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Director técnico de Marc Márquez en sus dos temporadas en Moto2, Santi Hernández ha dado el salto a MotoGP de la mano del piloto con el que ha conseguido un subcampeonato y un campeonato en la cilindrada intermedia del Mundial de Motociclismo. Con 37 años, lleva casi media vida en los circuitos, primero como técnico de suspensiones de pilotos como Álex Crivillé o Valentino Rossi en el equipo Repsol Honda, y después como técnico tanto en 125cc como en Moto2. Ahora regresa a la categoría reina como ingeniero de carrera de Marc Márquez, la última perla del motociclismo español llegada a la máxima cilindrada.
¿Cómo han ido los tres días en Austin?
“Yo diría que bastante positivos. Era la primera vez que veníamos al circuito, una pista nueva donde nadie había corrido. Después de ver cómo han ido estos tres días y cómo se ha adaptado Marc, creo que podemos decir que ha ido bastante bien. Lo importante aquí es que no teníamos ningún otro dato de otros años, porque es un circuito nuevo, y creo que tanto el equipo como Marc han trabajado muy bien a la hora adaptar la moto tanto al pilotaje del piloto como a esta pista nueva, que es bastante complicada”.
¿Qué nos puedes decir de esta pista a nivel técnico, el agarre del asfalto, el tipo de curvas, rápido, lento…?
“Esperábamos que toda la primera parte fuera un poco más difícil, en las curvas enlazadas donde hay muchos cambios de dirección. Es una parte del circuito donde se trabaja mucho el pilotaje. Y también tiene la particularidad de la primera curva en subida, las frenadas fuertes que hay con diferentes trazadas. Es un circuito atípico, en el cual el piloto tiene que cambiar un poco las líneas. Es lo que más hemos trabajado, sobre todo en la primera parte: en los cambios de dirección y las frenadas fuertes, en la recta de atrás, en la primera curva, en frenadas… Siempre buscando que la moto fuera estable”.
Marc se ha adaptado especialmente rápido a este circuito. Supongo que no te ha sorprendido porque ya en Moto2 lo hizo en su momento.
“Tal y como han ido los entrenamientos podemos decir que sí, se ha adaptado muy bien, pero esto no quiere decir nada. Supongo que los otros pilotos como Dani [Pedrosa], Lorenzo, Valentino [Rossi] y Bradl, también han estado probando otras cosas de puesta a punto de cara al Gran Premio. No sé cómo han trabajado ellos ni qué cosas han estado probando, pero supongo que cuando vengamos será diferente. Los resultados de estos tres días de entrenamientos no significan nada. Lo único que podemos decir es que nosotros hemos estado trabajando muy bien. Los resultados son positivos”.
Marc comentaba que, al no tener referencias, ha tenido que trabajar más duro especialmente el apartado de la electrónica. Ese mismo esfuerzo le ha hecho aprender más y mucho más rápido…
“Sí, sobre todo lo importante para Marc ha sido entender más la parte electrónica, porque no había datos, con lo cual teníamos que ir probando cosas a cada salida. Lógicamente, él ha ido entendiendo más sobre el uso de la electrónica en cada curva: más freno motor, menos tracción, para no levantar demasiado la rueda delantera… Todas estas cosas las hemos ido trabajando, porque es un circuito nuevo en el cual no tenemos datos. También ha sido una experiencia positiva a la hora de entender cada cambio que hemos hecho, de cara a solucionar los problemas que ya teníamos de electrónica”.
Al final no os habéis planteado hacer un simulacro de carrera.
“Estaba dentro del plan de trabajo de los tres días, pero al final el equipo ha decidido no hacerlo, porque llevábamos dos días de entrenamiento en los cuales hemos trabajado mucho y hemos dado muchas vueltas. Considerábamos que quedaban muchas cosas importantes para probar de cara al Gran Premio, para entender más la puesta a punto de la moto. Luego también hay que pensar que en seguida estamos otra vez entrenando en Jerez. Hemos valorado más el probar cosas de cara al Gran Premio y acabar de entender más la puesta a punto de la moto, que hacer el simulacro de carrera”.
¿Qué balance haces, como ingeniero de carrera de Marc, de todo el proceso de adaptación que está llevando a cabo desde que ha llegado a MotoGP?
“La valoración está siendo muy positiva y él se está adaptando muy bien. Lo que pasa es que hemos hecho tres entrenamientos en Malasia, donde tienes todo el día para poder trabajar, probar cosas, mirar la telemetría y valorar más los cambios que vas a hacer. Esto te da tiempo a pensar más, a tener más información y hacer las cosas o los cambios con más seguridad. De momento, en los entrenamientos podemos decir que se está adaptando bastante bien, pero también falta ver cuando lleguemos a la carrera, a circuitos nuevos donde no hemos corrido nunca con la MotoGP. Habrá poco tiempo de entrenamiento y hay que probar neumáticos, el cambio, las suspensiones… hay que probar muchas cosas en poco tiempo y a la vez tienes que hacer buenos tiempos, para poder clasificarte con el nuevo sistema que han implantado este año. Ahí se verá realmente cómo nos vamos adaptando a la categoría. Como ya ha demostrado en Moto2, Marc es un piloto muy trabajador, que sabe entender siempre lo que necesita para poder ir más rápido y, a la vez, darnos información bastante clara a los técnicos. Esto también ayuda a que todo el proceso pueda ser algo más rápido. Como digo siempre, hay que esperar a las carreras, que serán completamente diferentes”.
Tú y Carlos Liñán venís de un equipo privado de Moto2 y habéis llegado a Repsol Honda que es el equipo oficial de Honda. ¿Os habéis encontrado muchos cambios y cómo os habéis adaptado al nuevo equipo?
“Sí, la verdad es que el cambio es totalmente diferente a lo que estábamos acostumbrados en Moto2 porque, en un equipo privado, el planteamiento como equipo es totalmente diferente. Hemos dado un cambio a mejor. Hay que tener en cuenta que estamos en la categoría de MotoGP, en el mejor equipo como es Honda, y para nosotros es un paso muy grande. Lo que hemos podido ver es que aquí hay mucha más gente, muchos más ingenieros, pero también te das cuenta de que la categoría de MotoGP lo necesita, porque hay tantas cosas, tantos parámetros y tantas partes de la moto que hay que controlar, que se necesita todo esto. La adaptación como equipo está siendo muy buena. El equipo que nos hemos encontrado era el de Stoner; ellos llevan muchos años trabajando, se conocen muy bien, son muy buenos técnicos, muy buenos mecánicos y creo que, poco a poco, nos vamos conociendo más y cada vez nos encontramos todos un poco más unidos. Cada vez nos vamos entendiendo más. Debo decir que yo me siento bastante contento de estar trabajando con ellos y, sobre todo, con HRC”.
Para ti este equipo no es nuevo. Ya estuviste años atrás trabajando con el Repsol Honda, con Crivillé, como técnico de suspensiones. ¿Has encontrado muchos cambios entre el equipo de esos años y el actual Repsol Honda?
“En aquellos años se corría con las antiguas 500, de dos tiempos, y se trabajaba de otra manera. Las motos eran diferentes a lo que son ahora. No había tanta electrónica. También mi posición era distinta; trabajaba como técnico de suspensiones en Showa y no estaba dentro del organigrama de HRC. Sí que es verdad que he notado un gran cambio, porque hay muchos ingenieros con los que trabajé que ya no están, son ingenieros nuevos, moto nueva y sí que podría decir que ha cambiado bastante y, desde mi punto de vista, a mejor”.
