De nuevo la meteorología ha tomado protagonismo en el Gran Premio de Francia. El día ha amanecido con el cielo completamente tapado y con la amenaza de lluvia durante toda la mañana. La carrera de 125 cc. y 250cc. se han disputado en seco.
Primero ha sido de manera suave, pero tras unos pocos giros la lluvia ha ido aumentando, y finalmente los pilotos de MotoGP han tenido que recurrir a su segunda moto, tras ser declarada la prueba por Dirección de Carrera como carrera en agua. La carrera de MotoGP ha tenido emoción a raudales; varios cambios de liderato, múltiples caídas y un vencedor sorprendente. Para los pilotos del Repsol Honda Team de MotoGP, cara y cruz hoy en el trazado galo.
Dani Pedrosa, en una carrera de menos a más, ha pasado de la décima posición de la parrilla de salida a la cuarta final, tras completar su primer paso por meta décimo sexto. Su compañero Nicky Hayden, tras completar su primer paso por meta octavo, ha sufrido una caída a dos vueltas del final cuando rodaba cuarto en solitario. Hayden ha perdido el control del neumático delantero de su moto en la recta de la parte de atrás del trazado galo, y en ese momento ha terminado la carrera para él. En 250cc, una carrera sin demasiados incidentes para los pilotos Repsol.
Julián Simón, que partía desde la primera línea de la parrilla de salida con el segundo mejor registro, ha sido superado por varios pilotos durante el primer giro, cayendo hasta la sexta posición. Tras recuperar un puesto, Simón ha rodado el resto de la carrera por detrás de Barberá en quinta posición, lugar que ha ocupado hasta el final de la prueba. Su compañero Shuhei Aoyama, con muchas molestias en su rodilla derecha lesionada en el pasado Gran Premio de China, ha terminado noveno.
En a categoría del octavo de litro, soberbia actuación del joven Bradley Smith, que ha conseguido hoy su primer podio en su andadura mundialista. Si hace quince días era su compañero de equipo Esteve Rabat el que se estrenaba en el tercer escalón del podio, esta vez ha llegado el turno de Bradley Smith para probar el sabor del cava. Este resultado no ha sido más que la confirmación de la espléndida progresión del británico, que con 14 años fue subcampeón de España en 2005. Lo hizo sobre una Honda de la MotoGP Academy y bajo la tutela de Alberto Puig, que no dudó en hacerle debutar en el Mundial en 2006, proclamándose ese mismo año rookie de la categoría.
Al apagarse los semáforos rojos, el piloto Repsol se ha quedado algo retrasado, aunque al llegar a la primera curva ha conseguido recuperar alguna posición y acabar esa primera vuelta en cuarta posición, tras Pasini, Koyama y Faubel. En esos primeros compases de carrera ha perdido el contacto con la cabeza, hasta que no ha conseguido adelantar a Koyama en la quinta vuelta. A partir de ese momento, Smith ha empezado a recuperar poco a poco la desventaja respecto a Gadea y Pasini, llevándose tras él a Pesek, único piloto que ha conseguido aguantar su ritmo. A media carrera ha conseguido contactar con ellos, aunque sin llegar a estar lo suficientemente cerca como para disputarles la primera posición. Entonces, a seis vueltas para el final, la mala suerte se ha vuelto a cebar con Mattia Pasini, que ha visto como su Aprilia se volvía a romper. En ese momento Pesek ha adelantado a Smith, que ya no ha podido luchar por un escalón más elevado del podio y ha entrado finalmente en meta tercero, sumando así su primer podio en el Mundial de Motocilismo.