Un domingo de GP con Toni Elias.
De 7 de la mañana a 12.30 del mediodía. Así prepara Toni una carrera minuto a minuto.
7.00
Suena el despertador, pero me cuesta mucho despertarme así que siempre acaba siendo mi madre quien me recuerda que ya se acabó el tiempo de dormir. No hay otra opción, así que conecto la música, normalmente U2, Roxete, Los Secretos, Bon Jovi o Celine Dion, y me doy una ducha para ir despertándome.
7.30 – 8.00
Desayuno en mi motorhome, siempre con la música de fondo. El desayuno es a base de pan con tomate, jamón, queso, fuet y todo ello regado con una buena Coca-Cola bien fresca. El café ni de lejos, porque me pone muy nervioso y no es lo más recomendable en un día como éste.
8.00 – 8.30
Me voy al box y me reúno con mis técnicos, y con Quique, el jefe de mecánicos, para acabar de comentar los últimos detalles y reglajes de la moto. Ya hablamos de ello ayer, pero siempre queda algo pendiente o algo que me ha venido a la cabeza por la noche y que quiero consultar o confirmar con ellos.
8.30 9.20
Normalmente vuelvo a mi motorhome para concentrarme, veo en la televisión el warm up de 125cc. y comienzo a hacer unas series de estiramientos y ejercicios de calentamiento. Me pongo el mono y voy al box para prepararme para el warm up.
9.30 9.50
Última oportunidad para revisar y comprobar los cambios que hemos realizado en la moto, y también para verificar que todo está funcionando perfectamente. Los veinte minutos que duran estos entrenamientos sirven también para espabilarse y para coger el ritmo sobre la moto de nuevo. Al acabar el warm up suelo practicar una salida para comprobar el buen funcionamiento del embrague.
9.50 10.15
Últimos comentarios con Quique. Todo queda ya dispuesto para la carrera y yo me retiro de nuevo a mi motorhome. Me cambio y como algo ligero en el motorhome, lo último hasta después de la carrera. Normalmente suele ser algo de pasta o fruta, pero muy poca cantidad porque el domingo no suelo tener demasiada hambre.
11.00 11.45
Voy a la Clínica Mobile y me paso una hora relajado allí. Me suelen hacer masajes, calentamiento de los músculos del cuerpo que más trabajan, estiramientos y aprovecho para ver allí tranquilamente el principio de la carrera de 125cc. Normalmente suelo encontrarme allí con otros pilotos de 250cc. y algunos de MotoGP.
11.45 12.10
Vuelvo a mi motorhome y allí veo en la televisión el final de la carrera de 125cc. Sigo con la música de fondo porque me relaja mucho. Hago más estiramientos y comienzo a vestirme: primero el mono interior de fibra sintética, luego el mono de piel, las botas y… ¡listo para la batalla! El momento en el que me visto es cuando tengo más nervios, pero enseguida desaparecen y me concentro para la carrera.
12.10 12.15
Llego al box, estoy tranquilo y concentrado. Sólo oigo las palabras de la gente de mi equipo, si llega alguien a saludarme le contesto pero mi mente ya está en otro sitio. Últimos estiramientos, me pongo el casco, lo guantes y me preparo para salir.
12.15
El pit lane está abierto, me subo a mi moto, salgo a pista y me dirijo a la parrilla. Todo el trabajo del fin de semana, todo lo sucedido, queda atrás, y ahora sólo vale la salida y el desarrollo de la carrera. Doy la vuelta de reconocimiento, inspecciono la pista y compruebo que la moto está funcionando bien. Importante fijarse en la temperatura de trabajo del motor, porque luego me lo preguntan mis mecánicos en la parrilla.
12.20
En la parrilla mantengo la concentración y hablo con mis mecánicos. No estoy nervioso pero me voy aislando poco a poco de todo.
12.25
Vuelta de reconocimiento. No arranco rápido para no maltratar el embrague. Suelo quedarme de los últimos pero ruedo un poco deprisa para coger el ritmo de carrera y evitar que los neumáticos se enfríen. Llego a línea de meta y ya solo pienso en el semáforo y en hacer una buena salida.
12.30
El semáforo se enciende, se apaga y arranco deprisa. La primer vuelta es la peor y la más delicada. Si arrancas primero perfecto, pero si no hay que ir con cuidado porque muchos salen muy nerviosos. Es el momento de mayor tensión. A partir de la segunda vuelta la gente coge ritmo y decrece la tensión del primer instante. Comienza la estrategia de carrera.