Problemas de puesta a punto y un amago de caída le invitan a dar por buena la quinta posición. El piloto Repsol mantiene el liderato con 34 puntos de ventaja.
Hoy no era un día para tomar riesgos innecesarios y pensar en una victoria inalcanzable. Así lo ha entendido el piloto de Cervera que, después de analizar los riesgos y de estar al borde de una caída, ha optado por ser prudente y conformarse con los 11 puntos de su quinta posición. Una puesta a punto que no le permitía rodar con seguridad y varios sustos seguidos le han invitado a no pensar hoy en la victoria y sí en el campeonato, en el que se mantiene en cabeza, con 34 puntos de ventaja.
La carrera ha comenzado bien para el piloto Repsol, llegando primero a final de recta y completando el primer paso por meta en esa posición. Por detrás, Iannone, Luthi, un sorprendente Nakagami y Espargaró se unían a Márquez y se desmarcaban del resto del grupo. Superadas las vueltas iniciales han llegado los continuos intercambios al frente del grupo de cabeza. Nada estaba decidido, y parecía que la victoria iba a ser cosa de los mismos pilotos de siempre.
Cuando restaban 8 vueltas para el final, Espargaró se ha puesto al frente del grupo y ha aumentado el ritmo, desmarcándose algo más de un segundo del resto. Una vuelta después, Márquez ha sufrido un fuerte susto que casi pone punto final anticipado a su Gran Premio de Italia, motivo que definitivamente le ha hecho dar por buena la quinta posición final.
Con la victoria de Iannone, el segundo puesto de Espargaró y el tercero de Luthi, Marc se mantiene líder de la general, ahora con una ventaja de 34 puntos por delante de su compatriota y el italiano —que están empatados—, y a 40 de Luthi.
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5º a 3.796 seg
«No estamos satisfechos. Lo mejor de todo es que hemos sumado 11 puntos, porque en un momento de la carrera me veía en el suelo. Hemos sufrido bastante, tenemos que ser honestos. Hemos estado todo el fin de semana salvando los muebles. Desde la primera vuelta he notado un rebote excesivo, fuera de lo normal, porque ayer no lo tenía. He intentado pilotar más suave o más agresivo, y de todas las formas seguía ahí. Después de estar a punto de caer dos veces, he pensado en el Campeonato del Mundo y al final es mejor sumar 11 puntos que ninguno».