Gerard Farrés

Fecha de nacimiento: 24/03/1979
Lugar de nacimiento: Manresa – Cataluña – España
Lugar de residencia:Manlleu – Cataluña – España
Nacionalidad: Española

Estamos acostumbrados a oír historias de pilotos que casi antes de empezar a caminar, ya montaban en moto o en kart, niños que desde su más tierna infancia han vivido bajo la influencia de un padre dedicado a construir para él un futuro rodeado de gasolina, motores y ruedas. Pero también los hay que empezaron más mayores, y poco a poco, a base de entrenamiento y sobretodo talento, se han hecho un hueco entre los mejores. Este es el caso de Gerard Farrés, un joven catalán que espera con ilusión la oportunidad de ir a se segundo Dakar, el primero enrolado en el equipo Repsol KTM.

Gracias a su calidad como piloto de enduro, Gerard Farrés se ganó la oportunidad de debutar en el año 2006 en el Raid por antonomasia, el Dakar, y pese a destrozarse la rodilla apenas dos meses antes de la tomar la salida, el catalán acudió a la cita con toda la ilusión del mundo. Fue su primera participación y pese a su grave lesión logró acabar la carrera, que no es poco. Además, lo hizo en decimosexta posición, segundo entre los debutantes, un resultado brillante que mostraba su calidad al manillar de una moto.

Farrés nació en Manresa en la primavera de 1979 y si bien desde que era pequeño pudo ver en su padre la imagen de un amante de las dos ruedas y el campo, no fue hasta los doce años cuando se subió por primera vez a una moto. Por los caminos cercanos a Olost de Lluçanès, un pueblo de apenas 1.000 habitantes en el que pasó su infancia, Farrés empezó a divertirse y recorrer sus primeros kilómetros al manillar de su primera moto: una Montesa Cota 49cc. Al cabo de un par años, lo que empezó como una diversión comenzó a ser una adicción, y se apuntó al “Enduro para nens”, un campeonato catalán dónde compitió con una Kawasaki 80. Fue su primer contacto con la competición y sus primeros duelos con pilotos como Jordi Viladoms, Xevi Pons o Jordi Duran. Eran tiempos de ir con la furgoneta arriba y abajo, en los que sus resultados rondaron los cuartos y quintos puestos.

Gerard mostraba buenas maneras y a los dieciséis años entró a formar parte del equipo de la Real Federación Motociclista Española (RFME), lo que de por sí le supuso una gran recompensa personal. Hasta entonces siempre había corrido por cuenta y riesgo de su padre, o lo que es lo mismo, era a su casa donde llegaban las facturas. Poder correr para un equipo como el de la Federación fue un alivio económico y un premio que le permitió competir a partir del año 97 en el Mundial Júnior de Enduro, donde llegaron triunfos como el Campeonato del Mundo sub 23 conseguido en el año 2000, o las tres medallas de oro en la categoría júnior en los Seis Días Internacionales de Enduro (ISDE) disputados en Australia en el 98, Portugal en el año 99, y España en 2000. Estos resultados le valieron además una Medalla de Oro al mérito que le otorgó la Federación Española, un reconocimiento que tiene un gran valor para él, ya que significó la confirmación de que estaba haciendo bien la que era su gran pasión.

Sin embargo, no todo fue correr en moto en la adolescencia de Gerard Farrés. En su casa siempre fueron muy conscientes de la importancia de seguir una educación adecuada, y acordó con su madre que si quería competir en moto, tendría que apañárselas para sacar adelante sus estudios. Con este “contrato familiar” sobre la mesa, Farrés se las arregló para estudiar entre carrera y carrera, y cursar FP y un módulo de grado medio que acabó en el año 2000.

Fue entonces cuando pasó a formar parte del equipo KTM España, y empezó a dedicarse profesionalmente a las motos. Corrió con ellos hasta 2004, compitiendo primero con una 250cc de cuatro tiempos, y posteriormente con una 400cc, también cuatro tiempos. Tras ello fichó por Husqvarna y se proclamó subcampeón de España en el Campeonato Nacional de Cross-Country 2005, y tercero en el de enduro, unos resultados que le valieron un contrato de tres años con Yamaha, que incluyó la posibilidad de disputar el Dakar.

Era la oportunidad de su vida, el sueño que todo piloto de enduro persigue, y a él le había llegado de cara a la temporada 2006. Sin embargo, justo dos meses antes de la salida en Portugal se destrozó la rodilla derecha en su penúltima participación con Husqvarna. Cuando estaba encarando el tramo final de su preparación para el debut en el Dakar, sufrió una caída en una prueba correspondiente al Campeonato de Cataluña en la que se rompió todos los ligamentos de la rodilla. En aquel momento se dudó mucho sobre si podría acudir a la cita africana y al final, tras dos meses de cama y la rodilla sin operar, partió rumbo a Lisboa para tomar la salida de la carrera más dura del mundo.

Pocos pensaban que pudiese acabar, ya que con una preparación física nula, una rodilla destrozada, sin haber completado ni un solo kilómetro sobre su nueva moto y sin ninguna experiencia en una prueba como el Dakar, la tarea era poco menos que titánica. Aún así, llegó al Lago Rosa como segundo mejor rookie, consiguiendo incluso algún buen resultado scratch. Fue una actuación fenomenal que incluso le valió el mote de “Jabalí del desierto”, ya que la fuerza y el derroche demostrado en la arena africana no pasaron desapercibidos.

Durante el resto del año consiguió acabar tercero en el Campeonato de España, pero en el mes de octubre del 2006, apenas dos meses antes de afrontar su segundo Dakar, Yamaha le comunicó que no podría ir. Fue un momento difícil para él, ya que ver a todos los compañeros del año anterior por la tele supuso un duro golpe. No se pudo cumplir el contrato que tenía con Yamaha, así que en 2007, KTM España volvió a abrirle sus puertas, y con ellos se adjudicó el Campeonato de España de Motorallye.

En el mes de abril del 2007, Gerard Farrés dio un paso más en su carrera deportiva. Los buenos resultados obtenidos en los últimos años y el talento que demostrado sobre dos ruedas le abrieron las puertas al Campeonato del Mundo de Raids. De la mano del Team Repsol KTM debutó en el Rally de Túnez y junto a su amigo Marc Coma, pudo aprender a marchas forzadas cómo manejarse con el roadbook y navegar con el GPS. Logró una trabajada cuarta plaza y pudo acumular mucha experiencia al lado del mejor piloto de raids del momento.

Por segundo año seguido, Farrés se quedó a las puertas de tomar la salida de su segundo Dakar, aunque esta vez la causa fue la suspensión de la carrera. Su sueño de ir a África tendría que esperar, y mientras, Farrés ha seguido participando en diferentes pruebas del Campeonato del Mundo. En mayo disputó el Rally de Cerdeña, y pese a hacer un buen arranque, se retiró el segundo día por un accidente con otro piloto que se había perdido y circulaba en sentido contrario. También participó en el Rally de Dubai, donde una caída en una zona de poca visibilidad, también le hizo volver a casa antes de tiempo. En la Baja Aragón demostró ser de los más rápidos, imponiéndose en el prólogo, y siendo tercero tras Marc Coma y Cyril Despres, el primer día Una avería en la segunda etapa tampoco le permitió acabar la carrera en la que se impuso en 2008.

La ocasión de poner de manifiesto todo su talento ha llegado para Farrés, que disputará por fin su segundo Dakar, el primero con el Team Repsol KTM. Gerard Farrés ha encontrado además de un gran equipo, un grupo de amigos, ya que con Marc Coma les une una gran amistad desde hace muchos años, y el buen ambiente facilita siempre las cosas a la hora de trabajar en condiciones extremas. Esta será sin duda su gran oportunidad para crecer y mejorar como piloto en su nuevo reto: el Dakar 2009.