Los dos pilotos Repsol han caído en la misma curva durante el transcurso de una competida carrera en grupo.
Mugello ha vivido una vez más una multitudinaria carrera matinal, con prácticamente todos los pilotos de la parrilla de salida rodando en grupo. Domingo para olvidar el de los dos pilotos Repsol en el trazado de la Toscana. Protagonistas ambos de una buena salida, Jorge Navarro ha sufrido una caída en la curva de entrada en meta al final de la vuelta 11, cuando rodaba en el grupo de cabeza. El valenciano ha sido tocado por otro piloto y no ha podido evitar la caída. El joven Arón Canet, muy combativo en la carrera, no ha tenido mejor suerte. En la misma curva y ya con la bandera a cuadros a la vista, el piloto Repsol tenía asegurada la sexta posición cuando acelerando ha salido despedido de su moto, terminando por los suelos.
Jorge Navarro
«He salido bien y me he situado en las primeras posiciones del grupo. Sabía que sería una carrera larga, donde tendríamos que dejar pasar las vueltas, y que seríamos muchos pilotos en el grupo de cabeza. En la última curva del circuito, todo el mundo estaba frenando muy pronto para intentar no entrar de los primeros en la meta y así aprovechar los rebufos en la recta. Cuando faltaban ocho vueltas para el final, con tantos pilotos rodando lento, no había hueco y he tenido que abrirme, pero incluso así me han tocado y me he ido al suelo. Es una lástima, ya que Binder ha vuelto a ganar y se distancia en la lucha por el campeonato, pero tenemos que salir reforzados de esta situación y seguir trabajando con el mismo empeño, ya que seguro que lo sacaremos adelante».
Arón Canet
«Tengo que estar contento, porque he gestionado la carrera bastante bien y he ido de menos a más. Al principio me ha costado, porque era mi primera carrera en Mugello y sabía que sería complicado. He cogido el ritmo rápido y poco a poco he visto que podía estar entre los doce primeros. En las últimas cinco vueltas he visto que podía intentar dar un paso adelante para estar entre los cinco primeros y aprovechar el rebufo para intentar hacer un podio. Desafortunadamente, en la última curva he abierto el acelerador un poco antes de lo normal para coger el rebufo y adelantarlos, pero me ha resbalado la rueda trasera y he salido por orejas. Esperemos que el test de mañana nos vaya mejor».