Marc Márquez, sexto clasificado del Campeonato del Mundo de Motociclismo de 125cc, ha concluido esta tarde dos intensas jornadas de entrenamientos en el trazado que acogerá en noviembre la última prueba del Mundial. Con sol y buenas temperaturas, el piloto Repsol ha trabajado junto a su equipo en mejorar la configuración básica de su KTM 125 FRR, y las conclusiones han sido muy satisfactorias.
Márquez ha compartido pista con los dos primeros clasificados de la categoría, y ha rodado constantemente en tiempos muy similares, demostrando una vez más el gran paso adelante experimentado en las seis carreras celebradas esta temporada. Con un registro de 1 minuto 40.5 segundos, el piloto Repsol ha mejorado en medio segundo la vuelta rápida del último Gran Premio disputado en el trazado valenciano.
El principal objetivo de estos dos días ha sido mejorar las sensaciones de Márquez con el tren delantero de su motocicleta, el punto del que más venía aquejándose el piloto Repsol en las últimas carreras. Variando la geometría del chasis y la puesta a punto de la horquilla delantera, el equipo ha logrado varias soluciones que le permiten ahora entrar en las curvas y mantenerse en ellas con mayor comodidad, alargando así la durabilidad de los neumáticos.
La siguiente cita será el Gran Premio de Holanda, que empezará dentro de siete días en el mítico Circuito de Assen.
Marc Márquez, 1’40.5 seg, 115 vueltas, 461 km.
“Este entrenamiento nos ha ido bien, porque hemos encontrado bastantes opciones distintas que serán útiles en las próximas carreras. Siempre es positivo hacer tests, porque permite probar con tranquilidad y comparar diferentes piezas, cosa que en un Gran Premio, con una sola moto, no puedes probar. Estos dos días hemos podido afinar más en la puesta a punto básica que tenemos en la moto, y a partir de ahí, será más sencillo en cada pista encontrar la configuración idónea para las características del circuito.”
