Hace algo más de cuatro meses, Marc Márquez se coronó en el octavo de litro tras un 2010 en el que rompió moldes. Protagonizó una temporada brillante, que ya ha dejado atrás para irrumpir con fuerza en la categoría intermedia, en la que se ha adaptado a pasos agigantados durante un invierno plagado de homenajes y reconocimientos.
Este fin de semana empezamos. Has pasado de curso, además con nota, has hecho los deberes en invierno y ya estás preparado para Moto2. ¿Nervioso?
“Ahora no, pero seguro que cuando empiece la primera carrera sí que lo estaré. No tengo nervios, básicamente porque disfruto de la tranquilidad de haber hecho la pretemporada bien. Hemos conseguido todo lo que queríamos, progresando siempre, y creo que estoy preparado para la primera carrera. Quizás no para luchar por la victoria, porque es mi primer año, pero daré mi cien por cien, ya que en carrera seguro que las cosas cambian respecto a los entrenamientos”.
Dicen que el invierno son las vacaciones de los pilotos. ¿Has podido parar en algún momento?
“La verdad es que después de ganar el Mundial he estado muchos días arriba y abajo, y mucho no he parado. Una semana en Navidades, para descansar, relajarme un poco y desconectar, pero en seguida empecé de nuevo a trabajar y entrenar físicamente, porque es lo que más me apetecía. Quería estar bien preparado al subir a la nueva moto.”.
¿Algún invierno habías cogido tantos aviones? ¿Puedes decirme una lista de los sitios en los que has estado?
“No podría decírtela entera, porque es muy larga y he estado en muchos sitios. Portugal, Madrid varias veces, Valladolid, Barcelona, pero también he ido a Finlandia, a Suiza, Austria… y ha habido incluso sitios a los que no he podido ir, como Italia, porque no he tenido más tiempo y tuvo que ir Emilio [Alzamora]”.
¿Cuál es el que te ha hecho más ilusión?
“Sobre todo encontrarme con campeones de otras especialidades, como Toni Bou o Laia Sanz, que no los ves nunca y siempre hace ilusión comentar cómo les ha ido el año. Cada sitio al que vas es distinto, en unos te lo pasas mejor y en otros no tanto, pero por ejemplo, ser recibido por los Reyes también fue muy especial. O cuando te invitan por haber ganado, especialmente en sitios como “El Hormiguero” o “Buenafuente”, que es muy divertido. En todos hace ilusión”.
Se dice que incluso tienes ofertas para correr el campeonato finlandés de motos sobre hielo…
“Más que ofertas, fue una broma con Aki [Ajo], pero sí que es cierto que fui rápido y me dijeron que podría correr alguna carrera del campeonato finlandés. Pero bueno, yo me quedo con el de motociclismo de velocidad”.
¿Te acuerdas del 7 de noviembre del 2010?
“¿Valencia, no? La verdad es que parece bastante lejos ya. Ha pasado todo el invierno y no he parado de hacer cosas, de salir en medios de comunicación, y se ha hecho bastante rápido y un poco cansado. Ha sido un invierno muy corto que ya prácticamente se ha terminado, y ahora, ya sólo estoy pensando en Moto2”.
Después de todo esto, hacer el Mundial y viajar cada dos semanas a un país distinto parece incluso que sea tranquilo.
“Sí, porque es distinto viajar para ir a las carreras o entrenar. Coger un avión a algún sitio, para recibir un premio o hacer alguna entrevista, y luego volver, se hace un poco más pesado. A mí lo que gusta es correr en moto y lo que quiero es estar en la pista, así que viajar a las carreras se hace con un ánimo muy distinto”.
Te has adaptado muy rápidamente a la nueva categoría. ¿Cuál ha sido la clave en esta adaptación?
“Seguro que me ha ayudado mucho la formación que he recibido de Emilio [Alzamora] todos estos años. Cuando empecé a trabajar con él, con 12 años, desde el principio trabajamos mucho no sólo la trazada en el circuito, sino que al parar en el box, me decía cómo tenía que explicar mis sensaciones en la moto, en qué tenía que fijarme cuando rodaba en la pista. Ves que es importante notar las diferencias en los determinados momentos de la curva, al entrar frenando, cuando sueltas el freno, en curvas lentas, rápidas, al abrir gas, etc. Por la tarde nos mirábamos la telemetría y, aunque era muy pequeño, me explicaba muchas cosas, lo comparaba con lo que hacían los pilotos profesionales, y toda esta experiencia me ha servido mucho”.
El año pasado, en Moto2, vimos pilotos muy rápidos que tanto venían de MotoGP como de 125cc. ¿Qué estilo crees que se adapta mejor para ir rápido en Moto2?
“El estilo que se necesita es el de una moto de cuatro tiempos, teniendo en cuenta el freno motor, el peso, etc. Se tiene que entender la moto, interpretar qué debes mejorar para ir rápido. Al fin y al cabo es una moto y cualquier piloto puede llegar a ir rápido, tanto pilotos de 125c.c. como de 250c.c. o de MotoGP. Conseguir marcar la diferencia para estar con los primeros y poder sumar podios, es donde está la dificultad. Para eso, creo que un piloto que viene de MotoGP lo tendrá más fácil, porque ya ha corrido con motos que pesan más, que corren más, con un motor de cuatro tiempos, mucha electrónica… Cuando vienes de 125c.c. tienes que aprender muchas más cosas, pero depende mucho de cada piloto”.
¿Qué es necesario para estar delante con tantos pilotos en pista?
“Hay que trabajar mucho para conseguir tener un buen ritmo y entenderse bien con el equipo. Como los motores que utilizamos son idénticos para todos y en los chasis hay pocas diferencias, tienes que trabajar mucho con tu equipo técnico, que tiene que ser bueno, para luego poder marcar tú la diferencia en la pista”.
Para ello, ¿el trabajo en el entrenamiento cronometrado va a ser todavía más fundamental, para tener un sitio adelantado en una parrilla tan llena?
“Sí, el sábado jugará un papel importante, para intentar colocarse lo más adelante posible en la parrilla, que además será de tres pilotos. De todos modos, también se tiene que seguir trabajando mucho en el ritmo, porque en Moto2 es donde realmente se marca la diferencia”.
Este año el suministrador de neumáticos está trayendo compuestos nuevos. ¿Crees que van a jugar un papel más importante?
“Seguro, porque es la parte de la moto que está en contacto con el asfalto, y por muy bien ajustada que esté la moto, si el neumático no está a punto, esa moto no irá bien. De todos modos, para las carreras sólo tenemos dos compuestos, uno más duro y otro más blando, y no habrá mucha diferencia. En todo caso, es de agradecer que Dunlop esté trabajando en cosas nuevas, porque ayuda a la competición y da más seguridad en la pista”.
Con una moto tan distinta a la 125c.c., ¿qué aspectos cambian más en la puesta a punto? ¿En qué os centráis más en los entrenamientos?
“El trabajo de puesta a punto no es muy distinto al del año pasado, porque las cosas que cambian más, como el motor, el freno motor, son aspectos que se tocan muy poco. En lo que trabajas durante los entrenamientos es en ajustar la configuración del chasis, la suspensión y escoger el mejor neumático, y eso es igual que en una 125c.c.”.
Con un motor único, la diferencia, además del piloto y su trabajo con el equipo, la marca el chasis. ¿Cuáles son los puntos fuertes del vuestro?
“No te lo sabría decir, porque no he probado ningún otro chasis, no he rodado con motos de cuatro tiempos, y yo todavía estoy conociendo la mía”.
¿Quiénes crees que serán los rivales más fuertes de la categoría?
“Los que se han visto esta pretemporada o se vieron en la pasada, como Simón, Iannone, Bradl, Takahashi, Redding, Corsi… Son pilotos que ya tienen experiencia”.
¿Qué te parece que ellos te coloquen entre los favoritos? ¿Crees que puedes estar allí?
“No lo sé. Si me consideran favorito, eso quiere decir que estoy trabajando bien y que estoy en la buena línea, aunque tampoco es nuestra guerra este año. Si podemos estar allí, bien. Si no, no pasa nada”.
La primera carrera es en Catar, un circuito donde el año pasado tuviste bastantes problemas de puesta a punto en entrenamientos. ¿Qué aprendiste en esa carrera?
“Aprendí que para ganar un Campeonato no se pueden ganar todas las carreras. Cuando tienes problemas, tienes que saber terminar tercero o cuarto y coger puntos. Hace un año, no conseguimos una buena puesta a punto y no podía ir más rápido, no rodaba cómodo, y fue una de las pocas carreras en la que tuvimos problemas de suspensiones. Aunque también es verdad que el equipo todavía era muy nuevo, no nos habíamos conocido lo suficiente y no habíamos trabajado juntos demasiado. De todos modos, conseguimos una tercera posición, que al final sirvió para ganar un campeonato”.