El piloto Repsol, tercero, conquista su primer podio en el Mundial. Viñales y Oliveira sufren sendas caídas luchando por la victoria en una accidentada carrera.
La lluvia ha caído con intensidad hoy sobre el trazado galo, tal como auguraban los pronósticos meteorológicos, y el asfalto de Le Mans se ha convertido en una auténtica pista de patinaje. Esta trampa ha hecho que sólo 15 de los 36 pilotos que han salido a carrera hayan terminado la cuarta cita del Mundial de Moto3. Entre las bajas, dos de los pilotos Repsol, Maverick Viñales y Miguel Oliveira, ambos retirados por sendas caídas después de liderar esta accidentada prueba.
Maverick ha arrancado liderando el pelotón, mientras la mala salida de Oliveira le retrasaba hasta la décima posición y Rins recuperaba ocho posiciones. El primer paso por meta Maverick lo ha hecho segundo, Oliveira octavo y Rins decimosexto. Varias han sido los pilotos que han intentado repetidas veces escaparse, entre ellos Salom y Faubel, pero tanto Oliveira como Maverick, siempre muy atentos, lo han evitado. Estaba claro que iba a ser una carrera por descarte, y así ha sido. Sucesivamente han ido cayendo los pilotos de cabeza de carrera, incluidos los líderes, uno tras otro.
Cuando parecía que Oliveira iba a escaparse en solitario hacia su primera victoria mundialista, aprovechando la caída de Faubel al frente durante la vuelta 13, dos giros después ha sido el propio portugués el que ha terminado por los suelos, dejando el liderato a Viñales. Por detrás, Rins se situaba sexto aprovechando las continuas caídas al frente, mientras mantenía un ritmo similar al de la cabeza de carrera, a pesar de correr con el dedo meñique de su mano derecha fracturado.
Parecía que Viñales se iba directo hacia la victoria en un día perfecto para aprovechar los errores de sus rivales, pero el propio Maverick ha terminado cometiendo también un error que le ha llevado por los suelos. Era en la vuelta 17, el francés Rossi tomaba el liderato de la carrera hasta la bandera de cuadros y Rins se aseguraba, no sin antes luchar con un insistente Antonelli, la tercera posición final. Un podio en su cuarta prueba mundialista en una muy difícil carrera.
Tras este Gran Premio, Viñales sigue segundo, ahora 12 puntos del líder, el alemán Cortese. Oliveira cae hasta la decimosexta posición con 11 puntos, y Rins sube hasta la quinta con 44 puntos.
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Caída
«Ha sido una carrera muy dura, con mucha agua en la pista y en la que ha llovido mucho. Estoy contento, obviamente no por la caída, pero sí por el ritmo que llevábamos. Hemos pecado un poco de novatos al querer tirar más y entonces me he ido al suelo. Podría haber hecho una gran carrera y sacarle ventaja al segundo en la general, pero ahora toca pensar en Montmeló dentro de dos semanas».
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Caída
“He hecho todo lo que habíamos planteado. En el inicio de la carrera nos lo hemos tomado con mucha calma, ya que las condiciones climatológicas eran muy complicadas para todos. Yo iba siguiendo al primero, siempre detrás sin querer marcar el ritmo en ningún momento. Éste era nuestro plan, pero al caerse Faubel, me he quedado ahí delante solo. Mi objetivo seguía siendo el de mantener mi propio ritmo, pero la caída nos ha truncado toda la carrera. Las condiciones han sido realmente complicadas, así que el que se aguantase encima de la moto era el que ganaría. Y así ha sido. Quiero pedir disculpas a mi equipo, creo que no merecíamos esto».
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3º a 28.899 seg.
“Todavía no me lo creo. Ha sido un resultado inesperado porque hemos salido en la posición 26. He arrancado con el objetivo de disfrutar en la carrera y hacerlo lo mejor posible. Durante la carrera se han ido cayendo varios pilotos y esto me ha permitido ir subiendo posiciones y motivarme más aún, y al final, he podido acabar tercero, que es un gran resultado. La mano no me ha molestado mucho, ayer me rompí el dedo meñique pero antes de la carrera me han hecho una infiltración y he podido aguantar sin muchos problemas”.
