En los inicios de 1998, Repsol afrontaba un nuevo reto al firmar un acuerdo de colaboración técnica y deportiva con el Jordan Grand Prix Team. Uno de los equipos de mayor prestigio dentro de la Fórmula Uno que ha sido elegido por Honda para el desarrollo de sus motores en esta alta especialidad. Jordan cuenta con los servicios de pilotos del prestigio del ex campeón del Mundo, Damon Hill, del alemán Ralf Schumacher y del español Pedro Martínez de la Rosa, que ha sido contratado como piloto de pruebas para la puesta a punto de los monoplazas, desarrollo de nuevas soluciones de ingenierías y piloto de reserva en las carreras.
FORMULA UNO, LLEGAR A LA CUMBRE
Al cumplir 30 años desde los inicios de Repsol en la competición, nuestra compañía aborda lo que será su reto más ambicioso: inscribir el nombre de Repsol entre la élite de las petroleras más prestigiosas del mundo que compiten en la que es reconocida como la máxima especialidad deportiva del motor: la Fórmula Uno. Este nuevo paso supone entrar en lo más alto de la competición mundial y, a la vez, iniciar un reto mucho más complicado que los abordados hasta el momento. La llegada a la Fórmula Uno puede considerarse como la evolución natural de una trayectoria en la que se han ido subiendo todos los peldaños hasta la cumbre. Como hemos visto a largo de los años, Repsol cuenta con experiencia y triunfos importantes en la mayoría de las categorías de las competiciones del motor en dos y cuatro ruedas. Desde las carreras de turismos hasta los grandes raids africanos; desde los prototipos de Le Mans hasta los rallyes internacionales; desde las fórmulas de promoción hasta llegar a la F-3000, antesala de la F-1. Y en el motociclismo, la escalada nos ha llevado a la conquista de títulos mundiales desde las cilindradas inferiores de 50 y 80 c.c. (hoy desaparecida) hasta los mayores triunfos entre los equipos de 500 c.c.
Pero a la vez, esta nueva puerta que se abre nos traslada a un mundo mucho más difícil y sofisticado que los anteriores, en donde el nivel de exigencia de nuestros productos será, si cabe, mucho mayor que hasta ahora. Nuestra investigación en gasolinas, aceites de motor, caja de cambios y otros derivados petrolíferos relacionados con el automóvil ha de superar las cotas alcanzadas hasta ahora, en competencia directa con los investigadores de marcas como Shell, Mobil, Agipt, Elf, Castrol… que llevan ya varias décadas trabajando para esta especialidad.
El acuerdo firmado con el equipo Benson and Hedges Jordán para la presente temporada 1998 marca el inicio de una colaboración duradera que nos permitirá el desarrollo de nuestros productos adaptados a las máxima exigencias. Dado que la Fórmula Uno representa un nuevo reto dentro de la estrategia de Repsol, no sólo desde el punto de vista deportivo, sino también desde el plano tecnológico, esta temporada se inicia con un programa de colaboración técnica con Jordán Grand Prix para que Repsol pase a ser el suministrador único de este equipo, tanto en combustibles y lubricantes como en otros derivados petrolíferos de uso común en la F-1.
La llegada de Pedro Martínez de la Rosa a la Fórmula Uno ha sido el detonante que ha animado a Repsol a llegar a esta categoría que, desde hace años, estaba siendo estudiada por los departamentos de desarrollo y marketing de la compañía. La ausencia de pilotos españoles —una condición que siempre se ha impuesto Repsol en el desarrollo de sus programas deportivos— había frenado una toma de decisión que parecía lógica a la vista del palmarás de Repsol, tanto sobre dos como sobre cuatro ruedas. Pero el proyecto no se circunscribe a las actuaciones de De la Rosa dentro del equipo. El plan de trabajo incluye también la colaboración tecnológica con Honda, una marca con la cual nuestra compañía ya tiene fuertes vínculos en el ámbito de las dos ruedas y que, dentro de la F-1, inicia con fuerza su tercera etapa en la especialidad después de haber ganado algunos Grandes Premios en los años setenta sobre sus propios chasis y varios Campeonatos del Mundo como motoristas de McLaren.
Dentro del Jordan Grand Prix Team se cuenta además con dos pilotos de primer nivel. Damon Hill, hijo del mítico Graham, ya cuenta en su palmarés con un título mundial de pilotos, y Ralf Schumacher, un apellido de indiscutible protagonismo en el automovilismo mundial, pertenece a la nueva generación de pilotos alemanes que van copando las primeras posiciones de las parrillas de salida. Por otra parte, la estrategia de expansión de Repsol en Hispanoamérica se verá reforzada por nuestra presencia en la Fórmula Uno, categoría que ha adquirido especial relevancia y popularidad en los países sudamericanos. Argentina y Brasil son dos citas habituales de la F-1 y de ambos países han salido grandes Campeones del Mundo (Fangio, Reutemann, Piquet, Fittipaldi, Senna) que han hecho de la Fórmula Uno uno de los deportes más seguidos por el público sudamericano.