El piloto Repsol remonta 35 posiciones y logra un podio que le mantiene en la lucha por el título tras un complicado fin de semana
Cuando hace un año Marc Márquez firmó una carrera de película en el circuito portugués de Estoril, cayendo en la vuelta de reconocimiento y remontando desde la última posición, para vencer una carrera que prácticamente valía un título en la cilindrada de 125cc, el piloto Repsol demostró estar hecho de una pasta muy distinta a la del resto de mortales. Casi un año más tarde, Marc Márquez lo ha vuelto a hacer, aunque en esta ocasión, el desafío ha sido mayor, ya que tenía por delante nada menos que 38 pilotos en la parrilla de salida.
Unos entrenamientos para olvidar —con penalización de Dirección de Carrera incluida— le colocaron último de la parrilla de salida de hoy, comprometiendo un Mundial que siempre ha tenido cuesta arriba tras un inicio de temporada nefasto y que sólo se puso a tiro hace dos semanas en Japón, cuando se colocó líder del Campeonato con 1 punto de ventaja. Hoy, firmando una carrera soberbia, al límite de principio a fin, el piloto Repsol ha recuperado 35 posiciones para subir finalmente al tercer escalón del podio y brindar con un champagne que más que nunca tenía sabor a victoria.
En la salida, entre el tremendo enjambre de Moto2 compuesto por 38 pilotos, Marc Márquez ha vuelto a brillar protagonizando una espectacular salida desde la última posición de la parrilla. Nada más apagarse los semáforos rojos ha empezado a adelantar rivales. Cinco en los primeros metros tras soltar magistralmente el embrague, otros tantos en la primera frenada, y alguno más tras arriesgar por fuera de la trazada en la primera curva. Y así hasta superar 22 pilotos en los 104 segundos que ha durado la primera vuelta, completando su primer paso por meta decimosexto.
En las siguientes vueltas, a razón de dos rivales por paso por meta, el piloto Repsol ha ido escalando posiciones vertiginosamente, hasta llegar a la quinta cuando había transcurrido media carrera. Tras luchar con Pol Espargaró y el siempre correoso Andrea Iannone, Márquez ha superado a Scott Redding y se ha ido a la caza y captura de Claudio Corti, sorprendente tercer clasificado en solitario tras Stefan Bradl y Alex De Angelis, escapados en cabeza.
A falta de nueve vueltas, el pupilo de Emilio Alzamora se ha colocado a rueda del italiano, para superarle en la lenta cuarta curva. Sin embargo, tras el importante desgaste debido a la tremenda remontada no ha conseguido dejarle atrás, protagonizando una intensa batalla por la tercera posición que ha durado hasta la última curva. Sin dar su brazo a torcer y tras adelantarse mutuamente en varias ocasiones, Márquez ha logrado contener a Corti para alzarse con un podio, al que ha subido acompañando a Alex De Angelis, vencedor, y Stefan Bradl, segundo.
Con este resultado, el alemán recupera el liderato de la categoría con tres puntos de ventaja sobre el piloto Repsol. Una diferencia que deja todo abierto para las dos carreras que quedan por disputarse para terminar el Mundial; la primera de ellas, dentro de siete días en Malasia.
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3º a 6.362 seg.
«La verdad es que ha sido una carrera muy dura, la más difícil del año. Con el fuerte viento que hacía se ha hecho todavía más complicado y a medida que se acercaba la hora de la salida, reconozco que me he ido poniendo un poco más nervioso, porque arrancando el último se planteaba una carrera difícil. He tenido la suerte de hacer un gran arranque, que creo que era lo más importante. Con el equipo nos habíamos planteado el objetivo de sumar puntos pero al final, lograr la tercera posición es algo que hubiese firmado antes de salir; porque saliendo último, perder sólo 4 puntos respecto a Bradl es para estar muy contentos. Quiero agradecer el trabajo que ha hecho el equipo durante el fin de semana, porque han montado dos motos y han trabajado muchísimo, terminando de madrugada, así que este podio va para todos ellos».
