Quedan siete carreras para terminar la temporada 2007. Son 175 puntos que hacen que, matemáticamente, aún haya trece pilotos que podrían ser campeones del mundo. Pero esto es matemáticamente hablando. Está claro que, en todo el equipo, trabajamos para que Dani sea Campeón del Mundo, porque creemos en su potencial.
Dani, como piloto, ha ganado tres mundiales y uno de ellos a Stoner. Otra cosa sería conjuntar a Dani con la moto y con los neumáticos. En esta suma, por el momento, el conjunto es inferior al de Ducati.
A partir de ahora, deberemos trabajar y pensar carrera a carrera, para ver el resultado final. Nos encontramos en un parón de tres semanas que nos servirá para recargar las pilas, para poder afrontar así a tope el resto de la temporada. No penséis que en la fábrica se han ido de vacaciones. Los ingenieros han seguido trabajando para llevar a cabo las mejoras necesarias para la carrera de la República Checa. También están preparando algunos componentes que testearemos tras el próximo Gran Premio, ya que nos quedaremos en Brno para entrenar.
Seguro que también Michelin se habrá puesto las pilas porque, como marca, se juega mucho en el Campeonato. Con la nueva reglamentación de los neumáticos, podríamos decir que nos jugamos el resultado final de la carrera a la lotería. La lotería de haber elegido los neumáticos correctos.
Es lamentable salir a pista sabiendo que los neumáticos no te van a aguantar toda la carrera. El hecho de que los tres primeros pilotos utilicen una marca de neumáticos y los que usan la otra estén detrás demuestra que los neumáticos abarcan una parte muy importante del conjunto de equipo ganador.
Desde fuera, muchos podrán pensar que ahora los neumáticos son una buena excusa para justificar el resultado de una carrera pero, desde dentro, vemos cómo acaban los neumáticos y también vemos lo que ocurre cuando se arriesga más de la cuenta. Si Rossi y Dani llevaran la otra marca de neumáticos, se hablaría menos.