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Loris Capirossi y Juan Martínez nos explican lo que hay detrás de la elección de los circuitos de Sepang, Phillip Island y Losail, que este año acogen la pretemporada de MotoGP.
Con el hemisferio norte en pleno invierno, el próximo lunes dará comienzo la pretemporada 2017 en otras latitudes. Será en el caluroso circuito de Sepang (Malasia), donde los pilotos de MotoGP rodarán durante tres días, los primeros de un total de nueve jornadas de test que tendrán lugar en tres circuitos distintos en los que los equipos deberán desarrollar sus motos para todo un Mundial. “Era uno de los momentos más esperados del año para los pilotos; después de dos meses de mucho trabajo físico, siempre estaba muy contento de volver a subir a la moto”, recuerda Loris Capirossi, asesor de seguridad de Dorna, además de su representante en Dirección de Carrera, y Campeón del Mundo de 125cc y 250cc. Son unos entrenamientos que Juan Martínez, antiguo técnico de suspensiones en el equipo Repsol Honda de pilotos como Mick Doohan, Tadayuki Okada y Valentino Rossi, califica de “muy importantes” para obtener “muchos datos en tres circuitos distintos, en los que se ponen a prueba el rendimiento de las motos, los neumáticos y los pilotos”.
El calor de Sepang
“La decisión de ir a estos tres circuitos se tomó conjuntamente entre los equipos, Dorna, IRTA y el suministrador de neumáticos –apunta Capirossi–, buscando trazados en los que teóricamente va a hacer buen tiempo y que permiten completar diferentes pruebas con las motos”. “Por ejemplo, Sepang es un trazado muy variado, con una parte técnica, pero también grandes rectas y fuertes frenadas”, añade el ex piloto italiano. Juan Martínez destaca que en Malasia “los equipos pueden trabajar en la puesta a punto del chasis y la durabilidad de los neumáticos en unas condiciones extremas”. “Se pone a prueba la resistencia física de los pilotos, pero también la de los motores en unas situaciones que luego pueden repetirse durante el año en carreras como las de Barcelona o Mugello”, apostilla el actual comentarista televisivo.
La velocidad de Phillip Island
Tras los tres primeros días de test, el principal trabajo recaerá en los ingenieros, que deberán analizar los datos obtenidos y planificar nuevas pruebas en la segunda parada de la pretemporada: Phillip Island (Australia). Se trata de una de las pistas con mayor velocidad media (182 km/h), un circuito “muy exigente con los neumáticos”, remarca Capirossi. “Especialmente el último sector”, concreta Juan Martínez, “porque al ser curvas que se toman a mucha velocidad, el flanco del neumático trasero sufre mucho. Esta es una de las pistas en la que el proveedor de neumáticos proporciona un compuesto asimétrico, con una rigidez distinta en un lado y otro de la goma”.
Catar, última parada
Apenas dos semanas antes del inicio del Mundial los pilotos entrenarán en Losail, el mismo escenario en el que se repartirán los primeros puntos del año. Según Capirossi, “poder rodar en Losail es positivo para los equipos y los pilotos, porque el primer Gran Premio es allí y, a diferencia de lo que ocurre en Malasia y Australia, pueden entrenar en unas condiciones similares a las de la carrera”. Además, esta pista tiene unas circunstancias particulares. “Al estar al lado del desierto, el test ayuda a limpiar de arena el asfalto. También permite detectar los últimos cambios necesarios antes de sellar los motores que utilizarán durante todo el campeonato”, afirma Martínez.
Después de dos meses lejos de los circuitos, el lunes los pilotos de MotoGP volverán a enfundarse sus monos y a rodar con sus motos de competición. Arrancará entonces una pretemporada a la carta, planificada para completar el desarrollo de las máquinas que afrontarán las 18 carreras de una temporada 2017 que seguro que será muy exigente.