Los dos días programados ayer y hoy en el circuito de Estoril por Marc Márquez y su equipo han concluido esta tarde de forma satisfactoria para el piloto Repsol, que se despide de Portugal después de pasar prácticamente una semana en territorio luso. En su última jornada de trabajo, Márquez ha podido aprovechar nuevamente las buenas condiciones climatológicas para sumar otras 70 vueltas en las que ha parado el cronómetro en un mejor tiempo de 1 minuto, 41 segundos y 1 décima.
Junto a las 80 vueltas realizadas ayer, en total han sido más de 600 kilómetros los que el pupilo de Emilio Alzamora ha realizado en dos intensos días, en los que ha podido probar diferentes soluciones en la puesta a punto de su Moto2. El piloto Repsol ha analizado también nuevas evoluciones proporcionadas por el fabricante suizo Suter, que le han permitido recopilar más información para las próximas carreras. Estos entrenamientos permitirán además a su equipo conocer mejor las necesidades del vigente Campeón del Mundo de 125cc, acumulando una valiosa experiencia de cara al resto de la temporada.
A punto de cerrar la jornada, el piloto Repsol ha tenido una caída sin consecuencias en la última curva del trazado portugués. Márquez ha perdido la adherencia de la rueda delantera y se ha ido al suelo, aunque sin lamentar ninguna lesión ni daños importantes en su Moto2.
Marc Márquez
1:41.1, 70 vueltas, 293 km.
«Hemos seguido con el plan de entrenamientos de ayer, probando nuevas configuraciones y diferentes aspectos técnicos que nos permitan evolucionar paso a paso. A lo largo de los dos días hemos conseguido información muy valiosa que seguro nos servirá para las próximas carreras y estoy muy satisfecho del rendimiento conseguido junto a mi equipo. Podemos volver a casa satisfechos con el trabajo realizado. Hoy he tenido una caída sin consecuencias en la última curva del circuito, pero en general estoy muy satisfecho con las sensaciones conseguidas a lo largo de los dos días de entrenamientos».
