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El piloto Repsol suma ya en su palmarés deportivo 13 títulos mundiales de trial —7 de X-Trial y 6 de Outdoor— con tan sólo 26 años.
El piloto más laureado de la historia del Trial. Esta es la carta de presentación de Toni Bou desde el pasado fin de semana. La victoria conseguida el pasado sábado en Bielefeld (Alemania) le sirvió para proclamarse Campeón del Mundo en pista cubierta por séptima vez consecutiva. Con este nuevo cetro, el piloto Repsol tiene 13 títulos Mundiales en su poder, hazaña que ningún otro piloto en la historia había logrado anteriormente.
Con este décimo tercer título, ahora sí que puedes decir que eres el piloto más laureado de la historia del Trial. ¿Cómo te sientes?
Para mí es una alegría muy, muy grande haber conseguido tantos Campeonatos del Mundo. Cuando ganas un título, la primera sensación siempre es extraña, después empieza a salir la alegría y poco a poco lo vas disfrutando más a lo largo de la semana. Esto es increíble, estoy muy contento; este era uno de los objetivos este año.
El sábado lograste el séptimo cetro Mundial en pista cubierta, ¿tiene el mismo valor este título que los seis anteriores?
Este último Mundial para mí es muy importante. El primero está claro que tiene un valor añadido y especial, pero después de aquél, este séptimo título creo que es el más importante, porque ha significado un récord histórico. Es increíble. He conseguido superar en números a unos pilotos que eran mis ídolos. Es un gran momento para mí.
A lo largo de estas cuatro pruebas del Campeonato del Mundo FIM de X-Trial, ha habido obstáculos que sólo tú has logrado superar. ¿Cómo explicas este hecho?
Hay un trabajo diario muy importante. A parte, hemos trabajado mucho para tener la mejor moto y ya la tenemos. Así que tengo que dar las gracias al equipo.
En Sheffield sólo ganaste por 1 punto de diferencia respecto al segundo clasificado, pero en Málaga fueron 21, en Barcelona 14 y en Bielefeld, 12. Además, sumas 20 victorias consecutivas en el certamen. ¿Realmente has sufrido para ganar estas pruebas?
Sobre todo en Sheffield el inicio fue muy duro, ya que Albert Cabestany apretó hasta el final, hasta la última zona. Es cierto que he conseguido algo más de margen respecto a mis rivales, pero el nuevo reglamento —clasificación, semifinal y final— es todo muy rápido y parece que se te puede escapar el triunfo en cualquier momento. Luego acabas mirando los puntos y sí que hay una ventaja, pero es siempre peligroso.
Es más o menos fácil imaginarse cómo un piloto seentrena para el Trial Outdoor, pero en este caso, ¿cómo te entrenas para este certamen?
Cada vez más, los pilotos intentamos tener un sitio destinado a esta disciplina cerca de nuestra residencia. Vamos intentando cambiar de zonas, porque el indoor es la especialidad del Trial que ha evolucionado más durante los últimos años.
¿Es cierto que gran base de tu entrenamiento consiste en el biketrial? ¿Por qué?
Sí, sobre todo en el indoor. En esta disciplina es donde trabajamos más con la bici, porque es impresionante como se ha evolucionado con ella. La moto siempre va detrás.
¿Qué cuenta más: la técnica, la moto, la concentración, la forma física? ¿Cuáles son las claves de tu éxito deportivo?
La concentración es realmente importante, aunque anteriormente, el trabajo físico y con la moto es clave. En las pruebas indoor ha habido muchas novedades estos últimos años, con paredes muy altas que superar. Hay que tener una moto muy regular para poder hacer y controlar las rocas con un rueda y después tener la potencia suficiente para subir grandes paredes.
¿Tiene una dedicatoria especial este séptimo título mundial de X-Trial?
Como siempre, se lo dedico a la gente que está a mi lado: la familia, la novia, mis amigos y sobre todo, al equipo. Han trabajado muchísimo y siempre están allí para ayudar.
