- Fecha de Nacimiento: 29 de septiembre de 1985
- Lugar de Nacimiento: Castellar del Vallés (Barcelona)
- Primera carrera: 1996 Campeonato España Minibikes
- Primer Gran Premio: 2001 GP Japón (125cc.)
- Primera Pole: 2002 GP Japón (125cc.)
- Primera Vuelta Rápida: 2002 GP Pacífico (125cc.)
- Primer Podio: 2001 GP Comunitat Valenciana (125cc.)
- Primera Victoria: 2002 GP Holanda (125cc.)
- Total Grandes Premios disputados: 95 (46 en 125cc, 30 en 250cc. y 19 en MotoGP)
- Vueltas Rápidas: 24 (4 en 125cc, 15 en 250cc. y 5 en MotoGP)
- Poles: 23 (9 en 125cc, 9 en 250cc. y 5 en MotoGP)
- Podios: 51 (17 en 125cc, 24 en 250cc. y 10 en MotoGP)
- Victorias: 25 (8 en 125cc, 15 en 250cc. y 2 en MotoGP)
- 1997: 3º Campeonato de España minimotos
- 1998: Campeón de España de minimotos
- 1999: 8º Trofeo Movistar Activa Joven Cup (Honda RS 125)
- 2000: 4º Campeonato de España 125cc. (Honda RS 125)
- 2001: 8º Campeonato del Mundo 125cc. (Honda RS 125)
- 2002: 3º Campeonato del Mundo 125cc. (Honda RS 125)
- 2003: Campeón del Mundo de 125cc. (Honda RS 125)
- 2004: Campeón del Mundo de 250cc. (Honda RSW 250)
- 2005: Campeón del Mundo de 250cc. (Honda RSW 250)
- 2006: 5º Campeonato del Mundo de MotoGP (Honda RC211V)
La primera vez que Daniel Pedrosa se subió a una moto tenía cuatro años y su montura de entonces, una Italjet 50 de motocross, incorporaba ruedas laterales de apoyo. Con seis años, Dani ya empezó a correr en minimotos; su primera pocket bike fue la réplica en miniatura de una Kawasaki de calle. A ésta le siguieron otras monturas, los circuitos y las carreras entre amigos, siempre como diversión y sin imaginar siquiera lo que le iba a deparar el destino. Corría el año 1996 cuando Pedrosa, que entonces contaba diez años, cursó su inscripción al Campeonato de España de minimotos.
Empezó a correr en circuitos de karts por toda la geografía española, acompañado siempre por sus padres y con la moto en el maletero del coche. Les acompañaba su hermano pequeño, Eric, cinco años menor que él y que actualmente también hace sus pinitos sobre dos ruedas. Ese año, Pedrosa quedó sexto en la primera carrera debido a un problema con el tubo de escape de su moto. Pero ya en la segunda carrera subió por primera vez al podio. Disfrutó con la experiencia y tras finalizar segundo la temporada decidió, volver a correr el campeonato al año siguiente. Tuvo mala suerte y contrajo la varicela unos días antes del comienzo del campeonato de 1997. Era el principio de la temporada y ni tan siquiera podía ponerse el casco. Debido a ese contratiempo, a final de año Pedrosa quedó a ocho puntos del líder, en la tercera posición de la clasificación general.
Aunque en 1998 logró por fin hacerse con el título, las carreras aún eran un pasatiempo. Por aquél entonces la Copa Aprilia 50 y el Open RACC eran copas de promoción muy conocidas y Pedrosa se planteó participar en alguna de ellas. Pese a sus buenos tiempos, decidió dejar las motos y empezar a correr en mountain bike por falta de recursos y apoyo. Cuando estaba a punto de obtener la licencia para empezar a correr en bicicleta, la familia se enteró a través de un amigo de que se estaba organizando la Movistar Activa Cup, una copa de promoción con motos de competición. Pasar de minimotos a motos de carreras suponía un cambio enorme y Dani era aún muy joven, pero a principios de 1999 decidieron enviar una solicitud para hacer las pruebas en el circuito madrileño del Jarama. El fin de semana anterior a las pruebas, Pedrosa aprendió a pilotar una moto con marchas que le prestaron en un polígono industrial cercano a su casa. Nunca antes había corrido en un circuito y además de los nervios, la moto era tan alta que los pies no le llegaban al suelo.
A pesar de todo, el joven de 13 años pasó las pruebas de selección y ese año disputó la Movistar Activa Cup terminando en una meritoria octava posición. De los veinticinco pilotos que compitieron, sólo tres pasaron a formar parte del equipo de Alberto Puig, quien, visto el enorme potencial de Pedrosa, lo incluyó entre los elegidos, junto a Joan Olivé y Raúl Jara.
En 2000 tomó parte en el Campeonato de España integrado en el Movistar Junior Team. Terminó cuatro de las seis carreras que se disputaron, logró cuatro poles y se hizo con el cuarto lugar en el Campeonato, por detrás de Joan Olivé, Raúl Jara y Toni Elias. Fue entonces cuando Alberto Puig le informó de que correría en el Mundial de Motociclismo de 125cc. Pedrosa, que por aquél entonces tenía 14 años, no daba crédito; su sueño se estaba haciendo realidad. En la primera carrera, en Suzuka, estaba entre los últimos en la parrilla de salida; nunca antes había visto tantos pilotos corriendo juntos y, sobre todo, en una categoría tan competitiva. Recuerda que se asustó en la primera curva, algo que nunca más le ha vuelto a suceder. La del 2001 fue una temporada de aprendizaje para Dani Pedrosa, pero aún así logró dos podios, un tercer puesto en Valencia y otro en Motegi. En varias ocasiones tomó la salida entre los primeros y, aunque apenas tenía experiencia, compitió codo con codo con pilotos de la talla de Toni Elias, Manuel Poggiali o Youichi Ui. Finalmente fue octavo en el campeonato.
Su tercera posición final en el Mundial del 2002, en el que luchó por el título junto a Manuel Poggiali o Arnaud Vincent, fue la confirmación de su tremendo potencial. Así lo determinaron los nueve podios y las seis poles logradas en su categoría ese año, y sus tres victorias en Assen, Motegi y Valencia. Aunque tuvo que conformarse con la tercera posición final, fue considerado como el piloto con mayor proyección y más combativo de la categoría. Dani Pedrosa afrontó su tercera campaña del Campeonato del Mundo de 125cc. con determinación y con el título como objetivo. A lo largo de la temporada mostró una madurez más típica de un piloto veterano que de un joven de 18 años, y se labró una reputación como uno de los jóvenes con más talento de este deporte. El de Castellar se proclamó Campeón de 125cc. en Malasia, a falta de dos GP para el final, tras acumular cinco victorias y un total de seis podios. Tan sólo una semana después, la desgracia se cebó en el joven piloto, que sufrió un escalofriante accidente durante los entrenamientos del Gran Premio de Australia, en el que se rompió los dos tobillos. Tras una dura recuperación, en 2004 y bajo la tutela de Alberto Puig, su mentor y persona de confianza, el joven piloto dio el salto a 250cc. Desde un principió se planteó la temporada como de aprendizaje y adaptación a la categoría, y no con la finalidad de obtener el título, esta vez en el cuarto de litro. Sorprendió desde los primeros entrenamientos de la temporada, y el trabajo y la dedicación, tanto del joven piloto como de su equipo, pronto dieron su fruto. Se adjudicó la primera prueba de la temporada disputada en Sudáfrica, después de una espectacular lucha con De Puniet. Tras el Gran Premio de Brasil se situó líder de la clasificación general, posición que ya no abandonó hasta final del campeonato.
En su primera temporada en 250cc. se proclamó Campeón del Mundo en Australia, y con tan sólo 19 años, el más joven de la historia, quince años después de que lo hiciera Sito Pons. Además de las siete victorias que logró, fue la gran regularidad de la que hizo gala a lo largo del año la que le hizo valedor del título. Tan sólo se apeó del podio en tres ocasiones; una por caída bajo el diluvio de Jerez, y dos cuartos puestos en Estoril y Phillip Island. Con mayor experiencia y madurez, Dani Pedrosa afrontaba como gran favorito su segunda temporada en 250cc. La considerable competencia a la que tuvo que hacer frente, la climatología adversa de principios de temporada y la lesión en el hombro que se produjo en los entrenamientos del Gran Premio de Japón, hicieron que 2005 no fuese un año fácil para el piloto Repsol. Al final, 51 puntos fueron suficientes para que el pupilo de Alberto Puig se hiciese con su tercer cetro Mundial en el circuito australiano de Phillip Island, dos carreras antes del final de la temporada 2005.
En el primer Gran Premio de la temporada, disputado en Jerez, el vigente campeón cumplió con su papel y logró su primera victoria en el trazado andaluz. Poco amigo de las carreras pasadas por agua, en 2005 Pedrosa se sobrepuso a sus demonios, ya que la climatología se mostró adversa en numerosas ocasiones. En Donington y bajo un intenso aguacero, logró un meritorio cuarto puesto que suponía su mejor resultado en una carrera disputada en condiciones de lluvia. El joven piloto Repsol lideró la clasificación prácticamente de principio a fin, y tan sólo abandonó la primera posición de la tabla durante un Gran Premio, tras el diluvio acaecido en Shangai. Poco a poco Dani fue ampliando su renta, primero sobre Dovizioso y después sobre Stoner, respecto al que logró una diferencia máxima de 63 puntos antes del Gran Premio de Japón. Motegi supuso un punto de inflexión para Dani Pedrosa, al que las tres caídas sufridas en los entrenamientos mermaron tanto su condición física como su moral. A pesar de lesionarse el hombro derecho y salir a carrera sin apenas tiempo de poner a punto su Honda, su destreza y convicción le llevaron a alcanzar la meta por detrás del vencedor de la prueba, su compañero Aoyama. Llegó a Malasia sin apenas tiempo para recuperarse, y a pesar de lograr una meritoria segunda posición de la parrilla de salida, en la segunda vuelta se fue al suelo tras perder la rueda delantera. Primer cero en su casillero, hecho que aprovechó Stoner, vencedor del Gran Premio de Malasia, para reducir diferencias en la general. Todavía convaleciente, Pedrosa trabajó duro en Qatar y logró hacerse con la cuarta posición, a pesar de sufrir evidentes problemas de motor. Australia suponía el primer match ball para Dani, y el piloto Repsol no quiso dejar escapar la primera oportunidad. Realizando una buena salida, Dani supo leer la carrera a la perfección. Mientras Stoner se precipitaba y terminaba en el suelo durante la cuarta vuelta, Pedrosa se situaba detrás de Porto y se escapaba con el argentino camino de su séptima victoria de la temporada. Sólo le valía la victoria para ser Campeón, y en la misma línea de meta Dani superó al piloto argentino, sumando los 25 puntos necesarios para ganar su segundo título Mundial en 250cc.
Con el tercer Campeonato del Mundo bajo el brazo, en 2006 había llegado el momento de dar el salto definitivo en el Mundial de Motociclismo. Había llegado la hora de debutar en la categoría reina y subirse a una MotoGP. ¿Y qué mejor forma de hacerlo, que de la mano del mejor equipo de la última década, el Repsol Honda Team?. Una vez más, con la ayuda constante de Alberto Puig, se planificó el cambio de categoría con toda la prudencia necesaria ante un reto de este calibre, enfocando todo el trabajo en aprender y adaptarse a las grandes diferencias de una MotoGP de más de 240 CV de potencia y 150 kilos de peso, respecto a una 250cc. de unos 90 CV y 100 kilos. La dura preparación física realizada durante el invierno y una constante progresión en los entrenamientos de pretemporada fueron el preludio del extraordinario debut en la categoría, proclamándose Rookie del año gracias a sus dos victorias, otros seis podios, y la quinta posición final en el campeonato.
En el primer Gran Premio del año disputado en Jerez, los primeros destellos del talento de Pedrosa empezaron a deslumbrar a propios y extraños. En su primera carrera en la categoría y con tan sólo veinte años, consiguió acabar en una espléndida segunda posición, a apenas unas décimas del veterano vencedor Loris Capirossi. Tras aquella primera carrera, siguió brillando con mayor o menor fortuna en las siguientes pruebas, ya que si bien en Turquía se fue al suelo en la última vuelta mientras luchaba por la victoria con Melandri y Stoner, solo tardó quince días en conseguir su primera victoria en la categoría reina. Fue en el Gran Premio de China, donde logró un triunfo histórico acompañado en el podio por su compañero de equipo Nicky Hayden, que confirmó una vez más el enorme potencial del equipo Repsol Honda, a la postre Campeones del Mundo por equipos al final de la temporada. Carrera a carrera Pedrosa siguió dejando pinceladas del enorme porvenir que le espera en la categoría, con apasionantes duelos con Valentino Rossi y Marco Melandri en Alemania y República Checa. Fue una temporada no exenta incluso de cierta dosis de dramatismo escenificado en la penúltima prueba del campeonato, cuando Nicky Hayden se jugaba buena parte de sus opciones al campeonato. Con el circuito de Estoril como escenario, en la quinta vuelta del Gran Premio Dani Pedrosa cometió un error que acabó con los dos pilotos por el suelo, emplazando toda la emoción del campeonato a la carrera final en Valencia. En el circuito Ricardo Tormo de Cheste, una gran labor de equipo de los dos pilotos permitió a Nicky Hayden alzarse con el Campeonato del Mundo de MotoGP, al equipo Repsol Honda con el título de constructores y a Dani Pedrosa con el título de Rookie del año. El broche perfecto para un año espléndido. De cara al 2007, un nuevo reto espera a Dani Pedrosa: un cambio en la categoría de MotoGP que obliga a los constructores a limitar los motores a 800c.c..
Tras un año de experiencia rodeado de los mejores pilotos del mundo y con el apoyo directo de la fábrica más potente, Dani Pedrosa afronta esta nueva temporada con una moto que se adapta todavía mejor a sus características como piloto, y con el objetivo claro de mejorar su ya deslumbrante palmarés. Actualmente, Dani Pedrosa vive entre Londres, donde se ha afincado. Entre sus aficiones se cuentan el ciclismo, con el que no ha dejado de disfrutar, así como el supermotard, el motocross o el trial. Fuera del mundo del deporte disfruta yendo al cine o pasando el tiempo con los amigos. Algunas veces se apunta a la discoteca, pero prefiere entretenerse con videojuegos de ordenador, ya que en los de motos y coches, bajo su punto de vista, el comportamiento es muy parecido a los de verdad. Dani memorizó los circuitos en los que ahora corre mucho antes de las minimotos, viendo cintas de video de las carreras de 500cc, en la época en la que corrían Rainey o Lawson, aunque su piloto favorito siempre ha sido Mick Doohan.