener la licencia para empezar a correr en bicicleta, la familia se enteró a través de un amigo de que se estaba organizando la Movistar Activa Cup, una copa de promoción con motos de competición.
1999 – 2003
Pasar de minimotos a motos de carreras suponía un cambio enorme y Dani era aún muy joven, pero a principios de 1999 decidieron enviar una solicitud para hacer las pruebas en el circuito madrileño del Jarama. El fin de semana anterior a las pruebas, Pedrosa aprendió a pilotar una moto con marchas que le prestaron en un polígono industrial cercano a su casa. Nunca antes había corrido en un circuito y además de los nervios, la moto era tan alta que los pies no le llegaban al suelo. A pesar de todo, el joven de 13 años pasó las pruebas de selección y ese año disputó la Movistar Activa Cup terminando en una meritoria octava posición. De los veinticinco pilotos que compitieron, sólo tres pasaron a formar parte del equipo de Alberto Puig, quien, visto el enorme potencial de Pedrosa, lo incluyó entre los elegidos, junto a Joan Olivé y Raúl Jara.
En 2000 tomó parte en el Campeonato de España integrado en el Movistar Junior Team. Terminó cuatro de las seis carreras que se disputaron, logró cuatro poles y se hizo con el cuarto lugar en el Campeonato, por detrás de Joan Olivé, Raúl Jara y Toni Elias. Fue entonces cuando Alberto Puig le informó de que correría en el Mundial de Motociclismo de 125cc. Pedrosa, que por aquél entonces tenía 14 años, no daba crédito; su sueño se estaba haciendo realidad. En la primera carrera, en Suzuka, estaba entre los últimos en la parrilla de salida; nunca antes había visto tantos pilotos corriendo juntos y, sobre todo, en una categoría tan competitiva. Recuerda que se asustó en la primera curva, algo que nunca más le ha vuelto a suceder.
La del 2001 fue una temporada de aprendizaje para Dani Pedrosa, pero aún así logró dos podios, un tercer puesto en Valencia y otro en Motegi. En varias ocasiones tomó la salida entre los primeros y, aunque apenas tenía experiencia, compitió codo con codo con pilotos de la talla de Toni Elias, Manuel Poggiali o Youichi Ui. Finalmente fue octavo en el campeonato. Su tercera posición final en el Mundial del 2002, en el que luchó por el título junto a Manuel Poggiali o Arnaud Vincent, fue la confirmación de su tremendo potencial. Así lo determinaron los nueve podios y las seis poles logradas en su categoría ese año, y sus tres victorias en Assen, Motegi y Valencia. Aunque tuvo que conformarse con la tercera posición final, fue considerado como el piloto con mayor proyección y más combativo de la categoría.
Mayoría de Edad
Dani Pedrosa afrontó su tercera campaña del Campeonato del Mundo de 125cc. con determinación y con el título como objetivo. A lo largo de la temporada mostró una madurez más típica de un piloto veterano que de un joven de 18 años, y se labró una reputación como uno de los jóvenes con más talento de este deporte. El de Castellar se proclamó Campeón de 125cc. en Malasia, a falta de dos GP para el final, tras acumular cinco victorias y un total de seis podios. Tan sólo una semana después, la desgracia se cebó en el joven piloto, que sufrió un escalofriante accidente durante los entrenamientos del Gran Premio de Australia, en el que se rompió los dos tobillos.
2004
Tras una dura recuperación, en 2004 y bajo la tutela de Alberto Puig, su mentor y persona de confianza, el joven piloto dio el salto a 250cc. Desde un principió se planteó la temporada como de aprendizaje y adaptación a la categoría, y no con la finalidad de obtener el título, esta vez en el cuarto de litro. Sorprendió desde los primeros entrenamientos de la temporada, y el trabajo y la dedicación, tanto del joven piloto como de su equipo, pronto dieron su fruto. Se adjudicó la primera prueba de la temporada disputada en Sudáfrica, después de una espectacular lucha con De Puniet. Tras el Gran Premio de Brasil se situó líder de la clasificación general, posición que ya no abandonó hasta final del campeonato. En su primera temporada en 250cc. se proclamó Campeón del Mundo en Australia, y con tan sólo 19 años, el más joven de la historia, quince años después de que lo hiciera Sito Pons. Además de las siete victorias que logró, fue la gran regularidad de la que hizo gala a lo largo del año la que le hizo valedor del título. Tan sólo se apeó del podio en tres ocasiones; una por caída bajo el diluvio de Jerez, y dos cuartos puestos en Estoril y Phillip Island.
2005
Con mayor experiencia y madurez, Dani Pedrosa afrontaba como gran favorito su segunda temporada en 250cc. La considerable competencia a la que tuvo que hacer frente, la climatología adversa de principios de temporada y la lesión en el hombro que se produjo en los entrenamientos del Gran Premio de Japón, hicieron que 2005 no fuese un año fácil para el piloto Repsol. Al final, 51 puntos fueron suficientes para que el pupilo de Alberto Puig se hiciese con su tercer cetro Mundial en el circuito australiano de Phillip Island, dos carreras antes del final de la temporada 2005.
Tercer Mundial consecutivo
En el primer Gran Premio de la temporada, disputado en Jerez, el vigente campeón cumplió con su papel y logró su primera victoria en el trazado andaluz. Poco amigo de las carreras pasadas por agua, en 2005 Pedrosa se sobrepuso a sus demonios, ya que la climatología se mostró adversa en numerosas ocasiones. En Donington Park y bajo un intenso aguacero, logró un meritorio cuarto puesto que suponía su mejor resultado en una carrera disputada en condiciones de lluvia. El joven piloto Repsol lideró la clasificación prácticamente de principio a fin, y tan sólo abandonó la primera posición de la tabla durante un Gran Premio, tras el diluvio acaecido en Shangai. Poco a poco Dani fue ampliando su renta, primero sobre Dovizioso y después sobre Stoner, respecto al que logró una diferencia máxima de 63 puntos antes del Gran Premio de Japón.
Motegi supuso un punto de inflexión para Dani Pedrosa, al que las tres caídas sufridas en los entrenamientos mermaron tanto su condición física como su moral. A pesar de lesionarse el hombro derecho y salir a carrera sin apenas tiempo de poner a punto su Honda, su destreza y convicción le llevaron a alcanzar la meta por detrás del vencedor de la prueba, su compañero Aoyama. Llegó a Malasia sin apenas tiempo para recuperarse, y a pesar de lograr una meritoria segunda posición de la parrilla de salida, en la segunda vuelta se fue al suelo tras perder la rueda delantera. Primer cero en su casillero, hecho que aprovechó Stoner, vencedor del Gran Premio de Malasia, para reducir diferencias en la general. Todavía convaleciente, Pedrosa trabajó duro en Qatar y logró hacerse con la cuarta posición, a pesar de sufrir evidentes problemas de motor. Australia suponía el primer “match ball” para Dani, y el piloto Repsol no quiso dejar escapar la primera oportunidad. Realizando una buena salida, Dani supo leer la carrera a la perfección. Mientras Stoner se precipitaba y terminaba en el suelo durante la cuarta vuelta, Pedrosa se situaba detrás de Porto y se escapaba con el argentino camino de su séptima victoria de la temporada. Sólo le valía la victoria para ser Campeón, y en la misma línea de meta Dani superó al piloto argentino, sumando los 25 puntos necesarios para ganar su segundo título Mundial en 250cc.
2006
Con el tercer Campeonato del Mundo bajo el brazo, en 2006 llegó el momento de dar el salto definitivo en el Mundial de Motociclismo. Había llegado la hora de debutar en la categoría reina y subirse a una MotoGP. ¿Y qué mejor forma de hacerlo, que de la mano del mejor equipo de la última década, el Repsol Honda Team? Una vez más, con la ayuda constante de Alberto Puig, se planificó el cambio de categoría con toda la prudencia necesaria ante un reto de este calibre, enfocando todo el trabajo en aprender y adaptarse a las grandes diferencias de una MotoGP de más de 240 CV de potencia y 150 kilos de peso, respecto a una 250cc. de unos 90 CV y 100 kilos. La dura preparación física realizada durante el invierno y una constante progresión en los entrenamientos de pretemporada fueron el preludio del extraordinario debut en la categoría, proclamándose “Rookie” del año gracias a sus dos victorias, otros seis podios, y la quinta posición final en el campeonato.
En el primer Gran Premio del año disputado en Jerez, los primeros destellos del talento de Pedrosa empezaron a deslumbrar a propios y extraños. En su primera carrera en la categoría y con tan sólo veinte años, consiguió acabar en una espléndida segunda posición, a apenas unas décimas del veterano vencedor Loris Capirossi. Tras aquella primera carrera, siguió brillando con mayor o menor fortuna en las siguientes pruebas, ya que si bien en Turquía se fue al suelo en la última vuelta mientras luchaba por la victoria con Melandri y Stoner, solo tardó quince días en conseguir su primera victoria en la categoría reina. Fue en el Gran Premio de China, donde logró un triunfo histórico acompañado en el podio por su compañero de equipo Nicky Hayden, que confirmó una vez más el enorme potencial del Repsol Honda Team, a la postre Campeones del Mundo por equipos al final de la temporada.
Carrera a carrera, Pedrosa siguió dejando pinceladas del enorme porvenir que le espera en la categoría, con apasionantes duelos con Valentino Rossi y Marco Melandri en Alemania y República Checa. Fue una temporada no exenta incluso de cierta dosis de dramatismo escenificado en la penúltima prueba del campeonato, cuando Nicky Hayden se jugaba buena parte de sus opciones al campeonato. Con el circuito de Estoril como escenario, en la quinta vuelta del Gran Premio Dani Pedrosa cometió un error que acabó con los dos pilotos por el suelo, emplazando toda la emoción del campeonato a la carrera final en Valencia. En el circuito Ricardo Tormo de Cheste, una gran labor de equipo de los dos pilotos permitió a Nicky Hayden alzarse con el Campeonato del Mundo de MotoGP, al equipo Repsol Honda con el título de constructores, y a Dani Pedrosa con el título de “Rookie” del año. El broche perfecto para un año espléndido.
2007
Subcampeón del Mundo
Ya en 2007, Dani Pedrosa partió como uno de los principales candidatos al título de la categoría reina, un año que comenzaba marcado por un cambio en el reglamento de MotoGP que obligaba a los constructores a limitar los motores a 800cc, y a las fábricas de neumáticos a suministrar una cantidad determinada de ruedas para cada carrera. Desde el principio, tres pilotos se destacaron como máximos aspirantes al título: el piloto Repsol, Valentino Rossi y Casey Stoner. El joven australiano no contaba en demasiadas quinielas previas al inicio del campeonato, pero con una temporada impecable demostró ser el que mejor se había adaptado a los cambios de reglamentación, y se adjudicó el Mundial 2007.
La temporada comenzó con dos podios en las dos primeras carreras, sin embargo, las cosas se empezaron a torcer cuando en el siguiente Gran Premio, Turquía, Pedrosa fue arrollado por un rival en la primera vuelta, y dos semanas más tarde, problemas de neumáticos le alejaban de los pilotos delanteros. Entonces llegó la carrera de Francia y la lluvia, escenario en el que Dani logró ahuyentar de nuevo todos sus fantasmas y cuajar una gran actuación, que le permitió acabar en cuarta posición. La emoción y el espectáculo continuaron en carreras como la de Mugello o la disputada en el Circuit de Catalunya, dónde protagonizó nuevamente junto a Valentino Rossi y Casey Stoner una de las carreras más ajustadas de la temporada.
Sin embargo, la lluvia de Inglaterra y problemas de puesta a punto en Holanda volvieron a descolgarlo de los puestos delanteros, a los que volvió de forma aplastante quince días después en el Gran Premio de Alemania. En Sachsenring, Pedrosa logró imponerse con autoridad, una victoria que le dio mucha moral en una temporada plagada de complicaciones, como la de apenas una semana después en Laguna Seca, donde problemas de neumáticos le condenaron a la quinta posición.
Tras el verano, las cosas no fueron mucho mejor, siendo de nuevo arrollado por un rival al llegar a la primera curva en el Gran Premio de San Marino. A pesar de ello, Pedrosa pudo premiar a sus fans con una trepidante carrera en el circuito portugués de Estoril, en el que luchó hasta el último metro con un infatigable Valentino Rossi, con quien se disputaba la segunda posición del Campeonato. La recta final de la temporada estuvo marcada por un dominio aplastante de Dani en entrenamientos, adjudicándose la pole en las cuatro últimas pruebas. Sin embargo, estos buenos entrenamientos no siempre se pudieron refrendar en carrera, ya fuera por caída bajo la lluvia en el Gran Premio de Japón, o por problemas de neumáticos en Australia y Malasia, dónde igualmente se subió al tercer escalón del podio.
El premio al esfuerzo de toda la temporada llegó finalmente con la clausura del campeonato en Valencia, dónde logró una victoria sin paliativos que le permitía además adjudicarse el Subcampeonato del Mundo. Ocho podios, dos de ellos en el escalón más alto, son el balance del segundo año en la categoría máxima, y que conforman una buena base para subir un peldaño más en su deslumbrante palmarés en 2008.
2008
Tercera temporada en MotoGP
Ya en los primeros entrenamientos invernales, disputados como siempre a finales de enero en Malasia, se vio que las cosas no iban a ser fáciles. Marcó el segundo mejor crono del día, pero terminó antes de tiempo debido a una caída muy inoportuna en la que se rompió un metacarpiano de la mano derecha, y condicionó su pretemporada y la primera parte del Mundial, interrumpiendo el desarrollo de la RC212V. Dani llegó a la primera carrera nocturna de la historia disputada en Qatar sin estar del todo recuperado, y con una moto que distaba mucho de presentar las prestaciones que hubiese deseado. Sin embargo, tras un esfuerzo titánico por parte de su equipo, y una auténtica demostración del piloto Repsol, se hizo con una tercera posición que supo a victoria.
Triunfo que llegó en la segunda cita, Jerez, donde arrasó en un fin de semana impecable. Pedrosa se colocaba por primera vez en su carrera líder del Mundial de MotoGP, tras capear un invierno desastroso. El piloto Repsol se afianzó al frente de la general subiendo al segundo escalón del podio tanto en Portugal como en China, pero en Francia, pese a dominar todas las sesiones de entrenamientos, problemas con el neumático delantero no le permitieron pasar de la cuarta plaza. Entonces vendría un nuevo podio en Mugello, y otra victoria aplastante en Cataluña.
Demostrando una gran regularidad, Pedrosa terminó tercero en Donington Park y segundo en Assen, recuperando así el liderato del Mundial que Valentino Rossi le había arrebatado en Le Mans. Pero entonces llegó Alemania. Bajo un intenso aguacero, Dani volaba sobre el asfalto de Sachsenring hacia una nueva victoria aplastante, confirmando su progresión en unas condiciones que otras temporadas se le habían atragantado, y que le iba a permitir aumentar su margen al frente del Mundial. Pero se cayó. Una nueva fractura en su mano, que además de dejarle sin puntuar en Alemania, no le permitió correr siete días más tarde en Laguna Seca.
Pasado el verano, las cosas no fueron mejor en la República Checa, donde graves problemas de neumáticos le condenaron a sumar un único punto. Se había quedado fuera de la lucha por el título, y sus objetivos se centraron en volver a ser competitivo lo antes posible. Con este espíritu, terminó cuarto en Misano, pero allí, tras la carrera, se anunció que el piloto Repsol correría el resto de la temporada calzando en su Honda neumáticos Bridgestone.
En la recta final del Mundial, el Continental Circus viajó a Indianápolis. Con la cola del Huracán Ike azontado el país, Pedrosa terminó octavo, dos semanas antes de lograr en Japón su primer podio con las nuevos neumáticos. Al domingo siguiente, un error le llevó al suelo en la primera vuelta, y se despidió de la temporada subiendo al segundo escalón del podio en Malasia y Valencia. Al final, una temporada que empezó llena de dudas, permitió ver a un espléndido Dani Pedrosa dominando el Mundial hasta el ecuador del mismo, y cerrar el año con la tercera posición final.
2009
2009, de nuevo tercero, pese a las lesiones
La temporada 2009 arrancó para el piloto Repsol nuevamente condicionada por las lesiones. Pedrosa seguía sin estar plenamente recuperado de una herida en la rodilla izquierda, que le obligó a ser intervenido tras una fuerte caída en los segundos entrenamientos del año, despidiéndose así del resto de las pruebas de la pretemporada. Cinco semanas más tarde, el piloto Repsol confirmaba a través de su blog que disputaría el primer Gran Premio de la temporada, en Qatar. Mermado físicamente y sin haber completado el desarrollo de su Repsol Honda RC212V, Pedrosa terminó en undécima posición una atípica carrera disputada en lunes, debido al tremendo aguacero que cayó el domingo a la hora prevista para la carrera de MotoGP.
No tardó en conseguir buenos resultados en las siguientes carreras, con tres podios consecutivos en Japón, España y Francia. Día tras día, la mejora de su rodilla y su condición física se hacía patente, pero estando todavía lejos de encontrarse al cien por cien, Pedrosa se lesionó en los entrenamientos de la quinta cita de la temporada, en Italia. En carrera, con la pista medio seca y medio mojada, tras un cambio de moto incluido y condicionado por el golpe del día anterior, Pedrosa se cayó, firmando su primer cero de la temporada. Llegó al Gran Premio de Cataluña sin tiempo de recuperarse de su nueva lesión, aunque concluyó en una positiva sexta posición, que contrastó con una nueva caída en Holanda.
Una vez más, después de una caída tocó levantarse y lo hizo de la mejor forma posible: con una memorable victoria en el siempre espectacular trazado de Laguna Seca, en Estados Unidos, donde nunca antes un español se había llevado la victoria. Antes del parón veraniego cosechó un nuevo podio en Alemania, que contrastó con los problemas que tuvo en Donington Park, donde fue noveno. Tras el verano fue segundo en la República Checa, una semana antes de viajar nuevamente a Estados Unidos, esta vez a Indianápolis. Después de dominar los entrenamientos, y con el triunfo en Laguna Seca en la mente de los aficionados, Pedrosa se convertía en el principal candidato a la victoria, hasta que en la tercera vuelta se fue al suelo, para terminar finalmente décimo.
La recta final del campeonato permitió ver nuevamente la regularidad y talento del piloto Repsol. No se bajó del podio en las cinco últimas carreras, consiguiendo tres terceros en San Marino, Portugal y Australia, una segunda posición en Malasia, y una nueva victoria en Valencia. Cerraba de la mejor forma posible una difícil temporada que concluía en la tercera posición final del campeonato.
2010
De vuelta en la lucha por el título
Tras unos entrenamientos de pretemporada algo irregulares, el piloto del Repsol Honda Team llegó al Gran Premio de Qatar con confianza, pero consciente de las limitaciones de su RC212V. La primera cita del calendario se complicó para el español, que se tuvo que conformar con la séptima plaza, pero en Jerez, circuito talismán en el que ha conseguido dos victorias y tres segundas posiciones en los anteriores cinco años, se hizo con la pole y acabó segundo, protagonizando una de las carreras más luchadas de su palmarés.
En Le Mans, Dani disputó su carrera número 150 en el Mundial, y cuando faltaba una curva para el final de la prueba, pasó de la tercera a la quinta posición. El triunfo se hizo esperar hasta llegar a territorio italiano, donde se alzó a lo más alto del podio en Mugello y se colocó segundo en la general. En Silverstone no pudo pasar del octavo puesto al no acertar con los neumáticos. Pero en Assen y Montmeló volvió a marcar territorio al conseguir dos segundos puestos consecutivos.
Pedrosa afrontó con sangre fría el Gran Premio de Alemania y se hizo con su segunda victoria de la temporada. En Laguna Seca buscó las dos consecutivas, pero se fue al suelo tras un duro revés. Pasado el ecuador del campeonato, volvió al segundo cajón del podio en el circuito de la República Checa.
El gran trabajo del equipo y el esfuerzo constante del piloto Repsol, hicieron posible alcanzar dos victorias consecutivas: la de Indianápolis, uno de los trazados más exigentes, con condiciones especialmente difíciles, y la de San Marino, saliendo desde la pole y motivando un posible “hat-trick” por parte del catalán. El triplete se quedó a las puertas, ya que en la inauguración del circuito de Aragón, Pedrosa alcanzó el segundo puesto en la clasificación, una señal clara de que el campeonato seguía vivo.
En los entrenamientos de Motegi, el piloto del equipo Repsol Honda se fue al suelo y sufrió una doble fractura de clavícula que le retiró de la competición durante dos Grandes Premios: el de Japón y Malasia. Tras pasar por el quirófano, Pedrosa regresó a la acción en Australia, pero tras los entrenamientos del sábado el piloto catalán concluyó que era demasiado pronto. Finalmente, Portugal fue el escenario de reaparición de Dani Pedrosa, donde consiguió una merecida octava posición, todavía sufriendo muchas molestias. En el último encuentro del Mundial quedó séptimo, suficiente para conservar la plaza como subcampeón de MotoGP. Un resultado inmejorable tras estar ausente y no poder correr en plenas facultades.
2011
Nuevas victorias, nuevo traspiés
La pretemporada en Sepang fue una de las más prometedoras de los últimos años. El Repsol Honda Team dominó los test programados antes del inicio del Mundial en Catar y después de un laborioso trabajo de desarrollo, Dani Pedrosa se presentó como uno de los claros candidatos al título Mundial. El piloto Repsol y la RC212V 2011 estaban preparados para afrontar la temporada con las máximas aspiraciones posibles.
Sin embargo, el arranque de su décima temporada en el Mundial estuvo marcado por algunas sombras. Se estrenó con una meritoria tercera posición en el circuito de Losail, pero el resultado estuvo condicionado por la reaparición de la lesión en la clavícula izquierda que se produjo la temporada anterior. A pesar de ello, rozó la victoria en la siguiente carrera, disputada en Jerez y, aprovechando el parón ocasionado por el retraso del Gran Premio de Japón debido al terremoto y posterior tsunami que afectó el país nipón, pasó por el quirófano para solucionar definitivamente sus problemas.
Su retorno no pudo ser mejor, alzándose con la victoria en Portugal y augurando un horizonte despejado para el piloto Repsol. Sin embargo, en el circuito de Le Mans la suerte volvió a darle la espalda al dorsal 26. Una discutida maniobra del controvertido y tristemente desaparecido Marco Simoncelli echó por tierra las posibilidades de luchar por el título. El resultado del incidente fue la fractura de la clavícula derecha del piloto español, que le obligó a perderse tres citas del Mundial. Tras ser operado por segunda vez en la temporada y superar una complicada rehabilitación, Pedrosa volvía a subir encima de la moto en el Gran Premio de Italia, consiguiendo una trabajada octava posición.
Más recuperado, Dani Pedrosa sumó apenas una carrera más tarde, en Alemania, su segunda victoria de la temporada. Un merecido triunfo que sirvió de premio a unos últimos meses muy complicados. El podio en el mítico sacacorchos de Laguna Seca confirmó que el piloto Repsol ya estaba totalmente recuperado y que estaba listo para luchar con los más rápidos. Un susto en el trazado checo de Brno dio lugar a una serie de cuatro pruebas en los puestos de honor. Tres segundas posiciones consecutivas en Indianápolis, San Marino y Aragón, se completaron con una magnífica victoria en Japón, donde logró la victoria 400 para el motociclismo español.
Con el cuarto puesto en Phillip Island, la suspensión del Gran Premio de Malasia por el trágico accidente de Marco Simoncelli y el quinto puesto logrado en Valencia, Pedrosa terminó la temporada en una agridulce cuarta posición en la clasificación final, reflejo de las tres victorias logradas, nueve podios, y el peso de las cinco carreras en las que no pudo puntuar.
2012
2012 su mejor temporada hasta el momento
En 2012, Dani Pedrosa realizó la mejor temporada desde que pilota una MotoGP. Sus siete victorias y quince podios así lo avalan. El piloto Repsol sumó una victoria más que el que fue finalmente Campeón del Mundo, Jorge Lorenzo. Con la experiencia de las lesiones de los años anteriores, en las primeras carreras Pedrosa fue prudente sumando varios segundos y terceros puestos. Superado el inicio de la temporada, Dani se lanzó a por el título mundial. Así lo demuestran carreras como las de Brno y las seis victorias de ocho que conquistó en el segundo tramo de temporada.
Dani Pedrosa demostró en 2012 ser un piloto mucho más polivalente, logrando una muy valorada victoria en una carrera en mojado, y destacando en la lucha cuerpo a cuerpo con otros pilotos. Sus números al final de la temporada reflejaron el trabajo bien hecho: Pedrosa subió a lo más alto del podio en siete ocasiones (Alemania, Indianápolis, República Checa, Aragón, Japón, Malasia y Valencia). El segundo cajón lo obtuvo en Catar, Cataluña, Holanda e Italia, y el tercer puesto en los circuitos de España, Portugal, Gran Bretaña y EUA. Sólo una vez terminó cuarto, en el Gran Premio de Francia.
Dani afronta la temporada 2013 en su mejor estado de forma, y es por ello que llega al inicio de la nueva temporada como uno de los favoritos en la lucha por el Campeonato del Mundo de la categoría reina.
Desde hace ya unos años, Pedrosa se ha afincado en Suiza. Alejado de las multitudes y rodeado de montañas, disfruta de sus aficiones, entre las que se cuentan el ciclismo, con el que no ha dejado de disfrutar, así como el supermotard, el motocross o el trial. Fuera del mundo del deporte disfruta yendo al cine o pasando el tiempo con los amigos. Algunas veces se apunta a la discoteca, pero prefiere entretenerse con el ordenador y los videojuegos, ya que en los de motos y coches, bajo su punto de vista, el comportamiento es muy parecido a los de verdad. Dani memorizó los circuitos en los que ahora corre, mucho antes de las minimotos, viendo cintas de video de las carreras de 500cc, en la época en la que corrían Rainey o Lawson, aunque su piloto favorito siempre fue Mick Doohan.