El Team Repsol Meycom pone rumbo a Sudamérica.
Angel Burgueño regresa tras su lesión y tendrá como compañero a Rodrigo Sperafico.
Las World Series pondrán punto final a la temporada 2002 dentro de quince días en tierras cariocas. Este fin de semana y el siguiente se celebrarán las dos últimas pruebas de este certamen internacional. Y en esta ocasión, el Team Repsol Meycom contará con una potente escuadra. Angel Burgueño, ya plenamente recuperado de su lesión, vuelve a la carga con muchísimas ganas de hacer algo grande en este final de campaña. Y a su lado estará Rodrigo Sperafico. El brasileño parte con el estímulo añadido de correr en casa. Sperafico ya ha demostrado, con su victoria brasileña en el Campeonato Internacional de Fórmula 3000, que será uno de los hombres a batir en estas dos citas. Ahora, el piloto del Team Repsol Meycom tiene la oportunidad de terminar el año como lo comenzó, es decir, ganando, aunque en esta ocasión en las disputadísimas World Series.
Curitiba, un trazado inédito La primera de las dos reuniones brasileñas se celebrará en el circuito de Curitiba, un trazado inédito en lo que a pruebas automovilísticas internacionales de monoplazas se refiere. Enclavada al sur de Sao Paulo, Curitiba es la capital del estado de Paraná. Dista 100 kilómetros de la costa y se caracteriza por su clima muy suave y agradable, aunque en invierno no es raro que nieve., algo que no deberán temer los participantes en esta prueba, dadas las fechas en que correrán. El circuito de Curitiba fue inaugurado en 1967 y remodelado en 1975.
El trazado principal cuenta con una longitud de 3.717 metros y un ancho de 15 metros. Es una pista totalmente plana. Su desnivel máximo es de 4 metros. Dispone también de otro trazado oval, de 2.600 metros, en el que se celebran carreras del Campeonato de Brasil de Stock Cars. Aprovechando su recta principal se han organizado repetidas veces carreras de dragsters. Cuenta con tribunas para 30.000 espectadores sentados, siendo el aforo máximo de 50.000 personas. El circuito de Curitiba es algo más que un trazado automovilístico, pues también se aprovecha a menudo para la realización de convenciones y ferias, tanto de carácter nacional como internacional.