La presencia de Repsol en el Mundial de Rallies no sólo se ha limitado al mundial grande. Repsol también ha estado presente en otras categorías como el Campeonato del Mundo de 2 Litros, apoyando a nuestra marca nacional por excelencia: Seat. Con Seat, la marca española con quien REPESA ya había colaborado en la década de los 70, se conseguía en 1996 y 1997 el Campeonato del Mundo de 2 Litros, merecido galardón para ambos.
Los elevados costes que suponían para las marcas de automóviles participantes en el Campeonato del Mundo de Rallies el desarrollo de un modelo específico con motor turbo alimentado y sistema de tracción a las cuatro ruedas, fabricado además en número de 2.500 unidades, determinó en 1994 la creación de la categoría denominada Fórmula 2, que agrupaba los vehículos con motor atmosférico de hasta 2 litros de cilindrada con tracción o propulsión a un solo eje. Repsol estuvo representada por primera vez en esta categoría de la mano del equipo Nissan que tomó parte en el Rally Cataluña-Costa Brava de 1994 con el finlandés Tommi Makinen, que se vio obligado a abandonar y el español Serviá que finalizó con su Nissan Sunny GTI.
En 1995, SEAT tomó parte en un pequeño programa de participaciones en Portugal, Grecia y Finlandia para rodar un equipo que retornaba a la alta competición tras dieciocho años de ausencia. Su mejor resultado fueron los dos primeros lugares de la categoría en el Rally Acrópolis, merced a sus pilotos, el alemán Erwin Weber y al español Antoni Rius y la fiabilidad y resistencia de sus Seat Ibiza GTI 16 V. Pero vistos los cada día más elevados costos de la reglamentación del Grupo A, la Federación Internacional del Automóvil decidió crear primero la categoría denominada «Kit-Car», en esencia un vehículo de F-2 con un reglamento más liberal siendo necesario tan sólo construir veinte unidades, y más tarde los nuevos «World Rally Car». De esta forma, en 1996, la marca de Martorell decidió dar el gran salto y optar al título de Campeona del Mundo para Vehículos de 2 Litros, que finalmente logró ¡n extremis en el RAC Rally de Inglaterra.
Con Erwin Weber y el cántabro Jesús Puras, el equipo español tuvo un inicio de temporada discreto aunque consiguiendo el liderato tras lograr la victoria en el Rally de Portugal. Sin embargo, la falta de desarrollo y de sesiones de pruebas del Seat Ibiza «Kit-Car» motivaron una serie de abandonos en los desplazamientos a Argentina y Nueva Zelanda que pusieron en duda la continuidad del programa, salvado tan sólo por la presencia del andorrano Ferran Font al volante de un Seat Ibiza GTI de grupo N cuyas victorias de clase mantuvieron las posibilidades del equipo español. En una arriesgada decisión de los directivos de la marca de Martorell, se optó por «quemar las naves» en Australia donde se recuperó la primera posición del campeonato, a pesar de que las cosas no habían mejorado sustancialmente. En casa, en el Rally Cataluña-Costa Brava la mala suerte continuó persiguiendo al equipo español y la última prueba, el RAC de Inglaterra no era el mejor lugar para defender un efímero liderato. Pero las adversas condiciones atmosféricas propiciaron una auténtica debacle entre los favoritos que acabó por otorgar el título a SEAT en los albores de la última jornada gracias a la cuarta y quinta posición del finlandés Harri Rovanpera y Erwin Weber. Un éxito sin precedentes para la marca española en pleno desarrollo de ventas de sus modelos en todo el mundo.
NADA LLEGA POR AZAR
La entrada de Seat en el Mundial de Rallies había roto no pocos esquemas en torno a lo que una marca nacional, era capaz de hacer, y de lograr, en una especialidad en la que el galardón que supone un título, no llega precisamente si sólo se confía en el azar.
Por ello, la firma de Martorell, con un equipo mucho más hecho, y con una tecnología renovada, volvió de nuevo por sus fueros en 1997, para abordar por segundo año consecutivo la Copa del Mundo de 2 Litros. Tras calentar motores en los Rallies de Montecarlo y Portugal, el resto de la temporada no tendría otro nombre que el de Seat, venciendo por los cinco continentes. Bien con Harry Rovanperá, bien con Oriol Gómez o ya fuera con Erwin Weber, los Seat Ibiza Kit Car en su configuración de Evolución II, difícilmente encontrarían rivales de nivel.
Las victorias a partir del Rally de Argentina se sucederían rally tras rally, para tanto en Grecia, como en las Antípodas, en los Rallies de Nueva Zelanda y Australia, en Indonesia y en el complicado Rally de Finlandia, pasando por el asfalto del rally italiano de San Remo, dejar constancia de que la calidad, la tecnología de Seat y Repsol han sido imbatibles en las dos últimas ediciones del Campeonato y Copa del Mundo de 2 Litros. Pero el futuro para Seat no ha terminado. Tras dos años de éxito, la puesta en escena de un nuevo coche, de un World Rally Car para enfrentarse a los grandes de la especialidad, supone afrontar un nuevo reto en el que una marca española, con pilotos españoles y con un lubricante español, podrían cambiar el signo de las próximas ediciones del Campeonato del Mundo de Rallies.