Llueve en Phillip Island, pero el sol asoma tímidamente entre las nubes, el viento sopla con fuerza y todo hace presagiar que la pista se secará. Neumáticos rayados en las motos, parrilla de salida, quedan sólo unos minutos y los técnicos apuran sus decisiones hasta el último momento. ¿Montamos neumáticos lisos? Otra posible situación: asfalto seco, el cielo nublado, la amenaza de lluvia se cierne sobre el trazado y la carrera de MotoGP está a punto de arrancar. ¿Neumáticos para asfalto seco o de lluvia?
El impresionante trazado de Phillip Island se encuentra en la isla del mismo nombre, al sur de Australia, junto al Estrecho de Bass y acariciado por las aguas del mar de Tasmania. Cuando el Mundial de MotoGP visita estas tierras en el mes de octubre, los australianos disfrutan de su primavera –es el Hemisferio Sur- , y las temperaturas suelen ser bajas, de apenas unos 10ºC, como sucede en estos momentos. Estas condiciones, acompañadas por el típico viento de la zona -a apenas unos pasos del mar-, y la siempre amenazante llegada de la lluvia, pueden convertir aquí la salida de la carrera de MotoGP en una auténtica lotería.Es por ello que el trabajo de los equipos en este trazado el día de la carrera se acentúa y toma un valor aún mayor. Si mañana la carrera de MotoGP se declara como carrera en seco, los equipos tendrán que realizar un importante trabajo en el momento de la salida, que apenas puede durar cinco minutos. En el mismo instante en que se apaguen los semáforos rojos y arranque la carrera, los mecánicos que se encuentran ya en el box, desmantelaran la segunda moto, que en esos momentos estará en la puerta del box, fuera del mismo, con los reglajes de seco idénticos a la moto en pista, y comenzarán a configurarla para lluvia. El caso es que si la carrera se declara en seco y comienza a llover a posteriori, en MotoGP no se para y lo que hacen los pilotos, cuando ellos lo consideran oportuno según el estado de la pista –ya que son ellos quienes mejor pueden valorar la situación- entran en boxes, cambian de moto y regresan a la pista con la moto de agua.Arranca la carreraSon entonces momentos de mucha tensión, ya que desde que se da la salida, los mecánicos del Repsol Honda Team deberán trabajar contra reloj, con un margen de cuatro o cinco minutos, para tener lista la segunda moto en caso de que llegue la lluvia. En ese tiempo, deberán cambiar suspensiones –delantera y trasera-, neumáticos, discos y pastillas de freno, y la configuración electrónica del motor, para dejar la segunda moto lista para competir.En condiciones normales, si el cielo aparece claro y despejado, no suelen hacer nada en la segunda moto. Pero en casos como el de aquí en Australia, en Inglaterra, Holanda o en Malasia, donde la meteorología es tan cambiante, suelen realizar estos cambios rápidamente, para no correr riesgos. El equipo dispone de informaciones actualizadas de las principales webs meteorológicas, controla los niveles de la presión atmosférica –si bajan puede suponer la llegada de lluvia- y también contacta con aeropuertos locales de la zona, ya que ellos suelen tener en poco tiempo información muy precisa de lo que puede suceder. La máxima que predomina es la de que ante el menor riesgo de precipitaciones, el equipo realiza rápidamente los cambios. Obviamente, si el cielo está completamente despejado, el sol luce y no hay atisbo de nubes, dejan la moto como está, pero siempre hay personal pendiente del cielo y de los partes meteorológicos.Trabajo muy exhaustivo y coordinadoHasta cinco mecánicos pueden trabajar en la moto en esos instantes, contando con ingenieros de la electrónica del motor y el técnico de las suspensiones Öhlins. Cada uno de ellos tiene un trabajo específico y todos forman un grupo muy experimentado que trabaja con gran precisión bajo la presión del poco tiempo del que se dispone. Este grupo de mecánicos cambian varios elementos al mismo tiempo. Los neumáticos pasan a ser rayados, de agua, para evacuar ese elemento al contactar el neumático con el asfalto. Son de compuesto mucho más blando que los utilizados para el asfalto seco. También se realizan importantes cambios en las suspensiones. En la delantera se varían los muelles y las cargas, para ofrecer al piloto una suspensión más blanda que le ofrezca más adherencia en el tren delantero. Y detrás se sustituye el monoamortiguador por otro más blando, también para buscar ese aumento de adherencia. En el tren delantero se cambian los discos de freno de carbono y sus respectivas pastillas por otros de acero, ya que los de carbono, con bajas temperaturas y agua no funcionan. Y mientras los mecánicos realizan estos cambios, el ingeniero de motores y electrónica hace los ajustes necesarios para que la entrega de potencia sea más progresiva y suave, para adaptar su respuesta a las nuevas condiciones de la pista. Lo que no se puede variar –no da tiempo- es el cambio de velocidades; hay que dejarlo tal y como está. Si durante el fin de semana no se han realizado entrenamientos en condiciones de lluvia, el equipo suele recurrir a los datos de una puesta a punto base para lluvia, y realiza pequeños ajustes dependiendo del trazado en el que sea la carrera. Respecto al depósito de gasolina y los litros que hay en él antes de la carrera, a pesar de que el consumo en agua siempre es menor que en seco, no se pueden eliminar litros del depósito en esos momentos, así que el piloto sale a pista con la moto de agua con el depósito completamente lleno, y eso es un detalle que el piloto debe tener muy en cuenta, ya que en esas condiciones, estas motos no tienen el mismo comportamiento en curvas y cambios de dirección que cuando ha consumido algunos litros.¿Y si se declara la carrera en lluvia justo en la salida?También puede suceder esto. Que el piloto esté en la parrilla de salida, como todos sus compañeros, con los reglajes de asfalto seco, y comiencen a caer unas gotas, más gotas… y Dirección de Carrera declare la carrera como de lluvia. Entonces, los mecánicos deberán trabajar rápidamente para realizar los mínimos cambios y permitir al piloto disponer de una moto con la que afrontar tan estresante inicio de carrera.En estos casos, sólo da tiempo a cambiar neumáticos y frenos, variar mínimamente los reglajes de las suspensiones y algo de la electrónica de la moto. Entonces, lo que se busca es compensar la moto para darle al piloto lo mejor que se le puede ofrecer en estas condiciones. Obviamente no tendrá una puesta a punto óptima, pero la situación es igual para todos los pilotos de la parrilla y el equipo que sepa afinar más los ajustes, dará una pequeña ventaja a su piloto.A pesar de que los entrenamientos oficiales de hoy en MotoGP se han disputado con la pista seca, mañana puede suceder cualquier cosa en Phillip Island, y los mecánicos del Repsol Honda Team estarán atentos para actuar con rapidez ante cualquier situación que se pueda presentar. En Phillip Island, todo es posible cuando de la meteorología se trata. ¿Saldrá cara o saldrá cruz?