Javier Villa

Fecha de nacimiento: 05/10/1987
Lugar de nacimiento: Colunga – Asturias – España
Lugar de residencia: Cervera
Peso: 62 kg.
Altura: 171 cm.
Nacionalidad: Española
Años como piloto Repsol: 6

A los dieciocho años, Javier Villa fue en 2006 el más pequeño de la clase en las GP2 Series, la segunda división de la liga de las estrellas sobre cuatro ruedas: la Fórmula Uno. Sin embargo, cuando la gasolina fluye por las venas de un joven piloto y sobre los hombros se asienta una cabeza bien amueblada, poco importa la edad que tenga, ya que el desbordante talento enseguida deslumbra a quien quiera que se cruce por su camino.

Después de veintiuna carreras disputadas en diez circuitos diferentes, el benjamín de la categoría se impuso en el año 2007 en tres ocasiones, sólo superado en número de victorias por el a la postre campeón de las GP2 series 2007, Timo Glock. El piloto Repsol demostró una madurez y unas manos al volante de su monoplaza fuera de lo común, confirmando así la apuesta que en su día realizó la petrolera española en un joven asturiano de quince años.

Gracias al programa Repsol Racing for Spain, los primeros pasos de Javier Villa se cruzaron con los de Repsol en el año 2003, cuando la petrolera española decidió ayudar y formar nuevas promesas de nuestro país en el mundo de las cuatro ruedas. Villa disputó el Campeonato de España de Fórmula Júnior, y al año siguiente dio el salto a la Fórmula 3. El ya piloto Repsol se proclamó Campeón de la Copa de España Júnior de F3, y acabó noveno en el Campeonato de España de F3 absoluto. Un año más tarde, Villa terminó tercero de la clasificación general, un resultado que siempre de la mano de Repsol, le permitió dar el salto a las GP2 series para la temporada 2006.

Javier Villa fue ese año el piloto más joven en tomar la salida en GP2. Repsol le ayudó para entrar a formar parte de la mejor escuela para la Fórmula 1, y como alumno aplicado, se centró en aprender en el seno del equipo Racing Engineering los secretos de cada circuito que algún día le tienen que llevar a ver cumplido su sueño: competir junto a los mejores del mundo en el más prestigioso de los campeonatos de coches: la Fórmula 1.

En su segundo año, el piloto Repsol seguía siendo el pequeño de la clase, pero sus compañeros ya sabían que este asturiano no se amedrenta fácilmente. Durante la temporada le faltó mejorar en entrenamientos para optar a mejores puestos en la primera de las dos carreras que se disputan cada fin de semana de Gran Premio. Sin embargo, al apagarse los semáforos rojos es cuando el piloto Repsol explotó todo su talento. Gracias a sus espectaculares remontadas pudo acabar en los puntos y conseguir buenas calificaciones para las carreras al sprint de los domingos por la mañana.

Sexto en la clasificación final, el piloto Repsol se hizo con tres victorias a lo largo de la temporada, la primera de ellas lograda en el circuito francés de Magny-Cours. Tras acabar séptimo en la carrera larga del sábado, pudo arrancar desde la primera fila en la carrera al sprint del domingo, y colocarse primero a media carrera para conseguir su primera victoria desde que llegó a las GP2 Series.

En Barcelona ya estuvo a punto de lograrlo, con una trabajada octava posición en la carrera del sábado, que le permitió salir desde la primera posición en la parrilla de salida del domingo, carrera en la que fue finalmente segundo. En el mes de julio llegarían dos victorias más, en Nürburgring y Hungaroring, precedidas por sendas octavas posiciones en la carrera larga. El broche final lo puso en la última carrera disputada en Valencia, donde volvió a subir al podio acabando en segunda posición.

A día de hoy, Javier Villa es un de los valores de futuro del automovilismo español y pese a ser de nuevo el más pequeño de las GP2 Series, ya sabe lo que es lucir los colores de Repsol en lo más alto del podio. Villa ya no es una simple apuesta de futuro, sino un piloto preparado para estar en lo más alto.