Dos días después de la última carrera y aprovechando el parón del Mundial debido al aplazamiento del Gran Premio de Japón, Marc Márquez ha vuelto a enfundarse su mono para entrenar durante dos días en el Circuito de Jerez. Sin secuelas físicas de la caída en la carrera del pasado domingo -cuando fue embestido por otro competidor-, Márquez no ha querido esperar para volver a la actividad.
El piloto Repsol ha realizado una intensa jornada de entrenamientos, aunque inicialmente ésta se había visto comprometida por el fuerte viento y las bajas temperaturas con las que ha amanecido el trazado andaluz. Afortunadamente, después de comer el viento ha bajado su intensidad, y Márquez y su equipo se han puesto manos a la obra. El piloto Repsol ha salido a pista pasadas las 14:30 horas, y al cabo de cuatro horas ha dado por finalizado el entrenamiento de hoy, después de realizar 59 giros.
Marc Márquez ha cumplido con una intensa sesión en la que ha probado nuevas configuraciones y opciones en su Moto2, con las que seguir aprendiendo los secretos de la categoría en la que debuta esta temporada. Con el mismo objetivo volverá mañana al trabajo, para cerrar estos dos días de entrenamientos que tienen que permitir afrontar las próximas carreras con más kilómetros a sus espaldas sobre la Moto2.
Marc Márquez 59 vueltas, 261 km.
«Por la mañana el asfalto estaba demasiado frío y las condiciones no eran las más idóneas, así que hemos decidido no salir a rodar. Hacía demasiado viento y no merecía la pena correr riesgos. Por la tarde las condiciones han cambiado y la temperatura del asfalto -unos 20ºC-, nos han permitido poder salir del box y al final hemos completado 59 vueltas. Hemos trabajado diferentes aspectos en cuanto a la configuración se refiere; algunas han funcionado y otras no. Mañana continuaremos en la misma línea de trabajo. Debemos seguir sumando kilómetros, que es lo más importante para nosotros. Espero que las condiciones climatológicas nos permitan aprovechar toda la jornada de mañana».