República independiente del África occidental, Senegal está situada en las coordenadas geográficas 14º 00′ Norte, 14º 00′ Oeste, bordeando el Atlántico Norte, entre Guinea Bissau y Mauritania. Dakar, situada en la costa, es la capital del país y en estas últimas décadas ha tomado especial protagonismo a nivel internacional como punto final del Rally París Dakar. En esta ciudad rodeada de playas desiertas desemboca el río Gambia. El país más occidental de África ocupa una superficie total de 196.200 Km². Con 2.640 Km de fronteras, Senegal colinda al norte con Mauritania (813 km), al este con Malí (419 Km), al sur con Guinea (330 Km) y Guinea-Bissau (338 Km), y al oeste con el océano Atlántico con 531 Km de costas. En su interior está englobado el Estado de Gambia, con el que comparte 740 Km de frontera.
El relieve de Senegal es prácticamente el de una llanura con numerosas altiplanicies de escasa altura. Los ríos principales son el río Senegal, el río Saloum y el río Gambia. El río más importante es el Senegal. La costa es por lo general baja y pantanosa, y sólo se levanta para formar el promontorio de cabo Verde. Cuatro son las zonas que marcan la geografía de Senegal: la oeste, cerca de Dakar, es la menos seca y donde se concentra principalmente la población; la costa, de marcado carácter agrícola; el interior, árido y habitado habitualmente por pueblos nómadas, y por último el valle del Senegal, bastante despoblado. El clima es tropical y las temperaturas oscilan entre los 21º y los 26º C. Senegal es un país caluroso y húmedo durante la estación de lluvias (de diciembre a abril) o con fuertes vientos del sureste durante la estación seca (de mayo a noviembre), cuando está dominada por vientos secos y calurosos cargados de polvo.
Con 9,8 millones de habitantes y una densidad de población de 50,1 habitantes por Km², en Senegal conviven una gran diversidad de etnias, resultado del contacto permanente de estos habitantes con los pueblos islamizados del norte, los animistas del sur, y con los europeos llegados durante la colonización. Principalmente, la población está constituida por subaneses, compuestos por las etnias wolof (36%), fulani (17%) y serer (17%), y en menor medida toucouleus, diola y mandingo. También podemos encontrar en Senegal minorías europeas, libanesas y sirias. Su tasa de crecimiento anual es del 2,5% y la esperanza media de vida de 49 años. La tasa de natalidad es de 45,46 nacimientos por cada 1.000 personas y la de mortalidad infantil de 64 fallecidos por cada 1.000 nacidos vivos. La lengua oficial es el francés, pero también se habla wolof, pulaar, diola y mandingo. Un 67% de la población es analfabeta. La mayoría profesa la religión musulmana (92%), aunque también encontramos religiones indígenas (6%) y Cristianos (2%).
La agricultura es pobre y su principal producto es el cacahuete. Otras fuentes de recursos son la ganadería y la pesca, sumamente importante. Del subsuelo se extraen fosfatos, hierro y sobre todo titanio. La industria es modesta. La red ferroviaria alcanza los 904 Km y de los 13.850 Km de carreteras, sólo 3.900 están asfaltados. La comunicación marítima está asegurada desde los puertos de Dakar, Kaolack, Matam, Podor, Richard-Toll, Saint-Louis y Ziguinchor, así como a través de los casi 900 Km de canales, 700 por el río Senegal y 200 por el Saloum.
La moneda es el Franco de la Comunidad Financiera Africana, que presenta una equivalencia de 0,002¬. La renta per cápita es de 1.600 dólares anuales en un país donde la inflación alcanza el 2,2%. La deuda externa que pesa sobre Senegal es de 3,8 mil millones de dólares, mientras que su PIB es de 14,5 mil millones de dólares. En 1994 Senegal se embarcó en su más profunda reforma estructural, aprovechando la devaluación del 50 % que afectó a las divisas de las 14 naciones del Africa francófona. Tras años de penuria, el gobierno liberalizó la reglamentación del trabajo que debería haber rebajado su coste y mejorado la competitividad del sector de productos manufacturados. Se eliminaron los agujeros fiscales, algunos monopolios y privatizaron algunas empresas. Al mismo tiempo, se mantiene la política fiscal de gastos, vigilada de cerca por aquellas organizaciones internacionales de las que el Senegal recibe ayudas para subsistir. El FMI, a mediados de 1995, anunció que el gobierno está cumpliendo casi todos los objetivos del plan para La Mejora de Ajustes Estructurales y entregó los segundos 50 millones de dólares del préstamo. Los pocos recursos del país, la degradación del medio ambiente y el salvaje crecimiento de la población, suponen un freno para la mejora de las condiciones de vida, a medio plazo.
Los primeros conocimientos del Senegal se remontan a unos 500 años a.d.C., en que berberiscos y negros ocupaban estas regiones. Ya en tiempos más modernos se sabe que formó parte de los imperios Shongai, Ghana y Malí (siglos XIV y XV). La colonización se dio tempranamente en Senegal, ya que en el siglo XV llegaron los portugueses, instalándose en la costa, ocupando posteriormente la zona los franceses en el siglo XVII. Excepto la isla de Goreé, todos los establecimientos franceses pasaron a poder de los ingleses en 1763. Devueltos a Francia veinte años más tarde, fueron nuevamente tomados por Inglaterra durante la guerra del Consulado y del Imperio, aunque definitivamente restituidos a Francia en 1817. En 1895 pasó a formar parte del Africa Occidental Francesa y en 1958 consiguió su autonomía en asuntos internos. En 1959 se unió con el Sudán para formar la Confederación de Malí, pero en septiembre de 1960, decidió retirarse y se proclamó República independiente con Leopoldo Senghor como primer Presidente del nuevo estado. Durante los 20 años siguientes, Senghor se mantuvo en la presidencia. El 3 de marzo de 1963 se aprobó la constitución, posteriormente revisada en 1991.
Su política exterior ha estado dominada por las relaciones con Gambia, país al que rodea. Durante la década de los 80, estas relaciones fluctuaron entre un acercamiento total, que llevó al proyecto de creación entre ambos de la Confederación de Senegambia, hasta enfrentamientos armados entre ambos. Este distanciamiento aumentaría tras el golpe militar en Gambia, en 1994. En 1989, los enfrentamientos económicos y étnicos en los que se vieron involucrados amplios sectores de las poblaciones del sur de Mauritania y norte de Senegal, y que acarreó la muerte de cientos de personas, supuso un deterioro súbito y drástico de las relaciones entre Senegal y Mauritania. Estos enfrentamientos armados y la consiguiente ruptura de relaciones diplomáticas entre los dos países acabaron en 1992. Otro punto de tensión durante los últimos años es la disputa territorial entre Senegal y Guinea Bissau, sobre una zona marítima rica en recursos pesqueros y con potencial presencia de petróleo.
La forma de gobierno del país es una república democrática multipartidista de tipo presidencial. El presidente es elegido para un periodo de siete años mediante sufragio universal por los electores mayores de 18 años. Actualmente Abdoulaye Wade ostenta la jefatura de estado de Senegal.