El piloto Repsol se cae en una carrera bajo la lluvia y se queda a 2 puntos de proclamarse matemáticamente Campeón del Mundo de Moto2.
La lluvia tropical que hoy ha arreciado en el Gran Premio de Malasia ha supuesto una ducha de agua fría para Marc Márquez y su equipo, que en su primera oportunidad para ser Campeón del Mundo, no ha podido terminar la carrera. El piloto Repsol se ha tomado la prueba con cautela, pero un error a tres vueltas del final le ha llevado al suelo y a posponer su intento de asalto al título a la siguiente prueba, en Australia.
Un intenso y breve aguacero al término de la carrera de Moto3 ha dejado la pista totalmente encharcada instantes antes del arranque de la prueba de la cilindrada intermedia, en la que Marc Márquez partía desde un extremo de la primera fila, tercero. El piloto Repsol se ha tomado el inicio con mucha cautela, llegando a rodar décimo en los primeros giros, en los que poco a poco se ha ido reduciendo la cantidad de agua en la pista.
Sin embargo, la lluvia ha vuelto a aparecer en el momento en el que Márquez, muy prudente, había llegado a superar a Andrea Iannone, colocándose séptimo. En ese instante, en una de las fuertes frenadas del trazado malayo, se le ha cerrado la dirección de su moto sin previo aviso y no ha podido salvar la caída. Pese a intentar volver a carrera, Márquez no ha podido arrancar de nuevo su moto y tendrá que esperar hasta el próximo fin de semana, en el Gran Premio de Australia, para intentar materializar su segunda oportunidad para proclamarse Campeón del Mundo de Moto2.
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Caída
«He ido muy cómodo sobre la moto y además, estaba muy tranquilo porque sabía que Pol [Espargaró] estaba lejos. No quería bajar mucho el ritmo porque es fácil desconcentrarse con el agua y justo en ese momento ha empezado a llover más. He intentado ir más lento, porque en esas condiciones la pista estaba más resbaladiza. Sabía que Iannone estaba cerca, pero cuando ha intentado adelantarme le he dejado pasar, tenía claro que esa no era mi lucha. A final de recta ha alargado mucho su trazada y lo he podido adelantar sin problemas, poco después me he caído. No me lo esperaba, he frenado más o menos como en la vuelta anterior y cuando iba completamente recto, se me ha cerrado la dirección. Una lástima, pero es lo que tiene correr en mojado. Lo bueno es que no me he hecho nada y que la ventaja que teníamos en la general es muy útil; ahora toca pasar página”.
