Escribo esto justo después de la carrera en Gran Bretaña, la verdad, sin muchas ganas, después de analizar el desarrollo de la prueba. Es muy fácil encontrar soluciones que hubieran ayudado a obtener un mejor resultado, pero de lo malo también se aprende. Ya desde el martes estamos preparando Assen.
Llegamos a Inglaterra con la idea de poder hacer un buen resultado; no en vano el año pasado Dani había ganado. Esto, unido a las pequeñas mejoras en la moto, hacia prever un buen fin de semana. El primer día la lluvia hizo presencia, y la verdad es que nos fue bien, en el entrenamiento de la tarde realizó el mejor tiempo. Esto al principio de temporada era impensable porque en agua Dani aún no había encontrado el feeling, pero ahora ya es un tema superado.
El sábado amaneció sin lluvia y pudimos empezar a probar las gomas de seco para encontrar la mejor para la carrera. Dani hizo tercero en el libre y tercero en el cronometrado.
El domingo otra vez lluvia.
Cabía la posibilidad de que la carrera fuera en seco por lo que preparamos dos motos diferentes, una para mojado y otra para seco. Normalmente tanto en mojado como en seco usamos el mismo cambio, pero aquí había que hacer la tercera mas corta en la moto de agua. También los reglajes de suspensión son más blandos en la moto de agua.
Al final, antes de la carrera, apenas llovía, y decidimos preparar la segunda moto también para agua, con los reglajes de suspensión blandos; lo único que no nos dio tiempo fue de cambiar el cambio. Al salir a carrera tuvimos un problema con el embrague, y hubo que cambiar de moto. Durante las primeras cuatro vueltas Dani estuvo allí delante, pero después apenas llovía y empezó a tener problemas con el neumático trasero, era demasiado blando, y empezó a perder posiciones. Al final acabó 8º, con el neumático destrozado. Esta carrera ya ha terminado, y no podemos cambiar el resultado, ahora solo debemos pensar en Assen.