Álex Márquez y Stefan Bradl empiezan este fin de semana el tercer triplete de la temporada, con la primera parada en el Circuito de Le Mans, Francia.
Márquez llega al trazado francés por primera vez como rookie de la categoría. El piloto de Cervera ya conoce lo que es subir al podio de este circuito, con un segundo y una victoria en sus dos últimas temporadas en Moto2.
Su compañero de equipo, Stefan Bradl, tendrá que adaptarse de nuevo a un trazado en el que no compite desde 2016, año en el que finalizó el Gran Premio en décima posición.
Como suele suceder en Le Mans, las previsiones meteorológicas para el fin de semana no son buenas, con tiempo inestable, lluvia y temperaturas bajas. Antes del Gran Premio de Francia, los pilotos del equipo Repsol Honda realizarán un día de test este próximo miércoles en Portimao, Portugal. El trazado luso será el escenario de la última prueba del Mundial 2020.
ÁLEX MÁRQUEZ:
“El año pasado, la moto funcionó muy bien en Le Mans y también en Aragón, así que tengo muchas ganas de pilotar en este circuito. Tendremos que mirar la previsión del tiempo porque ahora mismo no es muy buena -bastante frío y lluvia- pero esto también puede cambiar. Sean cuales sean las condiciones, llego muy motivado para la segunda mitad de la temporada; voy a esforzarme mucho para mostrar el potencial que teníamos antes de la carrera en Barcelona. Ha sido un año difícil con el calendario, pero estamos listos para seguir trabajando y mejorando”.
STEFAN BRADL:
“Comenzamos otro período intenso con tres carreras seguidas, además de un test. Como siempre, llegaremos a cada carrera intentando ayudar a HRC tanto como sea posible mientras buscamos el mejor resultado. Le Mans puede ser distinto debido al clima, así que necesitamos ver qué sucede con la lluvia y cómo es la temperatura de la pista antes de poder hacer planes concretos para el fin de semana. Ojalá podamos tener un buen fin de semana y dar un paso más”.
