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Reportajes

El otro reto del Dakar: mover 180 toneladas a lo largo de 10.000 km

El trabajo de preparación para el Dakar 2009 empezó hace muchos meses en el departamento de logística del Repsol Mitsubishi Ralliart Team. Cuando se supo que la mítica carrera africana cambiaría de escenario, de continente y que cruzaría el Océano Atlántico, las gestiones para preparar la carrera arrancaron, y el engranaje que empuja desde bastidores a Stéphane Peterhansel, Nani Roma, Luc Alphand y Hiroshi Masuoka, se puso en marcha.

Todo lo que se puede anticipar con anterioridad se traduce en trabajo de menos cuando la carrera está en marcha, así que “desde que ASO anunció en febrero los países por los que tendría lugar la carrera, empezamos a trabajar, y a medida que hemos ido teniendo más información, hacia mayo o junio, hemos podido prepararlo todo de forma más precisa”, declara David Serieys, Director de Logística del Team Repsol Mitsubishi Ralliart. Él es el director de orquestra que hace que durante la carrera todos los movimientos de material y personas del equipo estén sincronizados, para poder centrarse en aquello que no puede preverse con tanta anticipación, como por ejemplo, cuándo deben salir los vehículos de asistencia o cualquier imponderable que surja durante la carrera.

La logística engloba todas las necesidades que pueda tener el equipo: transporte de material, combustible, ropa, hoteles, aviones, comidas, desplazamientos al aeropuerto, material para la etapa de descanso, etcétera. En un equipo de 65 personas, con unos 10.000 kilómetros por delante por recorrer, las necesidades son muchas. “El trabajo es prácticamente el mismo que en África, y las responsabilidades no han cambiado. Como entonces, cuando arranca la preparación se parte de una hoja en blanco y se prepara todo. El escenario cambia, aunque seguimos teniendo algunas referencias, ya que hemos competido anteriormente en el Rally Patagonia–Atacama, así que no estamos del todo desubicados”.

Si bien el volumen de trabajo ha sido el mismo, para esta edición se han acortado los plazos, ya que hubo que tenerlo todo listo la última semana de noviembre, cuando zarpó desde Le Havre, Francia, un buque de carga fletado por la organización, transportando los coches, motos, quads, camiones y vehículos de asistencia del Dakar 2009. El Team Repsol Mitsubishi Ralliart embarcó siete camiones y ocho coches de asistencia, unos 650 m3 de carga, es decir, unas 170 toneladas, que ya van camino de Buenos Aires.

Los cuatro Racing Lancer de competición no se enviaron en el barco que incluye la inscripción en la carrera; éstos serán transportados el 21 de diciembre desde el aeropuerto de Paris Charles De Gaulle, en un Boeing 747 de carga, directo a Buenos Aires. Para ello, es necesario llevar los coches desde Pont de Vaux, sede del equipo, a Paris, en unos camiones especiales para el transporte de estos vehículos. En el avión, las medidas de seguridad son un elemento muy importante, y los cuatro Racing Lancer irán en palets de avión, cargados como máximo con 30 litros de combustible en el depósito. Los extintores se deberán sacar y embalar en unas cajas especiales, y las bombonas de aire del coche deberán ser vaciadas. En total, se mandarán por aire entre nueve y diez toneladas -cada coche pesa unos 1.900 kg.- y se aprovechará para transportar en ese vuelo algunas piezas y recambios que no se enviaron en el barco. Además, está previsto un segundo envío por avión directamente a Valparaíso (Chile), donde el sábado 10 de enero los participantes gozarán de una jornada de descanso. A Valparaíso se envía un container con más recambios y piezas.

Repsol ya ha transportado a Sudamérica 28.000 litros de gasóleo especialmente desarrollado en colaboración con el equipo: 18.000 a Argentina y 10.000 a Chile. Desde que el carburante llega, el equipo debe gestionar la logística para almacenarlo y desplazarlo a cada bivouac. El Team Repsol Mitsubishi Ralliart utilizará dos camiones en Argentina y uno en Chile, que se irán relevando en cada parte de la carrera para llegar a cada bivouac y proporcionar todo el combustible preparado en el Centro de Tecnología de Repsol.

Una vez en carrera, el despliegue logístico del equipo constará de dos camiones T4 6X6, que  transportan mecánicos, neumáticos, piezas de repuesto y equipamiento, y siguen la misma ruta que los competidores, listos siempre para intervenir en uno de los cuatro Lancer Racing, si sucediera algún problema. Además de los dos T4 en carrera, la flota de vehículos del equipo consta de otros 5 camiones T5 para el transporte de los neumáticos, piezas de repuesto y equipamiento y 8 SUVs para los mecánicos, técnicos y dirección. Estos vehículos siguen una vía alternativa a la ruta de la competición.

Son dos más que los previstos para la carrera de hace un año, ya que con los nuevos Racing Lancer el equipo se ha incrementado con ocho técnicos más, “puesto que se trata de un coche totalmente nuevo y es preferible tener más manos disponibles para trabajar en cada coche”. En total, se contará con treinta mecánicos, cinco encargados de recambios y almacenaje, cuatro especialistas de carrocería, cuatro electricistas, cinco técnicos, tres encargados de la logística, un osteópata, dieciocho pilotos y mecánicos de los diferentes vehículos de servicio, tres miembros de la dirección del equipo y los ocho pilotos y copilotos.

Hace un año, el Repsol Mitsubishi Team reconocía con orgullo que su principal ventaja respecto al resto de rivales era su gran experiencia en África. El hecho de competir en un nuevo continente equilibra de partida a todos los equipos, ya que todos los participantes arrancan de cero. Sin embargo, el savoir-faire acumulado en todo este tiempo será un año más el as en la manga del equipo Repsol Mitsubishi Ralliart, sabedor de que en los pequeños detalles se reconocen a los grandes equipos.

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