Con su triunfo de ayer, Marc y Álex se convirtieron en los primeros hermanos en conseguir sendas victorias en moto en un mismo Gran Premio.
El 9 de septiembre de 1951, dos hermanos italianos, Alfredo y Albino Milani, conseguían en el Gran Premio de las Naciones disputado en Monza la victoria en la categoría de 500cc y en la de sidecares. Ayer en el Gran Premio de Catalunya, Marc y Álex Márquez se convirtieron en los primeros hermanos en vencer sobre dos ruedas en una misma cita del Mundial de Motociclismo.
Los hijos de Julià y Roser viven y entrenan juntos, y ayer demostraron sobre el asfalto del Circuit de Barcelona-Catalunya que en su ADN comparten el gen de los vencedores. Ambos llegaron al Mundial de la mano de Repsol, y para Álex, la victoria de ayer en Moto3 fue la segunda de su todavía incipiente carrera Mundialista, después del triunfo logrado en Japón la temporada pasada. Aquel día, su hermano mayor supo terminar segundo para acercarse un poco más a su gran sueño, el de ser Campeón del Mundo de MotoGP.
Después de un inicio de temporada en el que había logrado dos segundas posiciones, todo el trabajo realizado junto HRC en el desarrollo de la nueva Honda NSF250RW se vio ayer recompensado al cruzar la línea de meta con un margen de más de tres segundos sobre el segundo clasificado. Un triunfo replicado tres horas más tarde por su hermano Marc, que en una de las carreras más bellas que ha protagonizado en MotoGP, se impuso de forma brillante para lograr su séptima victoria consecutiva.
El próximo reto para los Márquez será el 28 de junio en el Gran Premio de Holanda.
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«La verdad es que estoy muy contento, ¡quizás más incluso por mi hermano que por mí! Álex se lo merecía, porque llevaba mucho tiempo buscando la victoria. El año pasado la consiguió en Japón y éste le estaba costando, a pesar del gran trabajo que hacía tanto en casa como en los circuitos. Hacía varias carreras que la tenía muy cerca y es importante para él conseguir su segundo triunfo en el Mundial. Después de su resultado, yo sentí un poco más de presión, porque también quería ganar y que fuera un día perfecto. El sábado él ya consiguió la pole y yo no pude, pero ayer los dos hicimos una gran carrera, especialmente él. Marcó un ritmo solo, como los veteranos, y tiró hasta el final. Es un orgullo ver que tu hermano pequeño también gana; debe significar que algo hacemos bien en casa. Creo que para su moral también es importante, porque demuestra que no es solo el hermano de Marc, sino que es Álex Márquez y va muy rápido».
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«Fue un día muy especial, porque conseguí en casa mi primera victoria de la temporada y coincidió con la séptima seguida de Marc. Es la primera vez que dos hermanos consiguen ganar una carrera del Mundial el mismo día y creo que es la recompensa de todo el trabajo que hacemos. Marc me ayuda mucho en casa y siempre estamos entrenando juntos, así que esto hace que esté muy contento tanto por mí como por él. Intentaremos disfrutar del momento y seguir entrenando para llegar al máximo en Assen».
