Laia Sanz ha conquistado hoy su octavo Mundial de Trial de Féminas tras imponerse en la segunda de las tres pruebas puntuables de la Copa del Mundo, disputada en el Parcmotor Castellolí de Barcelona. La piloto Repsol ha roto el empate que desde hace dos años mantenía con Dougie Lampkin y Jordi Tarrés, dos de las grandes figuras de la historia de este deporte, ambos con siete títulos mundiales en su palmarés. Nacida el 11 de diciembre de 1985 en Corbera de Llobregat (Barcelona), subió por primera vez a una moto con solo cuatro años de edad. Debutó en competición en 1992 y ocho años después, logró el primero de los ocho títulos mundiales que ostenta en su palmarés, siete de ellos consecutivos, junto a los siete de Campeona de Europa.
¿Cómo te sientes después de conseguir tu séptimo título Mundial?
“La verdad es que estoy muy contenta, porque después de haber perdido el título el pasado año, me impuse la obligación de trabajar intensamente para recuperarlo tan pronto como fuera posible. Así que me he concentrado al máximo para ganarlo aquí, sin pensar que dentro de seis días tendría otra oportunidad. Quizá por ello he notado un poco la presión al principio, pero al ver que mis rivales iban cargando puntos me he ido sintiendo mucho más tranquila. Además, considero que la lluvia de ayer ha sido una buena aliada, ya que sin ella, la prueba hubiera sido más fácil y por consiguiente, más complicado recuperar puntos en caso de errores. Evidentemente, estoy muy feliz por haber logrado este octavo título mundial y seguiré luchando para que la cifra no se quede aquí.”
¿La derrota del año pasado ha servido de estímulo para esta temporada?
“Sí, creo que sí, ya que hacía años que estaba ganando de manera consecutiva y tras quizás cinco años sin perder una carrera, te puedes confiar un poco. El año pasado vi que no podía fallar y me ha servido para ir con confianza, pero sin dar nada por supuesto. Quizás me ha hecho más ilusión que otras veces, porque después de perder el año pasado de la manera que perdí, tenía muchas ganas de recuperar el título. Estoy muy contenta y agradecida del trabajo de todo el equipo.”
Octavo título mundial, ¿pesa un número cómo éste?
“¡Me gusta mucho! Aunque mucha gente lo compara con Lampkin o Tarrés, yo creo que es diferente. Ojalá yo tuviese sus títulos, pero no me puedo quejar, ya que el nivel de las chicas cada día está subiendo más, y conseguir una victoria en cualquier disciplina, no es fácil. El nivel de las zonas también va siendo cada vez un poco más alto y el trial femenino ha mejorado muchísimo.”
Tu siguiente objetivo es en la categoría masculina, donde estás compitiendo en el Mundial Junior. ¿Cómo te ves con estos rivales?
“Este año el Mundial Júnior ha sido muy difícil. Al principio de temporada no fue muy bien, aunque ahora, en las últimas carreras ha ido mejor. Hay mucho nivel, y muchos pilotos. Creo que antes había tres o cuatro pilotos fuertes, y con una buena carrera podías aspirar a hacer cuarto o quinto, pero ahora, una buena actuación te sirve para acabar entre los diez primeros. La mayor dificultad en el Mundial Júnior, más que el propio nivel de las zonas, es que éstas son muy largas, y se requiere trabajar mucho.”
