Adrián Valles, la determinación conduce al éxito
– Tercer clasificado en el campeonato, el piloto Repsol es el español más joven de las World Series y sin duda luchará hasta el final por su objetivo: la victoria final.
Adrián Vallés afronta su segunda temporada en las World Series en el mismo equipo con el que consiguió tres podios, una vuelta rápida en carrera y adjudicarse el galardón de «rookie del año» en 2004. Con 19 años recién cumplidos, el piloto alicantino afronta la temporada 2005 a los mandos del Renault Dallara V6 con mayor experiencia y pericia. No defraudó y ya en los entrenamientos de pretemporada se situó entre los mejores. Dos sextos puestos en Zolder fueron el preludio de su primer podio en la categoría, nada más y nada menos que en el exigente trazado de Montecarlo. A este siguió un cuarto puesto y otro podio, esta vez en el segundo eslabón, en su casa, Valencia, pero una infección en su oído en Le Mans truncó la fulgurante progresión de Vallés, que a pesar de todo conservó la segunda plaza en la clasificación general. El piloto Repsol no terminó de encontrar la puesta a punto en Bilbao y terminó cediendo un puesto en la tabla. Superado el ecuador del Campeonato, con todavía cuatro pruebas por disputarse y 136 puntos en juego, Vallés forma parte del elenco de favoritos para el título de las World Series 2005, el Campeonato donde se dan cita jóvenes promesas que esperan dar el salto a la Fórmula 1.
– Superado el ecuador del Campeonato, ¿cómo ha ido esta primera mitad de la temporada?
«En líneas generales, ha sido bastante buena. En Zolder no empezamos demasiado bien; tuvimos muchos problemas con el cambio, porque el coche era nuevo, y nos apartó un poco del podio. En Mónaco hicimos una buena carrera en un circuito muy complicado y logré mi primer podio. Demostramos que somos capaces de ganar carreras. En Valencia rodamos en tiempos muy rápidos; en la segunda carrera nos quedamos a un paso de la victoria y volvimos a sumar un buen número de puntos para el Campeonato. Desgraciadamente, en Le Mans se rompió nuestra progresión debido a una fuerte otitis en el oído derecho, problema que me impidió participar en los entrenamientos libres y luego rendir al 100% en los cronometrados y las carreras. Considerando lo sucedido, el resultado no fue del todo malo. En la primera manga remonté cuatro posiciones en una competición en la que los adelantamientos son muy complicados, y en la segunda acertamos con la estrategia. Salí duodécimo y, al ser los más rápidos en pista, decidimos alargar el pit stop. Calculamos que regresaría a pista segundo o tercero, pero antes de entrar a realizar el cambio de neumáticos, un piloto más lento me hizo perder cinco segundos y finalmente salí séptimo. Fue una lástima, porque al final de la carrera, siete segundos me separaron del vencedor. En Bilbao no terminé de encontrar la mejor puesta a punto del monoplaza y ambas carreras dejaron mucho que desear. Creo que si hubiéramos salido desde más adelante, habría subido al podio. Pero tal y como fue todo, sumar seis puntos no estuvo mal. Desafortunadamente perdí la segunda posición en el campeonato; Will Power, que iba detrás de mi, supo aprovechar mejor el fin de semana y arrebatarme la segunda plaza en la general. Nuestra progresión ha sido muy buena y vamos a seguir trabajando de cara al campeonato.»
– ¿Te imaginabas el circuito de Bilbao como te lo encontraste?
«La verdad es que me lo había imaginado de otra manera, menos bacheado. También esperaba adaptarme y encontrar la mejor puesta a punto más deprisa de lo que lo hice. Debido a todos los incidentes que sucedieron en las calificaciones, pensamos que iba a ser una carrera peligrosa, aunque luego no lo fue tanto. El trazado es espectacular, tanto para los aficionados como para los pilotos, y además es posible adelantar. De hecho, en la segunda carrera yo realicé tres adelantamientos. Dentro del cockpit la pista parece mucho más estrecha y la adrenalina se dispara. Los baches hacen que el coche parezca que vuela. El público disfrutó y yo también lo habría hecho mucho más de haber estado más adelante. Te lo pasas bien cuando estás en posiciones delanteras, estando atrás estás un poco más mosqueado y no disfrutas tanto.»
– ¿En qué lo mejorarías?
«La prueba fue un éxito en cuanto organización, asistencia… pero creo que deberían asfaltar el trazado entero, porque está muy bacheado. La seguridad está bastante bien, así que lo único sería arreglar el tema de los baches. Además de ser agotador físicamente, se pierde la visión del circuito y si los baches te pillan en pleno apoyo, te descolocan y es cuando se puede provocar un accidente.»
– En tu primera temporada en las World Series tuviste al campeón Kovalainen como compañero. Este año tú eres el primer piloto del equipo ¿te sientes más presionado?
«Para nada. De hecho tampoco me siento como el primer piloto. Yo sigo trabajando como el año pasado y tratando de hacerlo lo mejor posible. Cuando Celso lo hace mejor que yo, trato de aprender de él. Hay circuitos que se le dan mejor a uno que al otro, así que debemos coger las cosas buenas del compañero. Siempre se aprende más si se trabaja en equipo.»
– ¿Cómo te estás sintiendo con el monoplaza?
«Se trata de una gran evolución del coche del año pasado; me siento muy a gusto. Somos mucho más rápidos y siempre estamos luchando para estar entre los cinco primeros puestos. En Bilbao no terminamos de encontrar la puesta a punto más adecuada y eso nos sorprendió, porque normalmente no nos cuesta tanto.»
– ¿Has notado mucho el cambio de Nissan a Renault?
«Llevar el cambio en el volante es una diferencia notable, pero me he adaptado bastante bien. Los pedales también son diferentes, el motor es un poco más potente y los frenos de carbono son más eficaces. En conjunto, ha cambiado bastante, aunque para mejor. No me ha costado nada adaptarme. Desde que me subí por primera vez al coche nuevo conseguimos buenos registros, concretamente en los entrenamientos de pretemporada de Le Mans establecí el récord del circuito.»
– ¿Cuáles destacarías como los puntos fuertes y débiles del coche?
«La aerodinámica es muy buena, sobretodo si vas sólo, pero hay que tener en cuenta que en carrera es muy complicado, porque no te puedes pegar tanto al de delante. A todos los monoplazas les sucede lo mismo, pierden eficacia aerodinámica cuando te pegas al de delante. Los frenos también han mejorado bastante. Los que llevamos este año son de carbono, mucho más eficaces que los de acero que montábamos el año pasado.»
– ¿En qué aspectos crees que debéis mejorar?
«Sobretodo en las sesiones de calificación. El mayor problema de esta categoría es que es muy difícil adelantar en carrera y si calificas bien, ya la tienes prácticamente asegurada. En carrera somos rápidos y eso nos ha permitido realizar grandes remontadas, pero debemos ser más efectivos en calificación. En Valencia salí sexto y terminé segundo; con el ritmo que llevaba, estoy seguro que habría podido ganar la carrera.»
– Como piloto eres…
«Muy constante. En todos los campeonatos que he disputado lo he demostrado. Siempre he ido sumando puntos y eso, de cara al resultado final, es esencial. También soy bastante reflexivo. Si no lo tengo muy claro, prefiero no arruinar una carrera por lanzarme a lo loco a por un resultado espectacular y asegurarme unos puntos importantes. Valen más cuatro puntos que cero.»
– ¿Qué cualidades destacarías de tu compañero Celso Míguez?
«Hasta ahora no ha tenido demasiada suerte, pero ha progresado mucho. En pretemporada demostró que podía ser rápido y en Bilbao lo confirmó. Sumó sus primeros puntos y estuvo a punto hasta de subir al podio. A partir de ahora seguro que le vemos en posiciones delanteras y consigue los buenos resultados que merece.»
– La temporada ha estado llena de buenos y malos momentos, ¿con cuáles te quedas?
«El mejor recuerdo de esta temporada es el tercer puesto que logré en Mónaco. Se trata de un circuito muy complicado y, además, fue la primera vez que rodaba ahí. Subir al podio en el circuito de Montecarlo fue increíble. El peor fue el de la carrera en Le Mans. No pude dormir en tres días y entre el dolor en el oído, la fiebre, los antibióticos y el calor que hizo, fue muy duro aguantar en carrera. Además, la otitis también me afectó al órgano del equilibrio, así que estaba bastante mareado y perdí un poco la visión. El lado positivo es que, a pesar de todo, logré sumar cuatro puntos a mi casillero.»
– ¿Cuál es tu objetivo de aquí hasta final de temporada?
«El principal objetivo de este año es el de ganar el título de las World Series. Hasta Bilbao estuve segundo en la clasificación general y, aunque ahora estoy tercero, no hay nada perdido. Aún quedan cuatro pruebas para el final y muchos puntos en juego. Hay que seguir luchando por conseguir todos los puntos, podios y victorias posibles.»
– Tus rivales más fuertes de cara al Campeonato, ¿cuáles son?
«Gommendy y Power están cada vez más fuertes y Winkelhok también está yendo rápido. Pero sin duda, Kubica está demostrando ser el rival a batir esta temporada.»
– Tercero en Mónaco, segundo en Valencia, ¿para cuándo la victoria?
«Eso es lo que quiero conseguir de una vez. En Mónaco se nos dio muy bien, así que pensamos que en Bilbao, al tratarse también de un circuito urbano, podríamos luchar por la victoria. Terminamos un poco decepcionados, pero estamos seguros que la victoria está cerca.»
Celso Míguez, un valor al alza en la World Series
– Tras una pretemporada esperanzadora, los problemas se han cebado con el piloto Repsol. Pero su capacidad de aprendizaje y progresión hacen de él una apuesta segura.
Subcampeón de las World Series Light 2004, antigua Fórmula Nissan y actualmente Fórmula Renault 2.0, Celso Míguez dio el salto a principios del 2005 a las World Series de la mano del Pons Racing, el equipo campeón de la pasada edición. El piloto gallego de 23 años sorprendió con su rápida y eficaz adaptación al Dallara Renault 3.5 V6, aunque multitud de problemas mecánicos le han impedido demostrar su valía. Especialista en las salidas, el piloto Repsol ha protagonizado numerosas remontadas, pero la mecánica le ha jugado varias malas pasadas, situándole en posiciones retrasadas y obligándole a abandonar hasta en tres ocasiones. Tras unos esperanzadores entrenamientos, en Bilbao sumó sus primeros puntos y estuvo a punto de hacer la carrera de su vida ante 70.000 aficionados. Desafortunadamente otro piloto le embistió, lo que provocó la rotura de la dirección del monoplaza y obligó a Míguez a retirarse. Su progresión está siendo ascendente y Bilbao puede ser el punto de inflexión de cara a lo que resta de temporada.
– ¿Cómo valorarías este inicio de temporada?
«Se trata de mi primer año en esta categoría de las World Series y, tomando como referencia a los pilotos españoles, como Porteiro que lleva cuatro años y Adrián dos, tengo la desventaja de la experiencia. No conozco tan bien como ellos el Campeonato, ni el coche ni todo lo que rodea este campeonato, pero estoy esforzándome en aprender lo más rápido posible. La pretemporada fue muy buena; enseguida me adapté al coche y siempre rodé en puestos delanteros. Cuando estrené el nuevo monoplaza, tuve problemas de todo tipo, algunos de ellos bastante extraños. Recuerdo que, durante las primeras carreras, el coche se quedaba un poco frenado. Ahora que prácticamente hemos solucionado nuestros problemas, ya puedo volver a estar sistemáticamente entre los diez primeros, como lo estuve durante la pretemporada.»
– El monoplaza es distinto a lo que habías pilotado hasta ahora, ¿cómo te estás adaptando?
«Respecto al año pasado, el cambio ha sido bastante grande. El monoplaza es realmente bueno, aunque debido a mi corta experiencia, no lo puedo comparar con otro que se le parezca. Es el doble de potente del que llevé el año pasado y las medidas también son el doble de grandes. Lo que más me ha llamado la atención es la gran capacidad de frenada. La velocidad es mucho mayor y, además, puedo frenar más tarde. El paso por curva también es muy bueno; la eficacia aerodinámica sumada al efecto suelo nos permite hacer el paso por curva mucho más deprisa. Ahora nos falta saber aprovechar mejor las posibilidades del monoplaza desde el primer día de entrenamientos. Este es un Campeonato muy competido y a menudo hay incidentes y banderas rojas que acortan las sesiones, así que debemos mejorar nuestra adaptación a los circuitos para encontrar los reglajes adecuados lo antes posible.»
– ¿Cómo te definirías como piloto?
«Este año no he podido valorar realmente cuáles son mis límites debido a los problemas que hemos tenido, aunque me considero un piloto rápido y regular; siempre ruedo en tiempos muy constantes. Las salidas se me dan bien, pero debido a mi falta de experiencia, una de mis mayores limitaciones es que debería tratar de ser un poco más rápido en las primeras vueltas de la carrera. Desde la primera prueba hasta ahora he mejorado bastante, pero aún debo hacerlo mejor en calificación. En este Campeonato es de vital importancia calificar bien, porque los adelantamientos en carrera son muy complicados.»
– ¿Cuál es tu meta para esta temporada?
«Mi objetivo principal para esta temporada es aprender, ir haciéndome al campeonato y al coche. La verdad es que no nos hemos marcado ningún resultado como objetivo final, sino más bien una adaptación y progresión para el año que viene estar preparados para luchar por el campeonato. Hay que mejorar carrera a carrera y creo que lo estamos haciendo, aunque la suerte no nos esté acompañado demasiado.»
– ¿Qué cualidades destacarías de tu compañero de equipo Adrián Vallés?
«Por lo que le conozco de este año y de ocasiones anteriores en que hemos coincidido en otras categorías, se trata de un piloto con gran capacidad de progresión, además de rápido. El año que tiene de experiencia en las World Series le ha ayudado bastante; conoce bien el coche y no pierde demasiado tiempo en ponerlo a punto.»
– En lo que llevamos de año, ¿cuál recuerdas como el mejor momento?
«Sin duda, mi primera prueba con el equipo durante la pretemporada. Eso me valió para entrar a formar parte del Pons Racing, una gran estructura que cuenta con el apoyo de grandes patrocinadores, y poder estar hoy aquí. También guardo muy buen recuerdo de la segunda calificación de Bilbao, cuando demostré que, de no haber sido porque otros pilotos me estuvieron cerrando durante las últimas vueltas, podría haber hecho la pole. Aunque desde el exterior sólo cuente la posición final, dentro del equipo estas cosas se valoran. Ellos saben lo que está pasando, el esfuerzo y la progresión que estoy haciendo, y eso me sirve de gran apoyo y me da confianza.»
– ¿Y el peor?
«Quizás fue en la carrera de Le Mans. Allí habíamos hecho unos entrenamientos de pretemporada muy buenos, en los que hice el mejor tiempo de mi sesión. Cuando volvimos para la carrera teníamos muchas esperanzas de hacerlo bien, porque también mi progresión había sido buena, así que fue un fiasco tener tantos problemas. Falló el cambio y apareció la lluvia en mi sesión, así que no pude calificar donde debía y mi carrera se vio muy condicionada.»
– En Valencia veinte pilotos calificaron en el mismo segundo, ¿esperabas que las World Series fueran tan competidas?
«En un principio no me imaginaba que sería un campeonato tan competitivo como lo habían sido las World Series de los años anteriores, pero este año lo está siendo mucho más. Realmente no me lo esperaba. Cuando empecé la pretemporada me di cuenta que iba a ser más complicado de lo que creía, pero ya cuando empezaron las pruebas vi que todavía lo iba a ser más. Lo de Valencia es la mejor demostración de que se trata de un campeonato muy difícil, competido y con grandes pilotos.»
– En Bilbao lograste los primeros puntos y estuviste a punto de subir al podio, ¿cómo te sentiste cuando te embistió Salignon?
«Fastidiado. Hasta llegar a Bilbao habíamos tenido muchos problemas en las pruebas anteriores, tanto en calificación como en carrera. En Bilbao no tuvimos ningún problema mecánico en la calificación; las cosas salieron como tienen que salir y eso nos permitió ser competitivos desde el principio. En los libres todo fue bien; marqué dos séptimos. El la primera sesión de entrenamientos terminé tercero de mi serie, una buena posición, y en la segunda quinto. Hubiera podido calificar más adelante de no haber sido porque, cuando estaba en mi vuelta lanzada con el segundo juego de neumáticos, encontré bastante tráfico que me arruinó la vuelta. Creo que, de no haber sido por eso, podría haber calificado segundo. De todos modos, estoy satisfecho de cómo fuero todo. Es para estar contentos, porque hemos demostrado que si las cosas se hacen bien, puedo estar delante.»
– ¿Crees que lo podrías haber hecho mejor?
«Siempre se puede hacer mejor. En la primera carrera tuve algunos problemas con el cambio, la segunda marcha no entraba bien, y perdí dos puestos. Parece ser que al ralentizarse la carrera por la entrada del Safety Car, todo volvió a funcionar. Al final terminé séptimo, aunque creo que podría haberlo hecho en quinta posición. La pena fue la segunda carrera. Planteamos una táctica de alargar al máximo nuestro paso por el pit lane y remontar así varias posiciones. ¡Llegué a rodar líder! Tras el cambio de ruedas salí cuarto y fue entonces cuando me embistió Salignon. Fue frustrante porque estaba haciendo una buena carrera.»
– Pero el balance es positivo.
«Por supuesto. En un circuito urbano, en el que todos partíamos de cero, he estado delante rodando al ritmo de los de cabeza. También reconforta el hecho de haber terminado por delante del resto de pilotos españoles.»
– De cara a nuevas ediciones, ¿qué aspectos del trazado mejorarías?
«Me gusta mucho, aunque no es como me lo esperaba. Sobretodo el tema de los baches. Creo que deberían arreglar el asfalto porque los coches saltan demasiado. La adherencia de por sí es poca, menor que en Mónaco, pero si el coche va brincando tanto, se hace todavía más complicado controlarlo. Otro aspecto importante a mejorar es cuando un coche se queda parado en la pista. Deberían dar con soluciones para retirarlo con más rapidez. El ancho de la pista está bien, en un circuito urbano siempre es complicado adelantar, y las escapatorias son suficientes.»
– ¿Es la Fórmula 1 tu objetivo final?
«Todo piloto que corre en las World Series tiene como aspiración llegar a la Fórmula 1. Alonso, Montagny, Bernoldi, Zonta, Gené, Monteiro y Karthikeyan han salido de este campeonato. Este año trataré de hacerlo lo mejor posible y el año que viene, aunque no hay nada seguro, me gustaría seguir en las World Series y tratar de ganarlo. Luego ya se verá