Descargar vídeo
Enlace a Youtube
Archivo MP4
Archivo MOV
Te subimos a la Honda de Marc Márquez para dar una vuelta al trazado barcelonés, que estrena nueva chicane.
Marc Márquez y Dani Pedrosa pudieron probar hace dos semanas los cambios aplicados en el trazado que este fin de semana acoge el Gran Premio de Catalunya. Nada mejor que subirse a la moto del vigente Campeón del Mundo de MotoGP y disfrutar de este espectacular vídeo.
El circuito de Barcelona-Catalunya se inauguró el 10 de septiembre de 1991 y sólo 19 días después acogió su primer Gran Premio de Fórmula 1.
Celebró su primer GP de motociclismo en 1992, bajo el nombre de Gran Premio de Europa, una denominación que mantuvo hasta 1995, cuando se llamó por primera vez Gran Premio de Catalunya.
Está ubicado en el municipio de Montmeló y sustituyó al circuito de Montjuïc, un trazado urbano que discurre por la famosa colina de Barcelona y por el que hoy todavía se puede circular. Este circuito acogió pruebas del Mundial de Motociclismo y de Fórmula 1 hasta mediados de los años setenta.
En la colina situada a la derecha de la curva 7, se encuentra La Moreneta, una antigua masía que ya existía antes de que se construyese el circuito y que actualmente acoge sus oficinas.
Cuando se proyectó su construcción, fue pionero en España en la creación de viales perimetrales de servicio y en la ubicación de Dirección de Carrera, en el primer piso de la torre de control, sin visión directa sobre la pista, únicamente a través de monitores.
Un total de 16 pantallas gigantes permiten a los espectadores seguir la carrera en directo desde cualquier grada del circuito.
Álex Crivillé ganó la carrera de 1999 en la categoría reina tras cruzar la meta con 61 milésimas de ventaja sobre su entonces compañero en el equipo Repsol Honda, Tadayuki Okada, al que adelantó en una vibrante última vuelta.
Al terminar la carrera, el público invadió la pista para celebrar una victoria que le acercaba al ansiado primer título de un piloto español en la categoría reina.
Completó el podio y triplete para el equipo Repsol Honda, Sete Gibernau.
Situado en la recta principal, junto a la salida del pit lane, se encuentra un gran marcador inspirado en el que existe en el circuito de Indianápolis, en el que aparecen los diez primeros clasificados y las vueltas que restan para finalizar la carrera.
El circuito de Barcelona-Catalunya ofrece a los aficionados un servicio interno de transmisión por radio de la carrera. Está disponible en castellano y catalán.
La tradición motociclista está muy arraigada en Cataluña, como demuestra que ya en los años treinta se celebraban en Montjuïc las primeras ediciones del Gran Premio de Barcelona de motociclismo.
Una tradición consolidada por la importancia del sector de la moto, que sobrevivió hasta los años ochenta. Precursores como Villalbí, SG o Patria abrieron un camino que siguieron Sanglas, Montesa, Bultaco, Ossa, Clua, Rieju o Derbi, y hasta más de un centenar de pequeños fabricantes que surgieron durante la autarquía económica de los inicios del franquismo.
Como en muchos circuitos del mundo, los oficiales de pista son voluntarios inscritos en una base de datos que consta de unas 900 personas. Deben ser mayores de 18 años y superar una prueba de acceso, tras haber estudiado el Manual de Oficial de Carrera.
Durante los Juegos Olímpicos de Barcelona‘92, el circuito fue el punto de partida y la llegada de la prueba de 100 kilómetros contrarreloj por equipos de ciclismo en ruta.
La tribuna principal, con capacidad para 5.000 espectadores, duplicó su aforo en 2002, tras un rediseño llevado a cabo por Hermann Tilke, ingeniero alemán autor de trazados como el de Las Américas, MotorLand Aragón y Sepang.
El circuito se encuentra en Montmeló, municipio ubicado a unos 30 kilómetros de Barcelona y a 22 de Castellar del Vallès, localidad natal de Dani Pedrosa.
En abril se celebra el BiCircuit Festival, que reúne infinidad de actividades relacionadas con la bicicleta: desde las 24 horas en bici hasta el Mundial de Brompton, en el que los participantes compiten en bicicletas plegables y visten traje, como si fueran a la oficina.