Carrera tras carrera, cuando los semáforos rojos se apagan, y Dani Pedrosa y Andrea Dovizioso exprimen sus motos camino de la primera curva, dejan atrás 48 horas de intenso trabajo, tanto en la pista como en los boxes. Dos días de pruebas, análisis de datos, montaje y desmontaje de las motos, reuniones y trabajo metódico en el box del Repsol Honda Team. Cerca de 40 especialistas se habrán volcado en las cuatro Honda RC212V de Dovizioso y Pedrosa, para alinear dos motos competitivas en la parrilla el domingo.
Todo sucede en un especio limitado en el que mecánicos, ingenieros, técnicos de neumáticos, de suspensiones, telemétricos y jefes de equipo se coordinan para afinar las motos de Pedrosa y Dovizioso. Un espacio medido y diseñado para que cada cosa esté en su sitio y cada miembro del equipo pueda desarrollar su trabajo con la mayor eficiencia posible. Desde la posición de las motos, el banco de herramientas, o la zona en la que el piloto se reúne con sus técnicos, todo se organiza minuciosamente, configurando la que es la auténtica oficina de trabajo del Repsol Honda Team.
El circuito, el país y hasta el continente pueden cambiar de una semana a otra, pero en cuestión de unas horas, el box del Repsol Honda Team está listo para acoger un nuevo fin de semana de carreras. Cada miércoles previo a una carrera, un día después de que los 6 camiones del equipo lleguen al paddock, se monta todo para que los jueves se pueda trabajar ya en las motos.
El box ocupa entre 7 y 11 metros de ancho -en función de las instalaciones de cada circuito- por unos 11 metros de largo, y es lo primero que se monta y lo último que se devuelve al camión, ya que constituye el centro neurálgico del equipo durante los cuatro días que dura un Gran Premio (los tres días de entrenamientos y carrera, más el jueves previo, jornada en el que se revisan las motos y el equipo realiza la reunión previa para ver cómo se presenta la carrera en cuestión).
El primer día en los circuitos -miércoles-, el equipo necesita los seis conductores de los camiones y otras cuatro personas, para descargar, montar y limpiar todo -incluidos los propios camiones-; una jornada de seis u ocho horas que se alarga en función de las dificultades que puedan aparecer en cada circuito. A las 10:00 horas del miércoles se empieza a descargar y montar la moqueta, para lo que se tarda cerca de dos horas.
Después se instalan los paneles laterales, que requieren otras dos, las mesas de trabajo y cajas de herramientas, la cabina del pit lane (el pequeño puesto de control ubicado enfrente del box, en el muro que delimita con la pista, desde donde el equipo da a los pilotos las indicaciones mediante la pizarra) -45 minutos-, los monitores (doce dentro del box y otros cuatro en el pit lane) -90 minutos-, y finalmente, se descargan las piezas para montar las cuatro motos y aquellos recambios más susceptibles de ser utilizados a lo largo del fin de semana (suficientes como para reparar completamente 4 motos).
